Poetas Del Maule

Armando Ulloa. Perteneciente a una familia burguesa rica, pro literaria de tierras, nació, estudió y vivió rodeado de comodidades. Naturalmente, para este poeta el mundo constituía una per naturalmente, reaccionario fección. Pero el mundo era, para él, lo que más próximamente le rodeaba; o s sea, un orden que le permitía toda clase de satisfacciones. A acaso desprovisto de curiosidad, incapaz de aventurarse más allá de su pequeño mundo, aislado por sus propios proyectos literarios y artísticos que dividían a la sociedad en un grupo.

Por una parte, y en una multitud ignorante y despreciable (para ese grupo), por la otra parte. Ulloa se encerró en su “torre de marfil”. ¿De qué podían hablar allí sus versos? De muy poca cosa, ciertamente: dudas y ansiedades personales del todo vulgares, aunque “intelectualizadas”; sentimientos amorosos exacerbados por una predisposición un tanto mística al sufrimiento propio, a un sufrimiento falsificado y reacio. En suma, nada de nada.

Nació el 27 de Abril de 1899 y murió en Huinganes el día 10 de Enero de 1929.

Y, sin embargo, ¡qué poético funeral tuvo en 1929!...Desde su fundo, en Huinganes, partió hacia Constitución, por el río, un cortejo de barcas. La primera llevaba su féretro y las coronas; las otras, el acompañamiento. Tres leguas, río abajo, hasta el cementerio del dique. Así desapareció este poeta, sin dejar obra digna de memoria.

Obas destacadas : En vida Armando Ulloa no publicó, sino desperdigó su obra al través de la prensa. La familia y el escritor Carlos Acuña publicaron póstumamente su único libro, intitulado Poema de la Tierra y otros poemas.

Jorge González Bastías. El segundo poeta es Jorge González Bastías, también dueño de tierras. Hombre de edad madura. Ha sufrido la catástrofe de un terremoto; alguna vez sus viñedos se helaron y le trajeron ruina; sus tierras, como las tierras de todos los campesinos de la región, se han empobrecido. Naturalmente, las calamidades regionales aproximaron entre sí a los hombres de aquellos campos; y con ellos al poeta. Surgió así una suerte de solidaridad, de recíproco auxilio; de “MERCEDES”, como dicen los campesinos. Una especie de frente único moral, aunque desprovisto de objetivos verdaderamente prácticos.

Jorge Arturo

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