Resumen De Los Rostros De Elba Esther
beulah3828 de Mayo de 2015
4.147 Palabras (17 Páginas)205 Visitas
Introducción.
Durante el dilatado mandato de Porfirio Díaz se realizaron obras importantes en varios puertos, y se tendieron 20.000 kilómetros de vías férreas. Las líneas de ferrocarril se trazaron hacia los puertos más importantes y hacia la frontera con los Estados Unidos de América para facilitar el intercambio comercial. También sirvieron para facilitar la circulación de productos entre distintas regiones de México, y como medio de control político y militar. El correo y los telégrafos se extendieron por buena parte del territorio nacional. Se fundaron algunos bancos, se organizaron las finanzas del gobierno, se regularizó el cobro de impuestos y, poco a poco, se fueron pagando las deudas. De gran significación fue la recuperación del crédito nacional en el mundo entero; la hacienda pública registró sobrantes por primera vez desde la independencia.
Se fomentó igualmente la explotación de los recursos petrolíferos del país mediante inversiones extranjeras, inevitables al no contarse con los recursos económicos y tecnológicos para emprender perforaciones e instalar refinerías. Se reanudó y mejoró asimismo el laboreo de minas, y la minería vivió un periodo áureo: en 1901 México era el segundo productor de cobre en el mundo. La industria textil se desarrolló con capital francés y español y favoreció el establecimiento en el país de poderosas instituciones financieras francesas; en los estados de Puebla y Veracruz se construyeron grandes fábricas de hilados y tejidos. Puede hablarse también de una era de prosperidad en la ganadería y en la agricultura, que progresó espectacularmente en Yucatán, en Morelos y en La Laguna, con vastas producciones de henequén, caña de azúcar y algodón.
Biografía de Porfirio Díaz.
Huérfano de padre desde los tres años, Porfirio Díaz ingresó en el Seminario de Oaxaca para seguir la carrera eclesiástica, pero pronto cambió de opinión. Cursó luego estudios de leyes en el Instituto de Ciencias y Artes, donde fue discípulo del futuro presidente liberal Benito Juárez, quien impartía derecho civil; en adelante sería seguidor suyo en lo político. El Instituto fue clausurado por orden del presidente Santa Anna en 1854. Ese mismo año intervino en la Revolución de Ayutla y apoyó al general Juan Álvarez para derrocar a Antonio López de Santa Anna.
Poco después, Porfirio Díaz ingresó en el ejército, y su carrera militar fue meteórica. En la guerra de Reforma (1858-1861), conflicto civil en el que se enfrentaron conservadores y liberales, apoyó la causa liberal. La guerra concluyó con la victoria de los liberales y llevó a la presidencia a Benito Juárez (1861); finalizada la contienda, Porfirio Díaz fue ascendido a general y elegido diputado.
Apenas un año más tarde tomó de nuevo las armas contra la invasión francesa (1862-1863) y la coronación de Maximiliano I (1864-1867) como emperador de México. Fue jefe de brigada en Acultzingo en abril de 1862 y ese mismo año participó en la batalla de Cinco de Mayo al lado de Ignacio Zaragoza. En 1867 protagonizó una brillante acción militar en Puebla: tras sitiar la ciudad, realizó un asalto sangriento y rápido contra las tropas del emperador Maximiliano, que se refugiaron en los cerros de Loreto y Guadalupe. Sin perder tiempo, avanzó hacia la capital de la República y la tomó el 2 de abril de 1867, hecho que fue de gran trascendencia militar, pues adelantó la caída del Imperio de Maximiliano y el triunfo de Juárez.
Porfirio Díaz hacia 1867 El prestigio y popularidad ganados en esta última campaña lo dejó en situación de optar a la presidencia; pero el Congreso prefirió a Benito Juárez en 1867 y lo reeligió en 1871. En noviembre del mismo año Porfirio Díaz lanzó el llamado Plan de La Noria, en el que se pronunciaba contra el reeleccionismo y el poder personal y a favor de la Constitución de 1857 y de la libertad electoral; la sublevación fracasó y Díaz hubo de abandonar el país. Juárez falleció en 1872, y una amnistía concedida entonces permitió a Díaz regresar a México. Tras la muerte de Juárez, la presidencia recayó en Sebastián Lerdo de Tejada. Cuando en 1876 Lerdo de Tejada anunció su propósito de presentarse a la reelección, Porfirio Díaz se rebeló de nuevo (Plan de Tuxtepec); esta vez consiguió expulsar a Lerdo de Tejada y accedió a la presidencia.
El Porfiriato (1876-1911) Un año después, en 1877, el Congreso lo declaró presidente constitucional. En este primer mandato (1876-1880), Porfirio Díaz fue coherente con las ideas que había defendido: impulsó una reforma de la constitución en la que se introdujo el veto expreso a las reelecciones presidenciales consecutivas, y, concluido su periodo, pasó el testigo al general Manuel González (1880-1884). Durante el gobierno de González fue ministro de Fomento y gobernador de Oaxaca.
Finalizado el mandato de González, Porfirio Díaz presentó de nuevo su candidatura a la presidencia (la constitución sólo vetaba las reelecciones consecutivas) y salió elegido. Tomó posesión del cargo el 1 de diciembre, y tres años más tarde promovió una enmienda, que fue aprobada por el Congreso, al artículo 78 de la Constitución, la cual le acreditaba para una nueva reelección; en 1890 promulgó una nueva reforma de dicho artículo para hacer posible la reelección indefinida, lo que le permitió permanecer en el poder hasta 1911.
Todo ello fue posible porque Porfirio Díaz, ejerciendo su poder omnímodo, había ido reduciendo las instituciones políticas liberales a una mera farsa democrática: ordenó la eliminación de todos los adversarios políticos posibles, y la prensa fue sometida o perseguida cuando intentaba mantenerse independiente. Puede afirmarse que, a partir de 1890, Porfirio Díaz gobernó al margen de la Constitución, y prescindió de la división de poderes y de la soberanía de los estados. El Congreso, sumiso a sus deseos, modificaba las leyes según sus caprichos y le confería facultades extraordinarias a su conveniencia; existía un partido único y los sufragios eran puro trámite.
El pueblo mexicano estaba hastiado del desorden y la guerra, y Díaz se propuso imponer la paz a toda costa. México no contaba con fondos ni tenía capacidad crediticia porque no había pagado sus deudas con puntualidad, así que había que atraer al capital extranjero; el problema era que nadie invertiría en México si no había estabilidad y paz. Con una política de mano dura, Porfirio Díaz trató de eliminar las diferencias de opiniones sobre asuntos políticos, y se dedicó a mejorar el funcionamiento del gobierno. "Poca política y mucha administración" fue el lema de aquel tiempo.
Los científicos.
Durante toda la historia no solo mexicana si no del mundo entero han existido grupos sociales que alternan, o le dan un cambio a la realidad al mismo tiempo que apoyan a personajes claves o principales. Los científicos el nombre con el que se dio a conocer un grupo conformado por representantes de la burocracia, dueños de tierras, latifundistas, comerciantes e intelectuales que representaban la clase más elevada durante el Porfiriato. Los Científicos, llamados así por ser partidarios de la Teoría Positivista de Augusto Comte (la cual afirma que el único conocimiento auténtico es el científico), desempeñaron un papel importante en la política, pues dirigían la administración del Estado, empleando para ello presumiblemente métodos científicos, sin embargo las decisiones de mayor importancia las seguía tomando Díaz.
Entre este grupo destacan:
• Rosendo Pineda
• Joaquín Baranda
• Justo Sierra
• Gabino Barreda
• Joaquín Casasús
• Francisco Bulnes
• Pablo Macedo
• Miguel Macedo
• José Yves Liman tour.
Rosendo Pineda
Lic. Rosendo Pineda Nació en Juchitán el 1º de marzo de 1851, uno de los seis niños que se llevó Porfirio Díaz el 7 de enero de 1867 por la victoria sobre los franceses. Rosendo decidió estudiar la carrera de abogado en el Instituto de Ciencias y artes del Estado de Oaxaca siendo su tutor el gobernador del Estado General Félix Díaz. Licenciado Rosendo Pineda. Participó activamente en los debates legislativos que dieron lugar a la creación del puesto de Procurador General de la República.
Joaquín Baranda. (1840-1909)
Nació en Campeche, en 1840. Murió en la ciudad de México, en 1909. Estudió la carrera de abogado en su ciudad natal, su trayectoria profesional lo llevó a ocupar cargos importantes del poder judicial en Campeche, Tamaulipas, Yucatán, Tabasco y Chiapas. En 1882 fue nombrado Ministro de Justicia e Instrucción Pública por el presidente Manuel González y, ratificado en el cargo por el presidente Porfirio Díaz, permaneció en él hasta 1901. Es el funcionario que por mayor tiempo ha sido responsable de la educación del pueblo mexicano.
Durante su gestión se celebró el primero y el segundo Congreso Nacional de Instrucción Pública, el número y la calidad de las escuelas se incrementó, la educación normal alcanzó niveles sin precedente y se dictaron diferentes leyes para cuidar de la correcta realización de los avances educativos bajo la vigilancia del Estado, particularmente el precepto de obligatoriedad de la enseñanza primaria elemental.
Baranda perteneció a la Academia Mexicana de la Lengua, correspondiente de la española y colaboró en la reorganización de la Biblioteca Nacional.
Entre sus escritos se encuentran:
...