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Más incógnitas que respuestas

Caso de Luis Andrés Colmenares, y sus complicados enigmas

Recuento del extraño crimen

Bogotá D.C., Octubre 26 de 2011. Sala de Redacción. Otro elemento desconcertante se sumó al caso por el homicidio del estudiante de la Universidad de los Andes Luis Andrés Colmenares Escobar, cuando la Juez 26 Penal Municipal con funciones de Control de Garantías, Nury Esperanza Cervera Camargo, a cargo del proceso, denunció qué desde que asumió la causa ha recibido llamadas amenazantes contra su vida y agregó que "ni las estrategias ni las amenazas me harán cambiar mi decisión, que he tomado en derecho”.

El anuncio lo hizo la profesional del derecho durante la audiencia de Imputación de Cargos llevada a cabo en la sala 219A del complejo judicial de Paloquemao, el pasado lunes, cuando decidió dejar en libertad a María del Pilar Gómez Ramírez y Aydée Acevedo Santos, dos mujeres que fueron presentadas por el Fiscal Antonio Luis González, como presuntas responsables de los delitos de favorecimiento de homicidio y fraude procesal dentro del caso de la muerte del joven Colmenares Escobar y capturadas el jueves pasado.

María del Pilar Gómez Ramírez es madre de Carlos Cárdenas Gómez, otro joven estudiante de la Universidad de los Andes, que tendría una relación sentimental con Laura Milena Moreno Ramírez, novia del occiso, mientras que Aydée Acevedo Santos, es abogada de la Defensoría del Pueblo y ejerciendo el cargo de defensora pública se aprestaba a asumir la defensa de Carlos Cárdenas Gómez.

La muerte de Luis Andrés Colmenares Escobar

El 31 de Octubre de 2010, el joven Luis Andrés Colmenares Escobar de 20 años, oriundo de Villa Nueva (Guajira), y estudiante de ingeniería industrial y economía en la prestigiosa Universidad de los Andes de Bogotá, capital colombiana, abandonó el conocido bar “Penthouse” en la Zona Rosa al norte de la ciudad, donde había estado compartiendo con varios compañeros de Universidad, y se dirigió en compañía de Laura Milena Moreno Ramírez, de 18 años de edad, su novia, y una amiga común, Yesi Mercedes Quintero Moreno, de 19 años, con la aparente intención de comerse un perro caliente (Hot Dog), y, según la versión entregada a las autoridades por Laura Milena, una bella jovencita de rostro angelical, después de unas situaciones confusas, Colmenares Escobar, salió corriendo y no se percató que el parque terminaba en un caño y cayó al fondo. Laura les dijo a los consternados padres a quienes llamo, que desde ese momento no sabían nada del paradero de Luis.

Luis Andrés Colmenares (Foto http://transmisoraquindio.com)

Luego de una infructuosa búsqueda en la que participaron los familiares de la víctima, sus amigos y compañeros, elementos de la policía y de los bomberos, tras doce horas de permanecer desaparecido, su cadáver fue hallado en el Rio El Virrey, un caudal de agua canalizada que atraviesa el parque del mismo nombre y qué se encuentra ubicado en las proximidades del bar “Penthouse”.

El cuerpo de Luis presentaba evidencias de un fuerte golpe en la frente, y la información que manejaron las autoridades, basados en las versiones de Laura Milena Moreno Ramírez y Yesi Mercedes Quintero Moreno, era que el joven estudiante se había suicidado.

Las investigaciones posteriores

Luis Alonso Colmenares Daza, padre de la víctima y quien se desempeña como sub Contralor General de la Nación, y Oneida Escobar Gil, no se mostraron conformes con la versión oficialmente aceptada por la Fiscalía 298 que asumió la primera indagación, según la cual, su hijo mayor Luis Andrés Colmenares Escobar, se habría suicidado en un rapto de locura, por lo que contrataron a dos investigadores del Servicio de Investigación Criminal (SCI) y dos médicos forenses, quienes, tras adelantar varias pesquisas, encontraron que el cadáver de “Luigi”, como era conocido Luis Andrés, no tenía solo un golpe en la frente, como inicialmente se evidencio, sino que, además presentaba siete contusiones en el cráneo, sangre coagulada en varias partes del cuerpo y cinco heridas de arma corto punzante, que no podían ser explicadas por la versión de una caída fatal al canal del Rio.

Con las nuevas evidencias, los atribulados padres acudieron nuevamente ante las autoridades, tratando con desespero que se desarchivara el caso y que se investigara el homicidio del que había sido víctima Luis Andrés, finalmente la Fiscalía 11 Seccional de Vida reabrió el caso.

Las primeras capturas

La Fiscalía ordenó la interceptación de las llamadas telefónicas de Laura Milena Moreno Ramírez y descubrió dos conversaciones entre ella y su amiga Yesi Mercedes Quintero Moreno con una tercera persona, en las que ambas jóvenes le decían a esa persona lo que habría ocurrido en el interrogatorio que rindió Laura en la Fiscalía por la muerte de Luis Andrés Colmenares, en octubre de 2010.

Laura Milena Moreno Ramírez y Yesi Mercedes Quintero Moreno (Fotos http://frasesinmarcesiblesdecolombianos.blogspot.com/ y http://transmisoraquindio.com)

Según las versiones de la Fiscalía sobre las “escuchas telefónicas”, Las jóvenes se muestran muy tranquilas durante el inicio de la conversación, sin embargo por apartes demuestran una preocupación al cerciorarse que la Fiscalía tiene pruebas que revelan que el incidente “no fue un suicidio sino un crimen”, por el cual ya tenían en la mira a varias personas.

En una de las escuchas, Laura Marcela le dice a la otra persona: “Yo solamente te digo que no te preocupes, no te afanes, ve con naturalidad. Tú no tienes nada que ver, yo vi las cosas pero no tengo nada que ver en eso tampoco”.

Las dos conversaciones fueron consideradas por la Fiscalía, como indicio suficiente para ordenar la captura de las dos jóvenes, las cuales, al ser presentadas ante el Juez 21 Penal con funciones de Control de Garantías, fueron imputadas de los cargos de homicidio agravado y falso testimonio, en la muerte de Luis Andrés, ambas jóvenes negaron su responsabilidad y Laura Marcela dijo "No acepto cargos, soy inocente y esto es un invento".

El Juez 21 concedió la medida de detención preventiva en contra de las estudiantes, aceptando la solicitud del Fiscal Antonio Luis González, pero negó la confinación en un centro

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