ARTÍCULO DE OPINIÓN: CIRUGIAS PLASTICAS EN MENORES DE EDAD

ARTÍCULO DE OPINIÓN: CIRUGIAS PLASTICAS EN MENORES DE EDAD

Estudiante: Juan Diego Maldonado Caicedo   #17

10°C

Lic. Samaris Stefanía Amorocho Maldonado

Colegio Calasanz Cúcuta

Literatura

San José de Cúcuta, Norte de Santander

Septiembre 11 del 2018

¿EN VERDAD DEBE PERMITIRSE LA CIRUGIA PLASTICA EN MENORES?

En primer lugar, existen dos tipos de cirugías plásticas: la reparadora y la estética. Esta última se define como la corrección de alteraciones de la norma estética con la finalidad de obtener una mayor armonía facial y corporal o de las secuelas producidas por el envejecimiento; este tipo de cirugías trata con pacientes generalmente sanos y repercute en la estabilidad emocional “mejorando” la calidad de vida a través de las relaciones profesionales, afectivas, etc.

La motivación para someterse a una operación de cirugía estética es muy personal, pero existen factores externos que indudablemente influyen en la toma de esta decisión. Estos factores pueden ser muchos de los estereotipos que imperan en la sociedad actual y que afectan principalmente a los jóvenes, quienes pueden llegar a sufrir las consecuencias negativas que estos traen consigo. Y, en definitiva, estos factores son la razón principal que impulsa a las personas a someterse a un procedimiento de estos.

Una encuesta realizada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) a 25.000 estudiantes, dio como resultado que una de cada cuatro personas entre 7 y 17 años tiene baja autoestima y reconocen sufrir síntomas de estrés postraumático, ansiedad y depresión. Ahora bien, el mayor problema que conlleva a las personas a tomar este tipo de decisiones, es la inseguridad y la falta de autoestima, y consideran que el aspecto físico es lo primordial y al no sentirse de acuerdo consigo mismos, optan por una fácil y rápida solución como lo pueden ser las cirugías estéticas. Para los adolescentes, que durante su pubertad son más proclives a sufrir estos desniveles emocionales un momento de estos puede llevarles a tomar una decisión precipitada que pueden llegar en poner riesgo su vida, la integridad de su cuerpo y de la cual pueden arrepentirse tiempo después.

Por otra parte, los adolescentes tienden a ser impulsivos, no piensan las cosas a fondo o no consideran las consecuencias de sus acciones. Es un hecho demostrado que el lóbulo frontal del cerebro (la parte que controla la toma de decisiones, la impulsividad y las consecuencias de la comprensión) no se desarrolla completamente hasta los 20 o los 30 años. Considerando también, que los niños o los adolescentes no deberían someterse a procedimientos estéticos o quirúrgicos de ningún tipo a menos que existan razones médicas o psicológicas que lo recomienden. En Australia, por ejemplo, los médicos que operan a niños sin una razón justificada pueden enfrentarse a dos años de prisión.

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