Antibioticos
esbeidi073 de Noviembre de 2013
573 Palabras (3 Páginas)280 Visitas
¿Cómo se usa la biotecnología para elaborar antibióticos?
Las primeras manifestaciones documentadas de manejo biotecnológico se remontan a los años 8000 a. C.; es decir, a partir del descubrimiento fortuito del proceso de fermentación por la civilización egipcia, al producir alimentos como el vino y el queso, pero fue hasta la Segunda Guerra Mundial que, en Alemania, se estudió a detalle este proceso en la producción de cerveza, cuando se logró controlar la fermentación a grande escala. Al poco tiempo, el proceso de fermentación tuvo un gran impacto en la medicina al usarse exitosamente para producir masivamente la penicilina, llamada también “medicina del milagro” por ser el primer antibiótico descubierto.
Los años 1953 y 1973 fueron claves para la biotecnología, cuando ocurrieron dos grandes descubrimientos: Watson y Crick caracterizaron la estructura del ácido desoxirribonucleico (ADN), molécula que contiene toda la información en código capaz de producir un ser vivo veinte años después, Cohen y Boyer inventaron la técnica del ADN recombinante, la cual permite intercambiar pedazos de ADN entre distintos organismos. Estos descubrimientos dan vida a la ingeniería genética y, como consecuencia, aparece un gran optimismo alrededor de la biotecnología, surgiendo así, dentro de la comunidad científica, tres ambiciosos objetivos que han sido la columna vertebral de la intensa investigación en biotecnología de los últimos 35 años:
- Producir medicamentos mediante la utilización de microorganismos recombinantes (organismos con injertos de información genética de distintos organismos).
-Curar enfermedades genéticas, parchando el ADN defectuoso de pacientes.
-Desarrollar y diseñar sistemas vivos que ejecuten una función deseada.
La combinación de fármacos puede traer tanto beneficios como riesgos, pues los más susceptibles a dar lugar a las interacciones son aquellos en los que las concentraciones con mayor posibilidad de producir efectos deseables se encuentran muy cercanas a las que producen efectos tóxicos; es decir, los medicamentos que tienen un margen terapéutico estrecho (los que presentan efectos indeseables con concentraciones ligeramente mayores a las producidas por sus efectos benéficos). Dentro de este grupo se encuentran algunos medicamentos anticonvulsivos, agentes cardiovasculares, fármacos para el tratamiento de trastornos psiquiátricos y medicamentos para tratar el asma, entre otros.
Al hablar de los efectos de un medicamento, en realidad nos referimos a muchos niveles; desde el molecular, hasta el del individuo completo, pasando por diferentes aparatos y sistemas; por ejemplo: un analgésico quita el dolor, pero para hacerlo se une primero a una molécula específica, dentro de las células, llamada receptor. El complejo formado por el fármaco y su(s) receptor(es) desencadena cambios a nivel molecular. Algunos medicamentos pueden unirse a su receptor y abrir o cerrar canales de las membranas que permiten el flujo de iones hacia dentro y hacia fuera de la célula. Otros pueden activar o inhibir otras moléculas llamadas segundos mensajeros, los cuales producen cambios importantes, no sólo en el funcionamiento de las células, sino también en la síntesis de proteínas. Si conocemos estos aspectos teóricos, es más fácil identificar la posibilidad de que se presenten interacciones. Por ejemplo, si un medicamento produce un efecto que se traduce en la activación de neuronas y otro en su inhibición, es predecible que sus efectos finales se contrarresten. Por otro lado, si un compuesto produce como efecto final la dilatación de vasos sanguíneos y otros su contracción, también habrá una interacción farmacológica. Las interacciones también pueden ser benéficas, como sería el caso de combinar dos anticonvulsivos que, por diferentes mecanismos de acción, llevan al control de la epilepsia
...