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Arcos Branquiales


Enviado por   •  3 de Septiembre de 2014  •  1.567 Palabras (7 Páginas)  •  751 Visitas

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Introducción

El presente trabajo, pretende describir, y formalizar, el concepto de arcos branquiales, así como establecer la diferencia entre arcos branquiales en el ser humano, y esta parte que también se desarrolla en seres acuáticos, como los peces generalmente. Así también, mostrar su ubicación exacta, y en que parte de la vida del ser humano se llega a formar, y la función que desempeña, pues cabe mencionar, que son de gran utilidad, pero para ello, me sirvo explicar a detalle, para una mejor comprensión del tema.

Objetivos

- Conocer en que etapa del ser humano se desarrollan los arcos branquiales.

- Explicar detalladamente la función en el organismo de los arcos branquiales.

- Conocer su ubicación y estructura (Anatomía).

Justificación

Considero importante, saber con exactitud, cual es la función de los arcos branquiales, en que etapas de nuestra vida llega a ser de vital importancia, y tener una ampliación en el conocimiento de las partes que componen nuestro cuerpo, y que obviamente, al desconocer del tema, adentrarme en ello, buscando así aclarar mis dudas y llegar a cumplir los objetivos planteados.

Marco Teórico

Se conoce como arcos branquiales o arcos faríngeos, a las estructuras preponderantemente mesodérmicas, a modo de hendiduras, pueden permanecer en el individuo adulto, como en el caso de las lampreas, o sólo ser plenamente funcionales en estado embrionario, como en el caso humano; a pesar de que solo se presentan en esta etapa, quedan, por llamarlo de una manera, secuelas, como la trompa de Eustaquio, y otras partes del oído, que conforman el canal auditivo.

DESARROLLO DEL SISTEMA FARINGEO (O BRANQUIAL)

En las primeras etapas del desarrollo, el embrión humano se parece al embrión de peces o anfibios. En éstos, el sistema faríngeo o branquial está formado por las agallas, que permite intercambiar el oxigeno y el anhídrido carbónico entre la sangre y el agua. En las etapas más tempranas del embrión humano también se desarrolla un sistema branquial transitorio, parte del cual se reabsorbe y desaparece durante el transcurso de los cambios morfo genéticos, mientras que otras partes se van redistribuyendo para formar estructuras funcionales específicas. En los mamíferos en general, como en el caso del embrión humano, sería más correcto decir arcos faríngeos en vez de arcos branquiales, aunque por la costumbre del uso de ambos términos se emplean indistintamente como sinónimos.

Probablemente debido a la complejidad de estas estructuras y a los cambios dinámicos que se observan en forma simultánea en varias poblaciones celulares de diferente origen y destino, muchas malformaciones congénitas de la cabeza y el cuello se establecen en la etapa en la cual el sistema branquial se transforma en sus derivados adultos.

El sistema faríngeo o branquial está formado por arcos faríngeos o branquiales, sacos faríngeos, surcos faríngeos y membranas faríngeas.

Los arcos branquiales, se desarrollan como rebordes transversales a cada lado de la cabeza y la región del futuro cuello del embrión y con tribuyen a sostener las paredes laterales de la faringe primitiva. Estos a su vez, no solo contribuyen a la formación del cuello, sino que también desempeñan un papel importante en la formación de la cara.

Como parte del desarrollo embriológico de la cabeza y el cuello, y como se menciono ya, también de la cara, los arcos branquiales aparecen en la cuarta y quinta semana de desarrollo intrauterino, al desarrollarse condensaciones mesodérmicas, se empiezan a formar los arcos, que crecen circularmente dirigiéndose uno hacia otro ventralmente, donde se fusionan en la línea media

Al final de la cuarta semana ya se distinguen los cuatro primeros arcos faríngeos, separados entre si por los surcos branquiales; los arcos quinto y sexto aún son rudimentarios y el quinto arco permanece en esta forma hasta desaparecer.

ANATOMÍA.

Cada arco está formado por una porción central de mesodermo, recubierto por fuera por ectodermo y por dentro por endodermo. Además, contiene una artería, una barra cartilaginosa y un elemento muscular que derivan del mesodermo y de las células de la cresta neural y un nervio que crece desde el encéfalo.

Estas células, posteriormente, formarán los componentes esqueléticos de la cara; cada arco branquial se caracteriza por poseer sus propios componentes musculares (que derivan del componente mesodérmico del arco branquial) junto a un eje cartilaginoso, conducido por su propio nervio e irrigados por un componente arterial propio. La formación del cuello depende, pues, del desarrollo de cada uno de estos arcos branquiales y de sus derivados.

A continuación, hago muestra de los derivados faríngeos y su inervación (distribución o disposición de los nervios en un órgano o una parte del cuerpo).

Los patrones vasculares son muy cambiantes durante el desarrollo, pero la inervación, una vez establecida, se mantiene constante y el conocimiento de la inervación de un músculo permite determinar su origen en el arco faríngeo.

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