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Artrópodos de importancia médica


Enviado por   •  28 de Febrero de 2019  •  Documentos de Investigación  •  8.972 Palabras (36 Páginas)  •  232 Visitas

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ARTRÓPODOS DE IMPORTANCIA MÉDICA:

ÍNDICE:

  • Introducción
  • Generalidades
  • Orden Blattodea
  • Orden Siphonaptera
  • Orden Phthiraptera
  • Orden Hemiptera
  • Orden Diptera: Nematocera
  • Moscas no picadoras. Diptera (Cyclorrhapha)
  • Moscas picadoras. Diptera (Brachycera: Tabanomorpha y Muscomorpha)
  • Clase Arachnida (aranas y escorpiones)
  • Artrópodos de importancia menor

INTRODUCCIÓN:

RESEÑA HISTÓRICA:

Desde mucho tiempo atrás en diversos lugares se ha documentado acerca de la relación que tienen diversos artrópodos con la salud humana y animal. Según relatos del libro bíblico de Éxodo, se habla de una plaga dada por moscas  

Algunas características epidemiológicas eran de conocimiento por parte de los antiguos griegos, uno de los más importantes es Aristóteles (384-322 a.C.). Aristóteles tenía conocimiento de la enfermedad de la sarna. Petróneo (14-65 d.C.) en su obra llamada El Satiricón, relata los problemas que producen las chinches de cama (cimícidos)

En el año de 1577 Hyeronymus Mercurialis (1530- 1606) expuso sus conocimientos acerca de la peste bubónica la cual podía tener un origen infeccioso, en su hipótesis presentaba que las moscas eran las encargadas de diseminar dicho agente. Estableció una relación entre un insecto y un agente infeccioso. El médico británico Patrick Manson (1844-1922) trabajaba en China y demostró que los parásitos que producen filariasis linfática eran transmitidos por moscos de la especie Culex fatigans.

El descubrimiento de Manson fue alentador para otros hombres, entre ellos está Ronald Ross (1857-1932), el cual postuló que los parásitos del paludismo eran transmitidos por mosquitos. Demostró por medio de un modelo aviar que los mosquitos anifelinos (Culicidae: Anofelinae) son transmisores del paludismo.

Los italianos Giovanni Battista Grassi (1854-1925) y Amico Bignami (1862-1919) hablaron del ciclo de vida de los plasmodios. En la década de 1880-1889 el médico y científico Carlos Finaly (1833-1915) postuló la teoría de la transmisión de la fiebre amarilla por medio de mosquitos de la especie Aedes aegypti, esto motivó a formar una comisión coordinada por Walter Reed (1851-1902) y esta corroboraría las teorías de Finaly.

La epidemia de la peste bubónica en el siglo XIV mató a un tercio de la población de Europa, debido a su etiología desconocida fue considerada como un “castigo divino”, fue hasta el año de 1894 cuando el bacteriólogo suizo Alexandre Yersin (1863-1943) descubrió en China el agente etiológico el cual hasta el día de hoy se conoce como Yersinia Pestis. En 1898 Paul Louis Simmond (1858-1947) descubrió la pulga Xenopsylla cheopis y la relacionó con la transmisión de dicha bacteria.

A lo largo de los años siguientes fueron distintos hallazgos, algunos de los cuales fueron relacionados con las moscas Tsé-Tsé (Glossina) y los tripanosomas africanos, otros fueron acerca de las garrapatas duras. El descubridor de las garrapatas duras fue Howard Taylor Ricketts (1871-1910) y las relacionó con la transmisión de la fiebre manchada de las Montañas Rocosas.

Carlos Chagas (1879-1934) mencionó que muchas viviendas estaban infectadas por chinches (Hemíptera: Reduviidae). El observó que en el contenido intestinal de estos insectos era frecuente la presencia de protozoarios flagelados.

 En 1909 Chagas observó tripanosomas en la sangre de una niña de apenas un año; esto fue identificado como el primer caso de enfermedad de Chagas.

GENERALIDADES:

La palabra “artrópodo” procede de las raíces griegas arthom “articulado y pous “pie” que hace alusión a la característica distintiva del grupo: la presencia de apéndices articulados.

Los artrópodos son invertebrados, con simetría bilateral, presentan exoesqueleto quitinoso y están divididos en segmentos, en estos segmentos se puede encontrar apéndices articulados. Estos segmentos se agrupan en unidades funcionales llamadas tagmas.

En los insectos hay tres tagmas, las cuales son cabeza, tórax y abdomen.

La mayoría son ovíparos, aunque pueden llegar a ser vivíparos.

El grupo de artrópodos se incluye en el filum Arthropoda en el cual se reconocen varias clases y órdenes (anexo 1)

MORFOLOGÍA GENERAL:

En la parte anterior se ubica la zona cefálica (cabeza) la cual se encuentra muy definida en los insectos y miriápodos. La zona cefálica se encuentra organizada como cefalotórax en arácnidos y crustáceos. En esta región se encuentran las estructuras que se relacionan con la percepción sensorial y la ingesta de alimento, pueden encontrarse desde ojos simples, ojos compuestos y antenas. En los arácnidos las estructuras sensoriales de la boca se llaman pedipalpos. Las bocas son de tipo mandíbula en insectos, crustáceos y miriápodos, y son queliceradas en arácnidos. El aparato bucal en los más primitivos es de tipo mandibulado o también llamado masticador, presenta estructuras especializadas para cortar y triturar los alimentos sólidos. En otros es de manera de proboscis suctoria de morfología variable como es el caso de mosquitos y mariposas. En hematófagos este aparato se especializa en perforar la piel para la obtención de la sangre. Los arácnidos presentan piezas bucales las cuales son llamadas quelíceros las cuales pueden tener morfología diversa, dependiendo del la alimentación, pueden ser quelados (forma de pinza) o terminados en una uña.

La región torácica está compuesta por 3 segmentos o somitos los cuales están cubiertos de placas corporales, llamadas tergitos o notos (placas dorsales), esternitos (placas ventrales) y pleuritos (placas laterales).

En la región torácica se encuentran las patas, las cuales pueden tener diferente especialidad, ya sea para caminar con lentitud (ambulatorias) correr (cursoriales), saltar, etc. Las patas están compuestas por segmentos llamados coxa, trocánter, fémur, tibia y tarso. Se pueden encontrar alas en esta región, éstas son extensiones de la cutícula y tienen diferentes características. Las alas endurecidas pertenecen a los coleópteros y se les llaman élitros. En los hemípteros las alas tienen una zona endurecida y otra membranosa y se les llama hemélitros. Las moscas tienen alas membranosas, las cucarachas tienen alas apergaminadas en su segmento torácico, y en el metatórax estas se vuelven membranosas.  Cuando aparecen las alas estas se encuentran en el segundo y tercer segmento torácico, excepto en el orden Díptera, en éste las alas desarrolladas solo están en el primer par, el segundo está representado por los halterios o balancines los cuales ayudan a la estabilización durante el vuelo.

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