Biofermentador: Elaboración y aplicación de fertilizante orgánico

Biofermentador: Elaboración y aplicación de fertilizante orgánico

INIFAP·MARTES, 4 DE JULIO DE 2017

Los fertilizantes orgánicos o abonos líquidos son una fuente de energía para las plantas, ya que contienen una cantidad equilibrada de nutrientes. Los fertilizantes orgánicos como el “biofermentador” se elaboran a partir de productos naturales y agentes biológicos como bacterias, que se encargan de descomponer la materia prima hasta transformarla en un caldo de nutrientes.

Ventajas

• Es de fácil preparación.
• La materia prima se consigue en la comunidad.
• Es de bajo costo.
• Proporciona nutrientes a las plantas y reactiva la vida del suelo.
• Estimula la protección de los cultivos contra el ataque de insectos y enfermedades.
• Disminuye el uso de fertilizantes químicos, los cuales son muy caros y crean dependencia en los productores.

Materiales

Se necesita un tambo de 200 litros de capacidad, con aro metálico o tapa de rosca que quede herméticamente cerrado. También un niple de plástico de media pulgada de diámetro con rosca o pegamento, una manguera transparente de media pulgada de diámetro y de un metro de largo, una botella de plástico de 2 litros de capacidad, dos cubetas de plástico de 20 litros de capacidad y un machete.

Insumos

• Agua no clorada (180 litros)
• Leche o suero (cuatro litros)
• Melaza o jugo de caña (cuatro kilogramos o cuatro litros)
• Estiércol de bovino fresco (50 kilogramos)
• Ceniza (cuatro kilogramos)
• Polvo de roca (opcional) (dos kilogramos)
• Minerales en polvo (zinc, magnesio, cobre, hierro, cobalto, entre otros) (dos kilogramos)

Proceso de elaboración

1. Colocar el tambo bajo un techo o sombra de un árbol a temperatura ambiente (no mayor a 40 grados centígrados.
2. Agregar el estiércol de bovino, luego adicionar 100 litros de agua y disolverlo. A continuación, agregar la ceniza y revolver hasta lograr una mezcla homogénea.
3. Aparte, disolver la leche o suero, la melaza o piloncillo y el polvo de roca en 10 litros de agua. Posteriormente, agregar esta mezcla en el tambo donde se colocó previamente el estiércol de bovino y la ceniza, y revolver nuevamente durante 15 minutos.
4. Completar el volumen del tambo que contiene todos los ingredientes, con agua limpia hasta 180 litros de su capacidad y revolverlo constantemente por 10 minutos.
5. Hacer un orificio a la tapa del tamaño de la boca de la manguera; posteriormente, se introduce la manguera y se sujeta con el niple de plástico con rosca o en su caso, se sella con pegamento.
6. Agregar agua a la botella (dejar cinco centímetros antes de llenarla) y sujetarla del árbol o una estaca. La función es permitir la salida de gases y evitar la entrada de aire.
7. Tapar herméticamente el tambo para iniciar la fermentación e introducir la manguera en la botella de plástico para la liberación de gases que se generen durante el proceso de descomposición y formación del fertilizante orgánico.
8. Esperar un tiempo mínimo de 30 a 40 días (60 a 90 días en lugares muy fríos) y luego abrir el tambo y verificar su calidad por el olor y el color antes de utilizarlo. El olor debe ser el de fermentación y color ámbar. No debe despedir olor a putrefacción, ni ser de color azul violeta, si esto sucede debe desecharse la mezcla.
9. Envasar en recipientes de vidrio o plástico oscuro el fertilizante. Otra alternativa, es dejar el producto en el mismo tambo donde se preparó. El tiempo que se puede guardar el fertilizante orgánico es de seis meses a un año, aunque lo ideal es ir preparándolo de acuerdo con las necesidades del cultivo.

No se debe envasar el fertilizante orgánico en recipientes herméticos si todavía está en proceso de fermentación, ya que se corre el riesgo de explosión por la formación y acumulación de gases. No olvidar filtrar el fertilizante antes de aplicarlo al cultivo.

Forma de aplicación

En 100 litros de agua agregar de 5 a 10 litros del fertilizante orgánico previamente filtrado. Aplicar esta solución con una bomba de aspersión sobre toda la planta (preferentemente por debajo de las hojas). Otra medida es utilizar de uno a uno y medio litros del fertilizante orgánico por cada mochila aspersora de 20 litros de capacidad. Si se aplica al suelo debe ser el doble de lo aplicado sobre la planta cuando está mojado o antes de la lluvia para que se incorpore al suelo y pueda ser absorbido por las raíces.

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