COMUNICACION

INTRODUCCIÓN

La educación básica de hoy está sometida a un cambio trascendental, que es expresión genuina de las transformaciones educativas que se están llevando a cabo en el marco de los Programas de la Revolución. Dichas transformaciones sustentan la necesidad de formar integralmente a los alumnos, lo cual significa la organización coherente y sistemática de las influencias educativas orientadas al desarrollo de hábitos, habilidades y valores acorde al momento histórico social que vive hoy la sociedad.

Si bien la formación de una cultura general e integral se basa en la estrecha relación que existe entre la educación, la formación y el desarrollo, dicho objetivo se logra mediante la transmisión de conocimientos básicos de las distintas disciplinas, la formación de sentimientos y convicciones, la educación estética y la cultura física, el conocimiento elemental de los principios de la técnica relacionados con la actividad productiva, así como, el desarrollo de capacidades, habilidades y hábitos que les permitan a los alumnos incorporarse a la vida laboral, con un adecuado nivel de preparación, o realizar otros estudios.

A lo largo de estos años de Revolución, se ha trabajado para lograr la formación integral de los alumnos pero los avances científico- técnico han dejado una significativa impronta en las demandas educativas, lo que exige a los docentes, directivos e investigadores, enfrascarse en la búsqueda de soluciones estratégicas y alternativas para cumplimentar la responsabilidad que este nivel de enseñanza tiene en la formación de las nuevas generaciones.

Lo anterior no supone una ruptura inmediata con la tradición pedagógica, todo lo contrario, integra, retoma, y se adecuan las mejores experiencias a las condiciones escolares actuales. Sin embargo, una de estas experiencias que se afecta ante el cambio es la presencia de la actividad agrícola en las escuelas urbanas; al reducir o eliminar el número de horas relacionadas con esta actividad, la cual suele ser sustituida por otras que, si bien son útiles desde el punto de vista social y formativo, dejan de responder directamente al principio de la pedagogía la vinculación e integración del estudio con el trabajo.

Se considera que las concepciones acerca de la actividad agrícola, en la enseñanza escolar estuvieron limitadas a los períodos de Escuela al Campo, y hoy pueden tener una nueva posición en el currículum. El modelo actual de la educación precisa que cada escuela debe establecer su Proyecto Educativo y se comparta, con toda la Comunidad Educativa. Luego, para intentar recolocar, en el currículum las actividades agrícolas se necesitan atender determinados presupuestos metodológicos y para lograrlo es preciso que se diseñen y realicen actividades de este tipo con carácter alternativo, según las condiciones de cada escuela, las necesidades del alumnado, potenciando el autoaprendizaje y haciéndolo cada vez más significativo mediante el trabajo.

La escuela al campo, concebida como actividad práctica, incluía la concepción del proceso de aprendizaje dirigido al conocimiento de las labores que allí se ejecutaban; pero en la realidad estuvo más orientada a lo práctico. En este sentido, es de destacar que las indicaciones Metodológicas Nacionales, durante los años 70 y 80, precisaban la atención que debía darse al vínculo de la actividad agrícola con lo académico, pero en la realidad esto no se consiguió con los niveles deseados.

Desarrollo

La educación Universitaria es un factor estratégico para la transformación social, la consolidación de la soberanía nacional y la construcción de una sociedad mejor. El acceso al conocimiento y la información, la participación en los circuitos de difusión y transformación de los saberes, la creación intelectual, el desarrollo tecnológico y su aprovechamiento creativo son claves para el desarrollo humano integral y sustentable; el reconocimiento, la comprensión y el conocimiento de nuestra diversidad y potencialidades como país; la búsqueda de la justicia social, el combate de la pobreza y de todas las formas de exclusión social; la consolidación de la participación protagónica del pueblo venezolano, de la democracia participativa y de la ciudadanía democrática; la expansión y la democratización de las capacidades educativas, científicas, tecnológicas y económicas de la nación; la seguridad alimentaria; la conservación y enriquecimiento del patrimonio cultural; la garantía universal e indivisible de los derechos humanos; la democratización de la sociedad internacional; el equilibrio ecológico; la integración latinoamericana; el fortalecimiento de la condición humana y los procesos que faciliten la paz, la comprensión y la colaboración entre los pueblos de todo el mundo. En cada uno de estos campos la educación superior tiene compromisos que cumplir y aparece como necesidad ineludible. La educación Universitaria no

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