CUIDADO DE LOS APARATOS DE RAYOS X

CUIDADO DE LOS APARATOS DE RAYOS X

Fallas del Equipo.-

Las reparaciones importantes de los equipos de radiología deben estar a cargo de personal especializado del departamento de radiología o del personal de servicio de la compañía de ventas y servicio de aparatos de rayos X. En los departamentos que no disponen de personal calificados para realizar reparaciones importantes, por lo general el jefe de radiología i los técnicos radiólogos comunican el desperfecto al personal de servicio o de reparaciones, muchas veces por el teléfono y a una ciudad distante. En esos casos será útil la siguiente información.

Si el aparato de rayos X se descompone, los pacientes sufren molestias y los ingresos del departamento se atrasan o se pierden por completo.

En la mayoría de los departamentos el factor tiempo reviste primordial importancia, y su economía es beneficiosa. Por lo tanto, la información útil que se transmita al personal de servicio antes de que este emprenda viaje puede economizar un precioso tiempo que a veces se pierde tratando de conseguir los repuestos que correspondan. El técnico  radiólogo debe saber suficiente acerca del mantenimiento como para identificar el problema por medio de una lógica sucesión de verificaciones y determinaciones, de modo que, siempre que pueda, capte el comienzo de un desperfecto para que sea posible corregirlo antes de que se produzcan daños graves.

Pasos de Verificación.-

1. Antes de llamar al servicio de reparación del aparato de rayos X, conviene evaluar la falla para acelerar y facilitar su corrección.
2. En el momento de la exposición:

1. Inspecciónense las diversas escalas de medida.
2. Apréciense con cuidado los ruidos normales del equipo y compáreselos con otros posibles anómalos.
3. Manténgase alerta ese sutilísimo sexto sentido, esa “intangible” sensación de que todo marcha bien, a diferencia de lo que ocurre cuando el funcionamiento es anormal.

1. Verifíquense  los mecanismos de exposición en todos los estados del circuito:

1. Para radiografía, con el diagrama de Potter Bucky colocado o no.
2. Para fluoroscopia (radioscopia), con la pantalla o sin esta.

1. Aspecto de la película radiográfica:

1. Por deducción lógica, considérense qué factores elementales han de haber, influido en la alteración de la placa radiográfica; si la distancia,  la naturaleza de las estructuras radiografiadas, o el montaje de la película y su chasis.

1. Secuencia de las señales indicadoras:

1. ¿Era normal el funcionamiento del equipo en lo que respecta a la sucesión de los ruidos indicadores?
2. ¿Se podían leer los medidores sin inconvenientes?

De ser anómalas las lecturas, ¿Por qué y cómo ocurría tal cosa? ¿qué grado de desviación de lo normal pudo apreciarse?

1. ¿Se comprobaron todos los controles? (Muévase cada uno de los mandos y déjeselo de nuevo en la posición correspondiente al mismo valor. La razón de ello estriba en que el tope o seguro que centra mecánicamente los contactos puede haber quedado fuera de alineación o desajustado, o incluso puede haberse roto.)

1. Los interruptores de circuito:

Pueden ser accionados:

1. Con un miliamperaje elevado.
2. Con un kilovoltaje alto, o bien con éste junto con los de tiempo y miliamperaje.
3. Estableciendo un corto circuito a tierra. Si el interruptor de circuido “da una patada” durante la exposición, es posible que se haya producido un exceso de carga como consecuencia de ajustes demasiados altos para lograr un funcionamiento adecuado. Se repetirá en tal caso la exposición tras reducir los factores de ajuste, lo que a veces corroborará este tipo de dificultad. Hay que comprobar la integridad del interruptor cuando en el panel o tablero de mandos no se encienden las lamparillas indicadoras.

1. El tubo de rayos X:

No pocas instalaciones cuentan con un tubo Rontgen provisto de un recuadro transparente que permite observar el filamento del cátodo. Si éste no se pone incandescente, deberán realizarse los pasos  que se describen a continuación:

1. Teniendo cerrado el circuito de encendido, y al mismo tiempo que se observa por el portillo el filamento del cátodo, imprímanse movimientos de rotación al tubo o muévase los cables conectados al cátodo. Con ello se trata de descubrir y localizar, en lo posible, la existencia de algún alambre roto dentro del conductor de alta tensión, o una conexión defectuosa en el enchufe del cable.
2. Si el cable está conectado a rosca o por medio de algún dispositivo a tornillo ajustado a mano, procúrese apretar las piezas entre sí.

1. Si el aparato trabaja con corriente rectificada en ambas ondas, y una de las válvulas rectificadoras se ha fundido, el miliamperímetro registrará algo más de la mitad del miliamperaje elegido durante la exposición.
2. Si alguno de los cables de alta tensión esta picado:

1. Se percibirá habitualmente un fuerte olor a goma quemada.
2. En raras ocasiones podrá verse un fogonazo o un “relampagueo”, o será dable escuchar un silbido o “siseo” característico.

1. Fusibles:

El panel de los fusibles suele colocarse en un lugar que resulte fácilmente accesible. Tras desconectar la conexión de entrada de la corriente de alimentación general, se examinara cada fusible con todo cuidado hasta descubrir cuál es el que se ha quemado.

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