Cancer Cutaneo Y El Sol
sulemonterrosa10 de Noviembre de 2013
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CANCER CUTÁNEO Y SOL
Sol y cáncer de piel: lo que hay que saber
Existen rigurosos y numerosos estudios científicos que demuestran que la radiación ultravioleta solar es el principal factor ambiental en el desarrollo del cáncer cutáneo. Cada año se producen en todo el mundo más de 2 millones de nuevos casos de cáncer de piel no melanocítico y 200.000 melanomas malignos, y muchos de estos casos parece claro que están provocados por el sol. Y además, la incidencia mundial del cáncer de piel está en aumento, estrechamente vinculada a la frecuencia de la exposición al sol en actividades recreativas y a la insolación acumulada a lo largo del tiempo.
El efecto cancerígeno de los rayos ultravioletas está ligado a su longitud de onda. Son sobre todo el espectro ultravioleta B y C de la radiación solar, el que posee la mayor potencia de inducción de cáncer de piel, ya que induce daño estructural en el ADN celular y da lugar a mutaciones. Se ha calculado que una disminución del 10% de la capa de ozono estratosférico podría ocasionar un aumento de 300.000 cánceres cutáneos a nivel mundial. Así mismo, una reducción de un 1% en la capa de ozono, la radiación UVB/UVC aumenta en un 2% y el cáncer de piel en un 2 a 6%. Pero los efectos negativos de la radiación UVA tampoco deben despreciarse.
Los rayos ultravioletas tienen un efecto cancerígeno directo, influyendo claramente en el desarrollo de diversos tipos de lesiones:
⊙ Lesiones pre-cancerosas: Queratosis actínicas
⊙ Carcinomas: el epitelioma basocelular, la neoplasia más frecuente de la piel, y el carcinoma escamoso.
⊙ Melanoma
Carcinomas Melanoma
Células originarias Multiplicación de los queratonocitos Multiplicación de los melanocitos
Factores favorecedores Defensas inmunitarias debilitadas
Fototipos I y II
Tipo de exposición acumulativa.
Suele ser por exposición ocupacional durante todo el año. Herencia
Fototipos I y II
Tipo de exposición intensa e intermitente. Suele ser por motivos recreacionales durante el varano y por la exposición a lámparas bronceadoras artificiales.
Edad A partir de los 40 años A cualquier edad
Localización Sobre todo en zonas expuestas (cara, espalda, brazos) En todo el cuerpo, incluso ojos, boca, genitales
Aspecto Heridas que no curan y crecen
Verrugas
Costras Lunares o manchas de reciente aparición o de toda la vida que cambian de aspecto
Riesgos Mediana malignidad
Riesgo bajo de extensión a todo el organismo (sobre todo el carcinoma escamoso) Alta malignidad
Alto riesgo de extensión o metástasis a otros órganos
Prevención Evitar factores desencadenantes
Diagnóstico precoz
Tratamiento Cirugía
Ocasionalmente, Radioterapia Cirugía
Quimioterapia, Inmunoterapia
Factores de riesgo de padecer un cáncer de piel
Todas las personas pueden padecer un cáncer de piel, pero su riesgo está aumentado si reúne una o varias de las siguientes condiciones:
• Personas con fototipos bajos, de piel clara, ojos claros, pelo rubio o pelirrojos y con facilidad para quemarse y dificultad para broncearse tienen un riesgo mayor de padecer cáncer cutáneo.
• Existencia de antecedentes personales y familiares de cáncer de piel también son factor de riesgo. Un persona que ha padecido un cáncer de piel, tiene un riesgo muy alto de padecer otro.
• Presencia de múltiples lunares en el cuerpo.
• Niños y adolescentes constituyen el principal grupo de riesgo de exposición, por las características de su piel y la dificultad de controlar adecuadamente la aparición de quemaduras solares. Hay que tener en cuenta que los efectos nocivos de los rayos ultravioleta son acumulativos y si una persona ha tomado el sol indiscriminadamente durante la niñez y juventud, tendrá un alto riesgo de padecer cáncer cutáneo, aún cuando en su etapa adulta se haya cuidado.
• Personas que, especialmente durante la infancia o adolescencia, han presentado insolaciones o quemaduras solares repetidas y violentas o han tenido exposiciones solares intermitentes pero intensa, propio de las personas que sólo toman el sol durante las vacaciones. El efecto de la radiación solar es acumulativo.
• Profesiones que realizan actividades al aire libre con exposición solar diaria (trabajadores del sector de la construcción, agricultores, pescadores, etc.)
Control médico y diagnóstico precoz
Todas las personas, además de realizar una protección solar eficaz, están obligadas ha una vigilancia estrecha de su piel tanto por parte de la propia persona (Autoexploración) como por parte de un Dermatólogo, aunque sobre todo las personas con factor de riesgo para padecer un cáncer de piel, como antes hemos comentado
Autoexploración
El objetivo es que la propia persona, mediante unos gestos sencillos, le permitan reconocer lesiones o lunares sospechosos. NO se trata de que la persona realice un diagnóstico de un cáncer de piel o un melanoma, sino que consulte a su dermatólogo de forma más precoz, si observa anomalías en su piel.
La autoexploración debe servir para detectar lesiones nuevas que antes no se conocían o para revelar la presencia de modificaciones en las que ya se conocían, ya que cualquier lesión benigna, puede transformarse a maligna en cualquier momento. En rasgos generales, si detecta una lesión de la piel nueva o antigua, en forma de herida que aparece sin traumatismo previo, crosta o verruga, que crece y no acaba de curar, o bien un lunar o mancha irregular, negruzca o no, que crece, cambia de forma, pica, sangra o se ulcera,... se debe acudir a un profesional lo antes posible.
Las personas que no cumplen factores de riesgo esta autoexploración se debe realizar una o dos veces al año. Las personas con factores de riesgo se deben realizar cada 3 meses.
La técnica es sencilla y normalmente dura unos 15 minutos. Desvístase por completo y examine su piel atentamente, empezando por el cuero cabelludo, sin olvidar detrás de las orejas, con ayuda de otra persona y si el pelo es abundante, con la ayuda de un secador. Seguidamente exploraremos las zonas simples de ver: rostro, lados y zona anterior de cuello, pecho (en las mujeres debajo de los senos), vientre, brazos y manos, piernas y pies, sin excluir la planta de los pies, las axilas, ni la región inguinal. Con ayuda de espejos o de otra persona debemos explorar la nuca, hombros, espalda, glúteos, genitales...
Para la detectación de lunares peligrosos existe la regla nemotécnica internacional del ABCD que es fácil de entender visualmente.
Si están presente uno o más de estos signos no debe inquietarse, pero si debe consultar a un dermatólogo.
Seguimiento dermatológico
El dermatólogo es el profesional médico más indicado para orientar, detectar, determinar el grado de benignidad o malignidad y tratar la lesiones sospechosas de cáncer de piel.
El especialista en muchas ocasiones tan solo con la observación directa detecta la lesión peligrosa, lo que irá seguido inexcusablemente de la extirpación y la confirmación histológica de la misma.
Las personas con factores de riesgo conviene ser visitadas cada 3 ó 12 meses, según la gravedad de los mismos. Las tecnologías informáticas, mediante fotografía digital y epiluminiscencia, permiten además realizar seguimientos más exactos y objetivos, así como la detección mucho más precozmente de los cambios en los lunares.
NORMAS DE FOTOPROTECCIÓN
Disfrutar del sol con inteligencia:
La sociedad moderna nos ha impuesto la moda del bronceado. Lucir una piel morena nos hace sentir más atractivos y sanos. Sin embargo, y aunque no nos guste, debemos admitir sin paliativos que cualquier intento de lograr un bronceado supone irremediablemente exponer nuestra piel a un envejecimiento prematuro, que se demuestra con la aparición de manchas y arrugas y la posibilidad de padecer cáncer de piel, cada vez más frecuente. Las radiaciones solares tienen un efecto acumulativo sobre la piel, por lo que estos problemas no se notan de inmediato, sino con el paso de los años, casi de forma imperceptible pero irreversiblemente.
Todos los dermatólogos insistimos en la necesidad de seguir unas recomendaciones básicas para la protección de la piel frente a la exposición de los rayos solares. Cuanto antes se inicie la correcta aplicación de las medidas de fotoprotección, mejor se cumplirán los objetivos de prevención del fotoenvejecimiento y del cáncer de piel. Las campañas de información al público aumentan los conocimientos acerca de los riesgos del sol pero está demostrado que ello no está seguido de un cambio de actitud en cuanto a la protección solar de la población, quizá porque los efectos adversos que no se presentan de inmediato, se ignoran. Sin embargo, es problema es tan real e importante, que todas las advertencias difundidas respecto a los peligros sanitarios y cosméticos del sol, son pocas.
NORMAS DE PROTECCIÓN SOLAR
Las siguientes recomendaciones, aunque parezca lo contrario, permiten un bronceado que con toda seguridad será suficiente para sentirnos atractivos y saludables. Siempre será necesario conocer nuestro fototipo para ser conscientes de la cantidad de exposición al sol que podemos tolerar y también será necesario conocer el índice de radiación solar previsto y actual. Consulte la predicción en los partes metereológicos o mediante consulta en esta web.
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