Criminología: Factores Climáticos

CRIMINOLOGÍA

• FACTORES GEOGRÁFICOS

• CRIMINALIDAD URBANA Y RURAL

• DIFERENCIAS CULTURALES

En la actualidad, se afirma que el delito y el delincuente, no es producto de una causa o elemento en forma independiente, sino que se crea como producto de la sumatoria de diversos factores que inciden y desarrollan a una personalidad potencialmente proclive a las conductas desviadas y/o a la comisión de aquellas conductas calificadas como delito. Tales se tratan de las teorías bio-psico-sociales.

FACTORES ENDOGENOS Y EXOGENOS

Los factores criminógenos se dividen en dos: factores exógenos y factores endógenos. Los factores exógenos son aquellos que se producen fuera del individuo. Los factores endógenos, son aquellos que están dentro del individuo y se encaminan hacia afuera.

A los factores exógenos, Ferri los denominó telúricos (temperatura, lluvia, precipitación pluvial, fases lunares, terremotos, temblores, ciclones, etc.).

Tenemos los factores sociales: la familia, barrio donde se vive; si la familia está integrada o desintegrada, cuántos hijos tiene, la pandilla con la que el sujeto se reúne, clase social a la que pertenece. etc.

Igualmente influyen los factores sociales, el medio donde vive el sujeto antisocial, y cómo influyó la sociedad en conducirle al delito, su ambiente cultural y económico; debemos estudiar a su familia, si está integrada o no, cómo es su biografía, cómo ha vivido, qué posibilidades de satisfacer sus necesidades tiene, dónde trabaja, etc. Cuando terminemos de realizar éste estudio, podremos decir por qué cometió ese sujeto un hecho antisocial, y decir que tan responsable es. Mientras tanto no hacemos justicia, ni podremos jamás aplicar una sanción. El estudio criminológico del sujeto debería ser previo a la sanción, no posterior. Dentro de los trastornos de la personalidad, los que presentan mayores rasgos de peligrosidad son: los paranoides, esquizoides, esquizotípico, límite e histriónico.

FACTORES GEOGRÁFICOS- MESOLOGÍA CRIMINAL

El objeto de estudio de este trabajo, será mostrar la importancia de los factores geográficos, dentro de un plano natural que abarca tanto la incidencia de la geografía como la del clima, o la temperatura. No debemos olvidar que el hombre representa un todo físico-psico-social, por lo tanto en su formación recibirá influencias sociales, que complementará con particularidades propias del lugar donde cese o se forma. Ferri conceptualiza a estos factores como “Factores físicos o cosmotelúricos del delito”... “y tienen ese carácter todas las causas pertenecientes al medio físico, muy eficaces, según las estadística criminal para presidir las diferentes manifestaciones del delito. Tales son: el clima, la naturaleza de los suelos, la sucesión de los días y las noches, la temperatura anual, las condiciones atmosféricas, y la producción agrícola.” Sin embargo, estos factores están sometido a leyes igual de rigurosas que las que gobiernan los movimientos de los planetas, y como factores naturales no son creados por el hombre voluntariamente.

Hay quienes opinan que todo organismo vivo, desde las plantas y los animales que crecen, florecen o se aparean al ritmo de las fases lunares, hasta los seres humanos se ven afectados por el efecto-luna. Aunque la ciencia no tiene respuestas que permitan afirmarlo, es una creencia bastante generalizada la influencia de la energía lunar sobre la conducta de las personas, por ello con frecuencia decimos: "es un lunático".

FASES LUNARES

Las fases lunares conocidas son la luna nueva, la luna creciente, la luna llena y la luna decreciente o menguante. Moeller en su libro "El influjo de la luna sobre las personas" precisa más.

Luna Llena: La cara lunar visible desde la tierra está iluminada y es observable durante la noche. La luna, llena de luz, inquieta los ánimos, hace perder terreno la razón y desatar las emociones; por ello, es un período muy propicio para la creatividad, para las citas románticas y para recoger los frutos de todo lo hecho a lo largo del ciclo. Se está más eufórico y surgen situaciones con personas que traen respuestas o soluciones a los problemas. Las iniciativas de trabajo tienen ingredientes que lo facilitan. Uno se divierte al máximo en las reuniones de plenilunio. Pero la luna llena también tiene fama de incitar a la violencia y al parecer los depresivos piensan más en el suicidio, aumentan los incidentes y los delitos emocionales. El organismo tiende a alterarse con más facilidad y las jaquecas y migrañas son típicas de esta fase.

Por siglos las creencias populares han asociado a la luna llena con la furia y la locura. Abundan las leyendas que aseguran que cuando la luna está completa los iracundos pueden transformarse en asesinos y los pacientes siquiátricos estallan en crisis.

La influencia de los planetas y las estrellas sobre la salud y el comportamiento humano ha atraido la atención de los pensadores desde los tiempos de la antigua Roma y aún ahora, sobre todo entre profesionales médicos, subsiste fuertemente la percepción de que las fases lunares alteran el organismo. "En algunas partes de Escandinavia, por ejemplo, los cirujanos rehusan efectuar operaciones durante los períodos de luna llena. Ellos piensan que la presión sanguínea aumenta y el balance hormonal cambia, haciendo las intervenciones quirúrgicas más difíciles", dice Claire Smith, sicóloga de la Universidad de Bradford en Estados Unidos. Esta profesional forma parte de una camada de científicos cuyos estudios lentamente comienzan a verificar lo que hasta ahora era sustentado sólo por la mitología.

LA LUNA Y SU EFECTO SOBRE LAS PERSONAS

Estudios científicos señalan que las fases lunares tienen un efecto sobre la salud y el comportamiento humano. Una mayor incidencia de crímenes y accidentes de tránsito, además de aumento en el consumo de alimentos durante los días de luna llena, son algunos de los aspectos identificados.

Durante tres meses, Smith llevó a cabo un estudio entre 1.200 reclusos de la cárcel de Armley, en Estados Unidos, con el objetivo de observar una eventual influencia de la luna llena en los comportamientos agresivos. Para ello, llevó el registro diario de los cambios de humor, actitudes violentas y estallidos de agresión de los internos. Su conclusión fue categórica: había un marcado incremento de los incidentes de violencia en los días previos e inmediatamente posteriores a la luna llena. Y lo más importante, los propios reclusos atribuían sus comportamientos violentos a cambios en su estado de ánimo que no podían ser explicados por rivalidades con otros reos ni por un hecho en particular.

La estadística de crímenes reportados por tres estaciones de policías en diferentes ciudades de Inglaterra (rural, urbana e industrial) durante tres años, según un estudio publicado en la revista especializada British Medical Journal, confirma lo encontrado por Smith. Según el análisis de los datos, la incidencia de asaltos, riñas y asesinatos durante el período de luna llena fue mucho más alta que en el resto de los días.

La influencia de las causas físicas sobre nuestras acciones aun no ha sido, ni mucho menos, plenamente estudiada. Se sabe, sin embargo, que predominan los actos de violencia en el verano, mientras que en el invierno adquieren prioridad los actos contra la propiedad. El calor contribuye a que sujetos de humor irregular o inestable, puedan llegar a oscilaciones bruscas o a estados de irritabilidad, que los colocan en situaciones de posibles excesos, que en muchos casos pueden dar lugar a ejecutar actos tipificados como delitos. Según Leffinwel, el clima contribuye a aumentar o disminuir la irritabilidad de los nervios, la impulsividad sexual etc.

Ya en los albores de la medicina, Hipócrates (460-377) le atribuyó al sueño y al clima una gran influencia sobre el carácter moral del hombre, sosteniendo que los individuos sujetos a variaciones climáticas estaban más propensos a la cólera que los que habitaban las zonas montañosas escasas de agua, quienes poseían un temperamento frío y cruel.

El hombre que tanto se afana de su voluntad libre, depende de la temperatura, los vientos y las lluvias tantos como cualquier otro organismo. ¿Quién pondrá en duda estas influencias? Cuando el tiempo es bueno y es buena la cosecha, y cuando los hombres se sienten a gusto, es mucho menos probable que de pequeñas disputas resulten puñaladas. Si el tiempo es malo y la cosecha pobre, los hombres se vuelven irritables y sus disputas adquieren carácter mas violento, tema que iremos desarrollando en adelante.

Muchos son los autores que se han encargado del estudio de este tema, como Lombroso, Garófalo, Ferry. Quetelet entre otros.

Es de real importancia el trabajo de César Lombroso sobre la etiología del delito y las influencias meteóricas y del clima en los delito, en su libro CAUSAS Y REMEDIOS DEL DELITO, en el Capítulo I, donde considera que ...” todo delito tiene por origen múltiples causas; y si con frecuencia esas causas se encadenan y confunden nunca puede asignarse una causa única sin relación con otras...” Además, entre las causas determinantes de toda acción biológica, están los fenómenos meteóricos, y entre ellos el calor. Las estadísticas y fisiología humanas demuestran que nuestras funciones sufren las influencias del calor, tal es así, que no se registra ningún ejemplo de regiones tropicales donde el pueblo se haya sustraído de la servidumbre, y en el cual

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