Cuidado del agua

El agua en estado liquido solido o gaseoso cubre el 70% de la superficie terrestre. Su composición química (H20) y su estructura molecular son responsables de las propiedades físico-quimicas que distinguen a este compuesto de otras sustancias, y que lo hacen fundamental para la aparición de la vida en nuestro planeta. La mayoría de los seres vivos poseen un cuerpo compuesto en un 70% a 80% de agua; pero algunos, como las medusas se componen de un 99% de ella.

El agua es una parte fundamental de los ecosistemas acuáticos y terrestres, ya que muchísimas formas de vida hacen del agua su hogar, la razón por la cual hallamos organismos desde las profundidades del mar hasta el rio que resbala de las mas altas montañas. Al interior de los ecosistemas, este compuesto es indispensable para mantener los procesos biológicos que hacen posible la supervivencia, reproducción y evolución de todas las especies del planeta. Asimismo, el ciclo por el que atraviesa el agua es necesario para el correcto funcionamiento de los servicios ambientales de provisión, regulación y soporte. Además, una gran cantidad de animales terrestres necesitamos el agua para llevar a cabo frecuentes rutinas de saneamiento que contribuyen a mantener nuestra salud.

Usos del agua.

El agua es parte fundamental de nuestra vida, pues la necesitamos para realizar un gran número de actividades corporales, como:

Transporte de sustancias a través del cuerpo: El agua tiene una función capital en el sistema circulatorio porque distribuye el oxigeno y proteínas por todo el cuerpo mediante de la sangre.

Medio para las reacciones metabólicas: El agua es indispensable para el metabolismo, pues actúa como medio de reacción, disolvente y reactivo

Eliminación de toxinas y desechos: La producción de la orina para expulsar del cuerpo sustancias toxicas

Excreción: Las sustancias producidas en el cuerpo también están compuestas mayoritariamente por agua, produciendo sustancias homeostáticas y reproductivas

Lubricación y amortiguamiento:  El agua es un lubricante eficaz para las articulaciones, y el un buen amortiguador para partes como el los ojos o el cerebro.

Regulación de la temperatura corporal: El agua que compone al sudor permite que nuestro cuerpo libere calor cuando la temperatura ambiental es alta, lo que hace posible el enfriamiento del cuerpo.

Mantenimiento del equilibrio hidrico:

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