¿Cómo generar una cultura de alto desempeño?

¿Cómo generar una cultura de alto desempeño?

En una sociedad en constante cambio, es innegable que  la única ventaja competitiva sostenible sea, la de adaptarse lo más rápido posible. Es preciso destacar, que las organizaciones no serán capaces de cambiar, sin antes lograr que las personas que la conforman se adecuen al nuevo entorno. Se encuentra plenamente demostrado que poseer conocimientos y habilidades técnicas no son garantía para triunfar en el mundo empresarial.  De acuerdo con un artículo de la revista CNN Expansión “El perfil de un alto ejecutivo que triunfa, se distingue en un 80% por sus competencias emocionales” (CNN, 2014). Las competencias emocionales son conductas o rasgos de personalidad que le permiten a un ejecutivo un mejor manejo interpersonal y del entorno laboral, es así como el éxito empresarial deriva de la calidad de los equipos de trabajo.

Hoy en día la ineficiencia es un lujo que las empresas no se pueden dar, es por esto que existe un nuevo modelo de enfoque  de la Gestión Empresarial: La cultura de Alto Desempeño.

Una cultura de alto desempeño es aquella que se consigue potencializando el talento individual en favor de los equipos de trabajo y las metas estratégicas, logrando con ello que todo tu personal trabaje como un equipo experto, con autonomía, de una forma simple y orgulloso de lo que se ha hecho. Esta cultura, busca una vida más sana y saludable, sus integrantes están comprometidos con el éxito de la empresa y orgullosos de su éxito empresarial, cuenta con un impresionante sentido de pertenencia en el cual los logros del equipo se sitúan por encima de los logros personales, lo que representa grandes oportunidades de mejora en la empresa. Ciertamente existen ideales de cultura que son globales. A pesar de que estas cualidades son necesarias en cualquier estructura, no constituyen por sí mismos una cultura de alto desempeño. Las organizaciones no se pueden limitar a la motivación del personal, se requiere de capacitación continua, programas de entrenamiento que ayuden a desarrollar habilidades de dirección y liderazgo, creando con ello una sinergia que ayude al crecimiento y expansión de la empresa.

La mejora continua es un factor importante para los equipos. Optimizar el desempeño empresarial requiere de equipos eficientes, comprometidos. Hacer que las cosas salgan bien desde la primera vez es vital, es así como administrar el tiempo de forma eficaz resulta un elemento muy importante en este tipo de cultura.

En cuanto a las cabezas de la organización: los directivos delegan tareas sin desprenderse de sus responsabilidades, la motivación es sostenida con la libertad para gestionar cada quién su trabajo. Los líderes se asegurarán de encontrar soluciones sostenibles a través del tiempo, en este tipo de cultura el  sentido de compañerismo es sustancial, mostrando un impacto directo en los resultados.

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