DIABETES MELLITUS
23 de Mayo de 2015
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1. Introducción:
En este trabajo, hablaremos sobre la Diabetes Mellitus, que es una enfermedad producida por una alteración del metabolismo de los carbohidratos en la que aparece una cantidad excesiva de azúcar en la sangre y en la orina.
Se distinguen dos formas de diabetes mellitus. La tipo I, o diabetes mellitus insulino-dependiente (DMID), denominada también diabetes juvenil, afecta a niños y adolescentes y la tipo II, o diabetes mellitus no-insulino-dependiente (DMNID), o diabetes del adulto, suele aparecer en personas mayores de 40 años y es de evolución lenta.
En este trabajo hablaremos detalladamente de esta enfermedad, como por ejemplo su historia, su tratamiento, los tipos de diabetes mellitus, sus causas, sus síntomas y trataremos de dejar todo lo más claro posible.
2. Desarrollo:
La Diabetes Mellitus (DM), es la enfermedad metabólica que se caracteriza por un aumento persistente de la glicemia (glucosa en la sangre), por encima de 125 mgdl. Este aumento de la glicemia (hiperglicemia) es la causa de las complicaciones agudas y crónicas de la enfermedad. Se produce por dos mecanismos principales:
1- Por resistencia a la acción metabólica de la insulina y progresivo deterioro n la secreción de esta hormona (diabetes mellitus tipo 2) en 90% de los casos.
2- Por ausencia parcial o absoluta de insulina que deja de ser producida por las células beta del páncreas (diabetes mellitus tipo 1), representa el 10 % de los casos. Hay otras causas menos frecuentes también, pero como estas dos son las más comunes le quitan importancia al resto.
La diabetes mellitus es una enfermedad frecuente y aumenta cada día más. El problema se origina por factores diversos, siendo los más importantes: la herencia y la acción de factores adquiridos, por hábitos poco saludables que llevan a la obesidad, especialmente cuando esta "gordura" se acumula en el abdomen, lo que nosotros conocemos como barriga. Cuyo origen suele ser el sedentarismo (falta de ejercicio físico), y una alimentación rica en grasas y azúcares, típicos de la comida rápida urbana "comida chatarra" muy popular en nuestra forma de alimentación. Simultáneamente confluyen otros factores como la hipertensión arterial, el aumento de las grasas en sangre, el hábito de fumar y el estrés, entre otros elementos que son responsables del síndrome metabólico que suele preceder en muchos años a la aparición de la diabetes. Incluso en niños y adolescentes se está observando el incremento epidémico de la diabetes tipo 2 que es característica de las personas mayores de 40 años. En algunos países como Estados Unidos, durante los últimos años se está observando con asombro que hasta un 30 % de los adolescentes diabéticos especialmente de origen hispano, japonés o afroamericano están presentando diabetes tipo 2. Esto quiere decir que debemos actuar positivamente en la prevención de la diabetes desde la niñez, inculcándonos desde pequeños la importancia del ejercicio, el deporte y la sana alimentación. Cuando la determinación de la glucosa en la sangre (glicemia) -en ayunas- supera los valores normales de 110 mgdl, debemos estar más alertas y reforzar las medidas preventivas de nutrición y ejercicio. Si es posible prevenir la diabetes, especialmente si logramos combatir el sobrepeso y la obesidad, alcanzando el peso ideal. Con la única forma racional de lograrlo que es a través de una alimentación adecuada y ejercicio aeróbico regular. Cuando la glicemia en ayunas alcanza o supera los 126 mgdl y esto se repite en otra oportunidad podemos afirmar el diagnóstico de diabetes mellitus. Lamentablemente entre esta cifra y los 180 mgdl no hay síntomas evidentes de la enfermedad que avisen a la persona para que consulte al médico. Por eso es recomendable a toda persona adulta, la realización de una glicemia en ayunas por lo menos una vez al año. Todo este proceso de incremento progresivo de las cifras de glicemia (hiperglicemias) se va dando en forma insidiosa, en lapsos de meses o años. Cuando la glicemia supera los 180 mgdl, comienza a filtrarse hacia la orina (cruces de glucosa en orina o glucosuria), o cifras por ejemplo de 200, 250 o como su caso de 295 mgdl, se presentan los llamados síntomas clásicos de la diabetes: orina excesiva (poliuria), mucha sed (polidipsia), apetito aumentado (polifagia) y pérdida de peso. En estas circunstancias uno debe consultar a su médico más cercano, internista o endocrinólogo, para que lo eduque al respecto y le suministre el tratamiento médico que si podrá evitar efectivamente las temibles complicaciones agudas o crónicas de la enfermedad. Seguramente le indicará un plan nutricional y de ejercicios, así le prescribirá pastillas que con certeza llevaran sus cifras de hiperglicemia a la normalidad.
Con el tratamiento y controles sucesivos (hechos por tu médico), debes lograr glicemias en ayunas, idealmente inferiores a 120 mgdl y una hora después de las comidas inferiores a 160 mgdl. Cada tres o cuatro meses el paciente debe realizarse la determinación de un examen de sangre, llamado hemoglobina glicosilada cuya normalidad le podrá asegurar que ha dominado la enfermedad y así puede alcanzar una vida normal y productiva. Así mismo, deberá controlar eficientemente su tensión arterial y sus grasas en sangre, además es indispensable que no fume.
En las últimas décadas se ha producido un extraordinario aumento de los casos de diabetes mellitus en el mundo entero. Se estima que cada 15 años se está duplicando la población de diabéticos, causando un impacto negativo para la calidad de la salud mundial; con severas repercusiones personales, familiares y sociales. Esta enfermedad, es un grave problema da salud pública y de muy altos costos, sin distinguir edades o niveles socio-económicos. Es necesario poner una barrera de contención ante esa avalancha esperada de diabéticos y sus complicaciones. Esa "represa" no es otra cosa que la prevención. En un mundo como en el que vivimos hoy, no queda otro remedio, es necesario que las instituciones sanitarias inviertan en prevención y control de las enfermedades crónicas, para mejorar la calidad de vida de la población y así también tratar de evitar los tremendos costos de los problemas médicos y quirúrgicos, visuales, renales, cardiovasculares, las neuropatías y las lesiones de los pies características de esta enfermedad.
La prevención de la diabetes, así como de cualquier otra enfermedad, puede dividirse en tres etapas:
Prevención Primaria:
Son aquellas actividades dirigidas a prevenir en la población general o en los individuos con factores de riesgo, la aparición de la diabetes. La herencia es un factor de riesgo irreversible. En hijos de personas con diabetes insulino-dependiente (tipo I), tienen un riesgo aproximado de 5 % (2-3 % si la madre es diabética y el doble es decir 5-6 % si es el padre quien tiene la enfermedad). En la población general de raza blanca, este riesgo diabético es de 0,2 - 0,5 %, es decir que personas con familiares en primer grado de diabéticos tipo I tienen 10 veces mayor riesgo de tener la diabetes tipo I. Las estrategias para evitar la diabetes mellitus tipo I (representan el 15 % de todos los casos de diabetes mellitus), se están definiendo y se encuentran en etapas avanzadas de investigación. Entre ellas el papel de la lactancia materna (Se sabe que alimentar al niño recién nacido, durante los primeros meses de la vida, con lactancia materna, disminuye el riesgo de tener diabetes mellitus tipo I).
Prevención secundaria:
Consiste en tratamientos dirigidos al origen inmunológico de la enfermedad con inmunosupresores, inmunomoduladores, nicotina mida, insulinoterapia, vacunaciones, etc. En el futuro no muy lejano se podrán prevenir un buen número de casos. La gran mayoría de los casos de diabetes es la diabetes mellitus no insulino-dependiente (tipo II), representan el 85 % de todos los casos. Los factores de riesgo para desarrollar este tipo de diabetes son los siguientes:
A) Tener más de 40 años
B) Sobrepeso u obesidad
C) Historia familiar de diabetes
D) Tener hipertensión arterial, colesterol o triglicéridos elevados
E) Tener obesidad central ("Barriga prominente")
F) Haber tenido diabetes durante el embarazo (gestacional)
G) Haber tenido hijos con peso al nacer superior a 4 Kg.
¿Entonces, como podemos prevenir la diabetes? Ya se ha determinado categóricamente que el cambio en el "estilo de vida" puede evitar y algunas veces revertir la presencia de esta enfermedad. Evitando o corrigiendo el sobrepeso y la obesidad mediante un plan nutricional adecuado, comiendo menos grasas y azúcares refinados, incrementando la actividad física aeróbica (por ejemplo, caminar diariamente 45 minutos o una hora).
Prevención terciaria:
En algunos casos puede utilizarse medicamentos útiles para mejorar la tolerancia glucosada. Ninguno de estos objetivos puede lograrse sin el desarrollo de la educación sanitaria, nutricional y diabeto-lógica.
Historia de la Diabetes Mellitus:
La diabetes mellitus es una enfermedad conocida desde la edad antigua. Aparece descrita por primera vez en el papiro de Ebers (1500 a.C.) como una enfermedad caracterizada por poliuria. El griego Areteo de Capadocia (81-138 d. C.) utiliza la palabra Diabetes ("sifón") por primera vez. Thomas Willis (1621-1725) comprobó el sabor dulce de la orina de los diabéticos como "imbuida en miel", diferenciándola de la diabetes insípida. Cien años después otro médico inglés Mathew Dobson probó el suero sanguíneo de un paciente
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