Delito

objeto de estudio de varias ramas de investigación, específicamente de la sociología jurídica, pues es esta la que se encarga de estudiar los fenómenos que surgen en la sociedad.

Analizar el delito es adentrarse directamente en el comportamiento de los individuos de una sociedad. Las razones por la que un individuo comete un delito son diversas, habría que estudiar desde la raíz el porqué de su comportamiento, regularmente este se encuentra desde el hogar, la escuela, los amigos hasta el sector donde viven.

El desequilibrio social entre las clases sociales es el común denominador de este flagelo, se dice que “la delincuencia no es un hecho eterno sino que tal fenómeno será superado gradualmente en la medida que aumenten los bienes materiales y se desarrolla la cultura y la educación de las masas” Según una concepción Marxista.

Este enunciado antes citado es muy real solo falta la colaboración sincera de las autoridades del Estado para llevar a cabo un programa que estudie las estrategias adecuadas para implementar los cambios necesarios y con este reducir en lo posible este fenómeno social, que es el delito.

Definición del delito

El delito es definido como una conducta típica, antijurídica e imputable, sometida a una sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad. Supone una conducta informacional del Derecho penal, es decir, una acción u omisión tipificada y penada por la ley.

En sentido legal, los códigos penales y la doctrina definen al "delito" como toda aquella conducta (acción u omisión) contraria al ordenamiento jurídico del país donde se produce. La doctrina siempre ha reprochado al legislador debe siempre abstenerse de introducir definiciones en los códigos, pues es trabajo de la dogmática.1 No obstante, algunos códigos como el Código Penal de España (art. 10) definen al delito, pese a lo dicho.

Enfoque del delito

Trujillo debe ser el centro piloto del modelo de trabajo conjunto, planificado, coordinado y evaluado de autoridades, ciudadanos y policías para prevenir el delito

La delincuencia tiende a ampliarse, cobrando más fuerza y volviéndose más compleja. Debido a esto cada vez es más urgente y un factor fundamental para alcanzar éxitos reales de una intervención en materia de seguridad ciudadana la necesidad de aunar esfuerzos de autoridades locales, ciudadanos y policías, frente al flagelo de la delincuencia que se ha convertido en una amenaza contra la población y un obstáculo para el desarrollo socioeconómico de nuestra ciudad. Estos esfuerzos deben surgir de la sociedad civil y materializarse a través de una Mesa de Trabajo permanente en una estrategia concertada que promueva una amplia participación de actores provenientes de los órganos de control social formal del Estado así como del sector público, del sector privado y de manera particular de la comunidad. Es fundamental promover una gestión preventiva y proactiva para la superación de la violencia y del delito, una visión integral del problema y un trabajo definido en el que la articulación intersectorial es un factor necesario.

La ley y el delito

La ley (del latín lex, legis) es una norma jurídica dictada por el legislador, es decir, un precepto establecido por la autoridad competente, en que se manda o prohíbe algo en consonancia con la justicia cuyo incumplimiento conlleva a una sanción. Según el jurista panameño César Quintero, en su libro Derecho Constitucional, la ley es una «norma dictada por una autoridad pública que a todos ordena, prohíbe o permite, y a la cual todos deben obediencia». Por otro lado, el jurista venezolano Andrés Bello definió a la ley, en el artículo 1º del Código Civil de Chile como «Una declaración de la voluntad soberana, que manifestada en la forma prescrita por la Constitución, manda, prohíbe o permite».

El delito es definido como una conducta típica, antijurídica e imputable, sometida a una sanción penal y a veces a condiciones objetivas de punibilidad. Supone una conducta informacional del Derecho penal, es decir, una acción u omisión tipificada y penada por la ley.

Delincuente y victima

Para simplificar el complejo fenómeno de la "criminalidad" seacostumbra a exponerlo en una estructura dualista: como una relaciónentre delincuente y víctima. Tanto en los medios de información, comoen las novelas policiacas, pero también en La Criminología científica el delito y la criminalidad se resuelven en un conflicto entre dos personas o roles, en el quealguien lesiona los intereses protegidos penalmente de un tercero.La misión de la Administración de Justicia penal se reduce, pues, a lasolución de este conflicto intrapersonal persiguiendo, investigando ycastigando la correspondiente infracción jurídica.Pero esta imagen sólo refleja la realidad de la criminalidad y delDerecho penal de un modo incompleto y resulta aiin más desfigurada enel actual Derecho penal. Ciertamente hay muchos delitos, e incluso unaparte de la criminalidad, que se presentan como un conflicto entre eldelincuente y la víctima.

El delito y sus consecuencias

Un delito menor grave es un tipo de falta seria, que sin embargo, sigue siendo menos comprometedora que un delito grave. Algunos ejemplos de delitos menores graves que se pueden cometer en los Estados Unidos incluyen el llamado DUI (Driving under the influence o "conduciendo bajo influencia de drogas y estupefacientes") o el DWI (Driving while intoxicated o "conduciendo en estado de ebriedad"). Son también delitos menores graves la violencia doméstica, el robo y el asalto; y aunque no todos los estados utilizan el término legal como tal, si manejan una pena similar aplicable a éstos casos tal como los que si lo hacen. Los efectos de un delito menor grave pueden afectar negativamente la vida de una persona de muchas maneras.

El delito y su solución

La “Semana de Prevención en el CBTis 153”, del barrio de la santísima, dio inició el día de ayer, como lo fue en diferentes planteles estudiantiles de distintos niveles educativos del municipio, a lo largo del mes de noviembre, ya que los adolescentes son parte importante de la sociedad y motores del cambio; todo esto con el objetivo de promover el desarrollo de la cultura de participación ciudadana, denuncia y respeto a las leyes.

Estas acciones tienen como finalidad promover el desarrollo de la cultura de participación ciudadana, la denuncia y el respeto a las leyes, y han iniciado en diferentes niveles educativos

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