Dispersion de semillas

Los vertebrados cumplen una relación mutualista con las plantas, se encargan de dispersar las semillas y a su vez se benefician de la pulpa de los frutos (González, Fedriani y Suárez, 2015). Los animales frugívoros ingieren frutos, trasportan las semillas por sus tractos digestivos (endozoocaria) y defecan o regurgitan en condiciones apropiadas para la germinación (González et al. 2015). Para evaluar el potencial de un animal como dispersor de semillas, se debe comparar dos componentes: la calidad y la cantidad de dispersión (Domínguez, Morales y Alba, 2006). En cualquier caso, la dispersión de las semillas afecta directamente la sobrevivencia y el reclutamiento de las plantas jugando un papel determinante en la estructura y diversidad de los bosques (Acevedo y Zamora, 2016).

Tremarctos ornatus es una especie de la familia Ursidae (F.G Cuvier, 1825) considerados como indicadores de la salud e integridad de un ecosistema, ya que influye directamente sobre la estructura de la cadena alimenticia y de la comunidad de los niveles tróficos más bajos (Gasherlis, 2009; Beckmann y Berger, 2013). No obstante, T. ornatus al igual que los demás úrsidos representa a un grupo de mamíferos caracterizado por ser omnívoros y frugívoros. Para cubrir los altos requerimientos de azucares y otros nutrientes que demanda su gran tamaño corporal, los osos consumen grandes cantidades de frutos carnosos (Figueroa, 2012). Gracias al sistema digestivo poco adaptado las semillas no son digeridas y por lo tanto son defecadas intactas lejos de la planta madre (Chero y Denisse, 2017). Por tanto, forman parte de una interacción mutualista que claramente favorece a la germinación y dispersión de semillas en grandes áreas geográficas (Arapa, 2012; Velázquez et al., 2019).

T. ornatus es el único úrsido sudamericano, conocido como “T. ornatusoso andino” debido a que es propio de la cordillera de los andes, también conocido como “oso de anteojos” debido a la presencia de manchas peculiares en su rostro (Gonzales, Neira-Llerena, Llerena y Cevallos, 2016). En el Ecuador se encuentra en la región sierra en las estribaciones de los andes, y la Amazonía entre 1000 y 4300 m.s.n.m. Aunque, Tirira (2007), documentó a la especie a una altura menor a 1000 m.s.n.m; en estos rangos se puede encontrar bosques primarios de los ecosistemas húmedos y secos.

Un estudio en Perú resalta que T. ornatus contribuye con la colonización de nuevos hábitats que ofrezcan situaciones similares o mejores a la original (Sánchez, 2015). En Bolivia se determinó que esta especie ayuda a la dispersión de las semillas sanas y viables de Gaultheria vaccinioides, Nectandra cf. cuneatocordata y Symplocos cf. Cernua (Rivadeneira, 2015). Entonces, se destaca que esta especie es de vital importancia para los bosques sudamericanos y la regeneración de estos. Por otro lado, T. ornatus se caracteriza a la especie como omnívora oportunista, que tiene una dieta muy variada, dominada por las plantas de los bosques nublados y esto ayuda a la dispersión de semillas (Gonzales et.al. 2016; Tapia, Altamirano y Castellanos, 2005).

La lista roja de especies del Ecuador determino que T. ornatus se encuentra en un estado de Peligro, esto se debe a diversos factores antrópicos que podían causar su extinción (Rivadeneira, 2008). En cuyo caso, sería perjudicial no solo para la interacción mutualista, ya que esto significaría la paralización de la dispersión de semillas a las largas de distancias y la regeneración de los ecosistemas donde esta especie habita (Wright y Duber, 2001; Cevallos y Laguna, 2012). El impacto que causaría la eliminación de T. ornatus, podría ir más allá de un sistema de dispersión. Rivadeneira (2015), indica que la especie T. ornatus es de vital importancia para los bosques de Bolivia por su rol en el ecosistema, como: transporte y dispersor de semillas debido a

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