Dos corrientes, una ciencia

Dos corrientes, una ciencia

Conociendo el mundo que nos rodea podemos toparnos con los mejores paisajes naturales, teniendo orígenes en miles y hasta millones de años atrás por procesos evolutivos de la corteza terrestre, generando maravillas que son estudiadas por la geografía en forma general como también por otras ciencias en particular. Pero una de las ciencias que se ha encargado de presentarnos al mundo desde épocas antiguas es sin lugar a dudas la cartografía, el objeto de estudio de esta disciplina está en la investigación de las regiones y territorios, tomando dimensiones y realizando mensuraciones, para posteriormente poder representarlos en forma gráfica en documentos y/o mapas que se ponen a disponibilidad de viajeros, emprendedores o simplemente para su estudio y conocimiento.

Al ser un campo tan extenso y completo se involucra con otras ciencias donde cada una aporta a la otra las técnicas necesarias para complementarse. La biología posee muchas ramas una de ellas es la Bionomía, que trata del estudio de las relaciones de los seres vivos con su entorno y entre ellos y al unirse con la  cartografía  se transforma en una corriente en la que se representan las comunidades biológicas en el lugar que ocupan en el espacio. Comprende, por tanto, los dos aspectos más importantes del medio: el abiótico (sustrato y hábitat) y el biótico (especies y comunidades).

El desarrollo de la actividad humana hace necesario un profundo conocimiento de las características y estado de conservación de las comunidades biológicas existentes, para el desarrollo de planes de gestión y ordenación de estos recursos y actividades. A través de la elaboración de un inventario de las especies y comunidades en un biotopo determinado, se identifican las biocenosis existentes, las cuales pueden ser cartografiadas y georreferenciadas, para posteriormente integrarlas en un Sistema de Información Geográfica, lo que permite realizar propuestas de conservación, trabajos de seguimiento, análisis espaciales de cierta precisión, modelos de predicción de crecimiento, etc. útiles para su evaluación de impacto ambiental. Gracias a todos estos estudios e investigaciones se han realizados los debidos procesos para la protección de diferentes ecosistemas en peligro, como las costas canarias, el medio marino en la Región de Murcia, el estudio de Cabrera y el proyecto de del borde litoral de  Tenerife, entre otras hábitats donde se trabaja arduamente para asegurar un adecuado ciclo de vida para las especies que allí habitan y su entorno.

Los resultados de estos esfuerzos han traído innumerables beneficios, pues se procura mitigar el daño causado por el hombre a la naturaleza, además el hallazgo de nuevas especies y la observación de su comportamiento alimentan nuevas investigaciones que consigo atraen descubrimientos que son relevantes para futuros innovaciones que pueden cambiar nuestra forma de percibir el mundo para el correcto aprovechamiento de sus riquezas y aprendiendo como convivir con los otros seres vivos sin golpear sus ecosistemas.

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