EL COMPOST

EL COMPOST

Es el resultado de la descomposición de la materia orgánica, que ya es en sí un buen abono. Se denomina humus al "grado superior" de descomposición de la materia orgánica y dura muchísimo tiempo en conseguirse.

Hazte un compostador para almacenar los desechos que se quieren convertir en humus.

Materiales:

1. Restos vegetales. Pueden proceder de la misma finca (paja, restos de poda, abonos verdes, rastrojos, etc.), de la industria (frutos no utilizables, pulpas, aserrín, etc.) o de cualquier otro origen (hierbas, arbustos, etc.).

2. Restos animales. Estiércol, restos de matadero, harinas de pescado, etc., los estiércoles proceden de ganadería extensiva convencional.

3. Minerales. Rocas finamente molidas o subproductos ricos en uno o varios elementos para corregir los desequilibrios y carencias de nuestros suelos.

4. Correctores del pH. En tierras ácidas.(con helechos) Lo mejor son carbonato cálcico o carbonato potásico en forma de roca pulverizada o ceniza de madera. Cuando se tenga un suelo básico puede incorporarse tierra de páramo (negra),la buena es la cal muerta(apagada)en menor cantidad, nunca la cal viva.

El Paso a paso o Preparación.

La ubicación es clave para el correcto funcionamiento de la compostera. Debe estar en un sitio plano, protegido del viento, y siempre en contacto directo con la tierra para que los microorganismos alcancen los residuos depositados en el interior y para que drene el agua sobrante. No debe recibir demasiado sol, en semisombra para evitar tener que regarlo a menudo.

Existen muchos métodos de elaboración del compost: en montón, en zanja, etc. Aquí veremos el primero por ser el más sencillo y adecuado a las condiciones de nuestra zona.

El ancho de la base del montón se hace de 1 a 3 metros, aunque se puede aumentar si se garantiza la aireación suficiente del inferior de la zona interior.

En la parte inferior puede ponerse una capa de ramas y pajas para la aireación. Después se aportan los distintos materiales triturados: en capas sucesivas de 15-20 cm de grosor.

Para conseguir un compost de calidad tienes que utilizar tanto restos húmedos (césped, hojas verdes, plantas del huerto o del jardín, residuos de la cocina), como secos (hojas secas, tamos, aserrín, madera natural, ramas de árboles trituradas). Lo ideal es incorporar 3 partes de restos húmedos por cada una de secos, en pequeños fragmentos.

Es conveniente añadir tierra para que proteja al humus de la mineralización. Esta tierra debe proceder de las capas superficiales para que aporte microorganismos de descomposición.

Si se tiene, también debe aportarse compost bien maduro, formando una cubierta de 1-3 cm, para que aporte microorganismos y sirva de arranque al proceso de producción de nuestro abono orgánico.

Mezcla todos los materiales: para que el compost se haga lo antes posible hay que mezclar todos los materiales que se van depositando. Colócalos en capas, alternando los residuos verdes y los secos, y ve revolviéndolos. no quiero decir que tengas que removerlo a diario, sino cada vez que añadas cantidades de un mismo material o bastará con que lo hagas una vez a la semana

Finalmente, el montón se cubre con una capa delgada de tierra arenosa, paja o ramas que lo protejan de las variaciones ambientales externas pero permita el intercambio gaseoso.

Se riega el montón hasta que todo él esté mojado, pero de manera que no escurra cuando se apreté un puñado; pueden emplearse purines (próximamente hablaremos de estos) para regarlo y mejorar los contenidos de nutrientes.

En 4 ó 6 meses tendrás un abono orgánico que podrás utilizar. Según el tipo de materiales utilizados, el compost tardará más o menos tiempo en madurar

Para saber si el compost

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