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ENTREVISTA A LOS PADRES ¿Hubo un mutuo acuerdo cuando fui concebido?


Enviado por   •  3 de Febrero de 2016  •  Tareas  •  1.281 Palabras (6 Páginas)  •  246 Visitas

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ENTREVISTA A LOS PADRES

  1. ¿Hubo un mutuo acuerdo cuando fui concebido?

Las decisiones en esa época eran diferentes, no existían o por lo menos no teníamos la información de los métodos anticonceptivos que se tienen hoy en día, los niños eran más que una decisión eran el lógico devenir de la relación, si estábamos o no de acuerdo puede decirte francamente que nunca lo planeamos.

  1. ¿Cuál era el trato de ustedes dos durante mi gestación?

Eras nuestro primer hijo, no es fácil ser mamá primeriza, me imagino que debió ser muy difícil para tu papá, pero siempre nos tratamos bien, y él siempre fue cariñoso conmigo, solo que te repito, en esa época sin grandes regalos en verdad se sentía más el amor que ahora. JI

  1. ¿Tuve alguna dificultad al nacer?

No, la verdad días antes de que nacieras nos vinimos para Chiquinquirá, era donde estaba el hospital más cercano, y en Coper solo había algo que llamaban parteras que eran señoras que se encargaban de los nacimientos, pero yo siempre le dije a tu papá que yo no quería eso, así que naciste en el hospital y fue muy difícil el parto por tu tamaño, pero no hubo más inconvenientes.

  1. ¿Qué recuerdos más intensos tiene ustedes de mi infancia?

Lo que más me acuerdo es que eras un niño peleón, y siempre escogías pelear con los más grandes, un día en no sé si era un juego o una pelea llegaste a la casa con el brazo partido, me dolía más a mí que a ti, te lleve al hospital, creo que cuando te paso la emoción del juego fue que empezaste a sentir dolor y comenzaste a llorar y más cuando el médico te puso el bracito en su lugar, esa es la vez que más me acuerdo que lloraras y la que más me dio lastima.

  1. ¿Qué puesto ocupaba en referencia a mis hermanos y por cuál de todos había mayor predilección y por qué?

Sabes que tienes una hermana mayor, claro ella realmente no es nuestra hija, fue una niña entregada a nosotros por su mamá para que la criáramos ya que ella no podía, esto era común antes, así que eras el segundo, muchísimos años después de morir tu papa, cuando me case de nuevo vinieron tus hermanas menores, pero no vivías en la casas para ese tiempo, preferencia siempre ha sido para ti, eres el único hombre y eres el ejemplo para tus hermanitas, siempre quieren saber de ti, mas sabiendo que vienes a la casa aquí en Chiquinquirá cada 3 meses.

  1. ¿Con cuál de ustedes me enojaba más?

Conmigo lógicamente, yo te reprendía más porque estaba en la casa, tu papa era tu salida a mis castigos.

  1. ¿Cuál de ustedes dos sentía mayor predilección por mí y por qué?

Tu papá, cuando llegaba de trabajar eras el santo de la casa, no rompías un plato, eras el niño perfecto, claro porque sabias que un arrebato y tu papá te acababa a golpes, aunque él nunca te pego.

  1. ¿De cuál de ustedes dos he copiado mi comportamiento actual.

No sé yo creo que de los dos, Samuel fue siempre muy responsable y juicioso, nunca decía malas palabras y siempre fue amigable, y yo siempre tuve un muy buen genio, y si te das cuenta en resumidas cuentas ahora eres así, ya se te paso tu época de peleas, ahora eres sociable y tranquilo, a y tu novia te manda. jajajaja

  1. ¿Qué anécdotas graciosas recuerdan de mí cuando pequeño?

Siempre me acuerdo que tu papá te decía que eras un VANDAME y que tenías que ser todo un don Juan, claro el solo tuvo una novia que fui yo, pero lo dejaba hablar carreta, y como que le creías porque siempre fuiste así de tramador, y siempre le decías a tu papa que tenías como 10 novias,  pero igual de carretudo por qué no tenías ni una, jajajajaja (nota propia: mi mamá no tenía ni idea que si tenía muchas novias, lo que pasa es que no se las presentaba porque de daba perecita).

  1. Qué cosas les hacía reír a ustedes cuando yo era pequeño?

Disfrazarte de cualquier cosa en día de brujas, aparte de que peleabas porque nunca te gusto disfrazarte siempre quedabas supe chistoso y rompías parte del disfraz de la rabia y quedabas como un monacho medio disfrazado y así salías para molestarnos, y en vez de ponernos bravos reíamos como locos.

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