El Agua en un futuro (Cuento)

Cuento inventado sobre la contaminación del agua

Había una vez, en un mundo muy diferente en el futuro, vivía una familia muy unida. Eran un padre, una madre, una hermana y un pequeño hermano llamado León. Todos ellos vivían en la superficie de la Tierra, donde las personas marginadas y de clase baja residían.

En cuanto a su mundo, era uno donde los más ricos y poderosos viajaban en autos voladores, se alojaban en edificios modernos de hasta 2 km de altura y disponían de las mejores tecnologías e innovaciones del momento en el mundo, mientras que los pobres, familias enteras sin privilegios, se resignaban a vivir en barrios, localidades en muy malas condiciones y solamente gozaban de muy pocos recursos para sobrevivir. Su gobernante, era conocido como “El Monarca”, quien era un hombre arrogante, orgulloso, y que odiaba a la gente de clase baja por ser “seres indignos de sus recursos”.

La familia de León se levantó como todas las mañanas para desayunar juntos mientras observaban las noticias locales por televisión

“Gran progreso en La Nación, la población tiene una gran calidad de vida, la gente es feliz”. Éstas eran las noticias de todos los días, dirigida a la población privilegiada, en contraste con lo que la familia de León y vecinos vivían día a día. Era como un golpe en el corazón, sin embargo, todos en el lugar les gustaba ilusionarse con vivir algún día con esa felicidad que se presumía en los medios de comunicación, a final de cuentas, soñar no cuesta nada. Pero ese día, seria diferente.

Mientras la familia miraba las noticias de forma normal como siempre, sucedió algo extraño. La señal de la televisión se cortó de la nada. El padre de León de inmediato se acercó para intentar arreglar el problema con el televisor, sin tener éxito alguno.

De repente, la señal vuelve luego de unos minutos, para luego mostrar en pantalla un señalamiento indicando que lo que se iba a ver a continuación seria un reportaje de una noticia de ultimo momento.

“Televidentes, ha surgido un problema muy grave para todos nosotros, que puede afectar de manera alarmante la vida de todos nuestros niños y seres queridos. En base a diversos estudios realizados por la Organización Mundial de Regulación en Recursos Naturales, se ha lanzado un comunicado hace unos momentos anunciando que debido a la excesiva población en nuestro planeta, y debido al consumo excesivo del agua en todas las localidades del planeta, se ha declarado este recurso ‘en peligro de extinción’. Se recomienda discreción a ésta noticia. En unos momentos traeremos mas detalles sobre este asunto. Que tengan un buen día”

La noticia de inmediato conmocionó tanto a la clase alta como la clase baja. Los hombres mas ricos y poderosos, bajaron de sus lujosos edificios rumbo a la superficie, desesperados por tal acontecimiento trágico en nuestro planeta. Uno de ellos, era el monarca de La Nacion, acompañado de su hijo pequeño, quienes fueron los primeros en tocar el suelo y de inmediato se dirigieron ante las comunidades mas pobres donde se alojaba la familia de León. Al llegar, el Monarca dijo con mucho enojo: “¡Todos ustedes son los culpables! Ustedes no merecen consumir de nuestra agua, ¡ustedes acabaron con nuestros recursos!”

El padre de León, quien se encontraba afuera de su hogar junto a su familia, al igual que todos sus vecinos, valientemente se dirigió ante el Monarca y con una actitud seria dijo: “No es su agua, es el agua de todos nosotros. La culpa es tanto de su gente como de la mía. No ganará nada culpándonos a nosotros, mi familia también será afectada. Hay que hacer algo antes de que sea demasiado tarde”

Sin embargo, el Monarca, enfurecido, lanza un golpe al padre, dejándose llevar por su enojo, mientras gritaba: “Nada hará cambiar mi perspectiva hacia ustedes. ¡Son unos desgraciados, deberían darles vergüenza!”. Dio una media vuelta, y se dirigió a su vehiculo. Al subir, notó que su hijo no se encontraba en el auto, por lo que salio y con ira en sus ojos, gritó: “¡No solo me quitan el agua, también me quitan a mi hijo! ¡Devuelvalo, o pagaran muy caro!”

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