El agua como garantía de nuestro futuro y reflejo de nuestra consciencia
Enviado por Pistorious2024 • 26 de Julio de 2023 • Ensayos • 1.007 Palabras (5 Páginas) • 25 Visitas
El agua como garantía de nuestro futuro y reflejo de nuestra consciencia.
De acuerdo con los indicadores de la Organización de las Naciones Unidas, más de 3 mil millones de personas viven actualmente en áreas agrícolas con una gran escasez de agua y casi la mitad de ellos, es decir 1200 millones, encaran limitaciones graves para su acceso (ONU, 2020). En nuestro continente, específicamente en América Latina el agua disponible por persona ha disminuido 20% en las dos últimas décadas, sin embargo, esta situación no es generalizada, hay países y ciudades en el planeta que gozan de su acceso y acaparan su uso. ¿Cómo poder transmitir a las generaciones de jóvenes como yo la importancia de cuidar el vital líquido y plantear soluciones que permitan el desarrollo de las comunidades sin sacrificar el futuro de las próximas generaciones? El conocimiento directo de las situaciones graves enfrentadas podría ayudarnos a ser no solo empáticos sino solidarios en su cuidado.
Según una de las principales corrientes sociológicas, el funcionalismo, todo elemento social tiene un propósito la cual cobra sentido con relación a la sociedad. Esta corriente de carácter pragmático pretende buscar en el presente la explicación de nuestros problemas como comunidad y sostiene que dentro del ser humano pueden existir los mecanismos que motiven su evolución hacia conductas más orientadas a un desarrollo sostenible donde exista un ganar-ganar entre los elementos de producción, como las empresas; la necesidad de satisfacer la demanda de bienes y servicios y el cuidado de los recursos naturales (Blogspot, 2018).
Hace algunos meses, en el verano 2022, en la zona metropolitana de Monterrey, Nuevo León, se presentó una difícil situación de sequía que, combinada con posibles negligencias de los gobiernos y la falta de políticas públicas, agravó aún más la disponibilidad del agua (Abi-Habib 2022). Por casi cinco meses los habitantes de esta metrópoli, sinónimo de progreso industrial y motor del desarrollo del país, nos vimos postrados por un hecho sin precedentes cuando el vital líquido fue racionado y eliminadas las esperanzas de poder siquiera comprarlo ante su escasez.
Hoy el panorama se vislumbra mejor, pero ¿significa que encontramos por fin una solución permanente o bien hemos sido privilegiados con una pausa con la cual podríamos como sociedad replantearnos y enmendar ciertos errores?
Mi padre me contó acerca de una película llamada “Cuando el destino nos alcance”, estrenada en el año 1973, que trata de un mundo super poblado, con graves problemas de contaminación y con efectos irreversibles por el calentamiento global. Lo que más me sorprendió fue que en esta película ese futuro es el año 2022. En ese año, la humanidad sufre enormes desigualdades en el acceso a los alimentos y al agua y trata de resolverlo con acciones éticamente reprobables que persiguen un fin simplemente lucrativo. No hemos llegado a tales extremos, aún, pero las desigualdades son evidentes y nuestra ciudad de Monterrey podría ser ejemplo palpable.
Como estudiante de preparatoria entiendo que mi visión puede carecer de elementos amplios que sólo la experiencia brinda para entender mejor los problemas de la sociedad, sin embargo esa percepción fresca y con anhelos de un mundo mejor también puede ser compartida por más jóvenes que dentro de unos años, nos corresponderá ser agentes activos de cambios. Las instituciones como esta preparatoria Tec Milenio, juegan un papel fundamental para que nuestra formación no tenga solo un carácter utilitario o de desarrollo personal sino de sustentabilidad y compromiso con las futuras generaciones.
Dentro de los principios universales de sustentabilidad, cuya declaración fue aprobada en la Cumbre de Río de Janeiro en 1992 (Culturalrights,2010), se mencionan dos que considero oportunos en este mensaje: el primero, la Equidad Social, que invita a mejorar la calidad de vida de la población preservando el capital natural y la calidad del medio ambiente no solo del presente sino también de las generaciones futuras; el segundo, la Integración Ambiental, donde la protección al medio ambiente no es solo un acto de civismo sino parte integral del desarrollo de los pueblos. No podemos pensar en progreso a costa de sacrificar el patrimonio de quienes aún no nacen.
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