El Cerebro Por Dentro
Enviado por addiela • 30 de Junio de 2015 • 473 Palabras (2 Páginas) • 329 Visitas
El cerebro por dentro
Como se daña el cerebro
La agresividad no es negativa, bien canalizada, esta nos hace sobrevivir. La agresividad normal responde a un punto fijo, como la temperatura del cuerpo, regulada por sustancias químicas cerebrales. Estas sustancias, las que en el caso de la agresividad nos brinda la posibilidad de reaccionar en forma razonable frente a lo que ocurre a nuestro alrededor, suelen encontrarse en equilibrio que nacemos. Sin embargo, a alteración de ese equilibrio aumenta o reduce la agresividad.
La serotonina es el principal modulador de los impulsos cerebrales relacionados con las emociones y los instintos. Mantiene bajo control la agresividad. Cuando decide el nivel de serotonina, la violencia estalla como monstruo largo tiempo sometido, que de improviso se libera de sus ataduras.
La noradrenalina es la hormona de alarma. Organiza al cerebro para que preparan al cuerpo para combatir o huir.
Los científicos estudian a animales como monos, cuyos genes equivalen al 95 por ciento de los humanos, y salamandras, en virtud de las restricciones éticas sobre el empleo de seres racionales con fines de investigación.
Está demostrado que la privación sensorial y la exposición a la violencia en la primera infancia son experiencias perjudiciales que ocasionan daños cerebrales.
Los investigadores suponen que tales experiencias inducen a la formación de redes cerebrales anormales, causadas a su vez por el exceso de noradrenalina o la carencia de serotonina, que por lo tanto provocan procesos mentales impulsivos que privilegian la violencia como método para enfrentar problemas. Así mismo, la violencia puede proceder de otras fuentes, muchas de ellas inimaginables. He aquí algunas de ellas: El exceso en consumo de esas sustancias puede dar lugar a desequilibrios químicos cerebrales, origen a su vez de conductas agresivas.
Está demostrado que la privación sensorial y la exposición a la violencia en la primera infancia son experienciales perjudiciales que ocasionan daños cerebrales.
Los investigadores suponen que tales experiencias inducen a la formación de redes cerebrales anormales, causadas a su vez por el exceso de noradrenalina o la carencia de serotonina, que por lo tanto provocan procesos mentales impulsivos que privilegian a la violencia como método para enfrentar problemas.
La violencia puede proceder de otras fuentes, muchas de ella inimaginables; El exceso de consumo de sustancias puede dar lugar a desequilibrios químicos cerebrales, origen a su vez de conductas agresivas.
Las bebidas alcohólicas vuelven violenta a una gran cantidad de personas. El consumo del alcohol reduce la serotonina y por tanto altera la química cerebral. Muchas personas se tornen agresivas a causa de su dieta. Una dieta con bajo contenido
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