El Interesante Mundo Del Fuego

EL INTERESANTE MUNDO DEL FUEGO

A lo largo de la historia, el hombre tras su afán de evolucionar, siempre ha querido ingeniar la forma para mejorar su calidad de vida. Desde el inicio de los tiempos, la especie humana primitiva se preocupaba únicamente por subsistir mediante los elementos que éste iba encontrando a su paso, pero lo que no se percató es que iba a marcar un acontecimiento muy importante para la humanidad, el descubrimiento de unos de los elementos más útiles, capaces de facilitar varias tareas para el hogar como para otros campos de la vida cotidiana. Nos referimos al fuego, elemento que se define como una reacción química entre un comburente, conocido como aquella substancia que a ciertas condiciones de presión y temperatura pueden combinarse junto con el combustible para presentar un desprendimiento de energía en forma de calor y luz.

Para que haya producción de fuego se debe cumplir con los 3 elementos del triángulo del fuego, o comúnmente conocida como la teoría del fuego, en donde el calor, el oxígeno y el combustible, son la base para que éste se forme. Dentro de dicha premisa, también se sugiere la teoría del tetraedro del fuego donde se especifican 4 elementos: combustible, comburente, calor y reacción en cadena.

Cuando se habla de combustible se hace alusión a cualquier sustancia con la capacidad de arder, la cual puede presentarse en cualquiera de los tres estados de agregación de la materia: sólido, líquido o gaseoso. En cuanto al comburente, como se mencionó previamente, es el componente oxidante que participa en la reacción, y este suele ser usualmente el oxígeno del aire.

Dentro del tercer elemento, el calor o también llamado energía de activación, es la energía que requiere el aporte para que tanto el combustible como el comburente, reaccionen en un espacio y tiempo determinado. Finalmente la reacción en cadena, es el factor que contribuye a que progrese y se mantenga la reacción una vez esta inicie.

Ocurrida la producción de fuego, siempre se suele incitar a la formación de ciertos productos formados de la reacción del combustible y el comburente, entre ellos encontramos las llamas, humos, calor y gases.

Llamas, refiriéndose a aquellos gases incandescentes los cuales desprenden la combustión y pueden alcanzar temperaturas superiores a los 1500 °C; de acuerdo a su color se puede identificar el tipo de combustión al cual se está sometiendo. Para la llama azul se habla de compuestos como el alcohol y el gas natural; la llama amarilla indica presencia de combustible ordinario; la llama roja se asemeja con los líquidos inflamables, y finalmente las llamas blancas a diversos metales.

Cuando se habla de humo, intervienen partículas incompletamente quemadas; y al igual que en el caso de las llamas, mediante su color, se pueden identificar el tipo de combustión. Dentro de esta clasificación se encuentran 3 tipos de humo: blanco para los productos vegetales, amarillo para el azufre y demás sustancias químicas y por último el negro que son los derivados del petróleo.

Siguiendo con la clasificación se encuentra el calor, el cual puede transmitirse mediante los procesos de conducción enfocados a la transmisión de calor entre dos cuerpos, por convección a la transferencia de calor a través del aire o de diversos líquidos en estado de movimiento y los de radiación que son procesos de transmisión en donde se da la intervención de ondas electromagnéticas.

Finalmente encontramos los gases, compuestos gaseosos que se originan por la reacción entre los distintos elementos constituyentes del combustible con el oxígeno diatómico en donde podemos encontrar varios ejemplos en que se destacan el monóxido de carbono o CO2, el sulfato de hidrógeno, el amoníaco, entre otros.

Con base en lo anterior, resulta de gran importancia comprender como se da la formación de fuego a través de las fases de combustión ya que de cierta u otra

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