El Panorama De La Ciencia
Emiliano21f23 de Junio de 2015
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Resumen
Aunque la economía sea una de las ciencias sociales, la relación entre ésta y aquéllas con frecuencia se percibe como problemática. Este ensayo toma como eje algunos trabajos tardíos de Jesús Antonio Bejarano para explorar esa relación. Luego de una presentación de lo que pudiera considerarse el fundamento del modelo económico del individuo y de la interacción humana, analiza las críticas de Bejarano a la economía por apolítica, ainstitucional y amoral. Señala cómo Bejarano sugiere que el camino hacia la revitalización del pensamiento económico pasa por un reencuentro con otras áreas del conocimiento como la ciencia política, la administración y la filosofía. Discute dos modelos posibles para esa aproximación: el imperialismo económico y la hibridación. Concluye con algunas reflexiones acerca de los puntos de convergencia entre la economía y el derecho.
Palabras clave : la economía y otras ciencias sociales. JEL : A12.
Abstract
Even though economics may be one of the social sciences, the relationship between it and the rest of them is often perceived as being problematical. This essay takes some of Jesús Antonio Bejarano´s later work as its starting point for exploring this relationship. Following a presentation of what can be considered as the foundations of the economic model of the individual and human interaction, it analyses Bejarano´s criticisms of economics as being apolitical, non-institutional and amoral. It points out how Bejarano suggests that the way towards revitalising economic thought necessarily involves intermingle with other areas of knowledge such as political science, administration and philosophy. It discuses two possible models for such an approach: economic imperialism and hybridisation. It concludes by making some reflections about the points of convergence between economics and law.
Key words : the economy and other social sciences. JEL: A12.
Résumé
Bien que l´économie soit une science sociale, son rapport avec les autres est fréquemment perçu comme problématique. Cet essai a pour axe plusieurs travaux tardifs de Jésus Antonio Bejarano qui explore cette relation. Après une présentation de ce que l´on pourrait considérer comme le fondement du modèle économique de l´individu et de l´interaction humaine, il analyse les critiques de Bejarano envers l´économie apolitique, a-institutionnelle et amorale. Il signale comme Bejarano le suggère que le chemin vers la revitalisation de la pensée économique passe par une redécouverte d´autres champs de la connaissance comme les sciences politiques, l´administration et la philosophie. Elle présente deux modèles possibles de cette approche : l´impérialisme économique et l´hybridation. Elle conclue sur plusieurs réflexions sur les points de convergence entre l´économie et le droit.
Mots clés : l´économie et d´autres sciences sociales. JEL: A12.
INTRODUCCIÓN: LA HERENCIA COMPARTIDA
Sin duda habría desconcertado a los fundadores de la disciplina económica que hoy consideremos la relación entre ésta y las demás ciencias sociales y humanas como algo problemático. Sin embargo, es usual encontrarse en discusiones académicas, e incluso generales, con uno de dos tipos de afirmaciones: la economía "es de mejor familia" que otras ciencias sociales1, y la economía es el "niño diferente" de las ciencias sociales.
Un breve repaso de los antecedentes de la disciplina económica lo confirma. A David Hume, la economía le debe valiosas intuiciones sobre los derechos de la propiedad, el dinero y la balanza de pagos. Su obra principal fue filosófica e histórica 2. J. J. Rousseau fue llamado por los editores de la Encyclopédie para redactar el artículo sobre economía política [ Rousseau 1755/1952] . Adam Smith publicó en 1759 la Teoría de los sentimientos morales3 y durante la siguiente década dictó conferencias sobre jurisprudencia en la Universidad de Glasgow4. Esas conferencias incluyeron materiales que luego se "traducirían" al lenguaje económico para convertirse en borradores de la Riqueza de las Naciones 5 publicada en 1776. Cesare Beccaria se hizo famoso por su breve ensayo "De los delitos y de las penas", que se convirtió en la base conceptual del derecho penal moderno. El modelo económico actual de la conducta criminal, que de ordinario se atribuye a Gary Becker [ 1978, cap. 4] , en verdad se debe a Beccaria6. Aunque hoy no sea muy conocido el texto, Beccaria también fue autor de los Principios de economía pública [ 1804] , libro que a juicio de Joseph Schumpeter no es indigno de comparación con la obra económica de Smith [ Schumpeter 1954/1982, 220-223]7. Quizás la influencia más perdurable de Jeremy Bentham haya sido la de sus aportes a la filosofía utilitaria, pero en su época era un jurista renombrado. Sus Tratados de legislación civil y penal [ 1838] fueron adoptados como el texto de enseñanza del derecho en Colombia luego de la Independencia. Bentham también tuvo una obra económica importante, cuyos alcances han sido reseñados por Jorge Iván González [ 2003] .
No es coincidencial que todos los autores citados hayan pertenecido a la Ilustración. A pesar de muchas diferencias de opinión, los ilustrados compartían la creencia de que la conducta individual y la interacción social son ambas susceptibles de estudiarse, entenderse y explicarse con base en la razón. Si el objeto de estudio es el mismo y si la premisa metodológica es válida, las ciencias sociales no pueden escindirse, aunque se especialicen8.
Como ha señalado Lisa Anderson, a propósito del papel de las ciencias sociales en los países en desarrollo de nuestro tiempo:
En este tipo de contextos [ ...] el asegurar [ ...] medios de apoyo institucional a las ciencias sociales es una decisión profundamente política. En este sentido las ciencias sociales no son "libres de valores", son liberales en el sentido dado a esta palabra en el siglo XIX. Privilegian al individuo, hacen suyas las libertades humanas y fundamentales de expresión, conciencia y asociación (¿qué es la revisión de pares sino una suerte de reunión virtual para el intercambio de opiniones y creencias?). Las ciencias sociales también son democráticas al tener como norma fundamental las definiciones formales e imparciales del procedimiento científico [ Anderson 2000, 202] .
Estos valores son herencia de la Ilustración , aunque con frecuencia se olvide su procedencia e incluso se ignore su incidencia en el pensamiento de economistas y de otros científicos sociales.
El presente ensayo tiene por objeto explorar distanciamientos y aproximaciones entre la economía y las demás ciencias sociales. Se toma como referencia a Jesús Antonio Bejarano, fundador de Cuadernos de Economía , porque hizo contribuciones significativas a la una y a las otras, y porque lo apasionaba el análisis de las relaciones entre ellas. Se presentan sendos resúmenes de la metodología económica y de algunas razones por las cuales la economía se ha alejado de otras disciplinas que estudian el comportamiento humano y la interacción social. La siguiente sección examina una posición crítica de Bejarano: la teoría económica es apolítica, ainstitucional y amoral. Luego se aplican dos categorías, también usadas por Bejarano –el imperialismo disciplinario y la hibridación– a la relación entre la economía, otras ciencias sociales y las matemáticas. El ensayo concluye con una breve reflexión sobre el análisis económico del derecho y la importancia de los conceptos jurídicos en la economía.
DOS MODELOS BÁSICOS: RACIONALIDAD E INCENTIVOS
La disciplina económica fue descrita por Joan Robinson, quizás con algo de ironía, como una caja de herramientas9. Lo esencial del contenido de esa caja son dos conceptos: un modelo de racionalidad individual y la noción de que la interacción entre individuos puede entenderse en términos de la operación de un sistema de incentivos, cuyo ejemplo más visible es el mercado.
El modelo de racionalidad individual supone que cada persona es capaz de escoger los medios más idóneos para el logro de sus fines, dentro de las restricciones que implica una condición de escasez. La disciplina económica poco se interesa por el problema de cuáles deben ser esos fines, lo único que pide de ellos es la consistencia10. El proceso de elección del individuo racional conlleva la noción de una restricción presupuestal. Los medios de que dispone son escasos y el individuo busca minimizar los recursos que debe emplear –los costos– para lograr cualquier objetivo –el beneficio– que se haya propuesto. Y es capaz de hacerlo de manera eficiente. Este supuesto, aunado al de la información perfecta, llevan a la sorprendente conclusión de que los individuos jamás se equivocan. Además, son insaciables11. Como dijera García Márquez en otro contexto, "queremos siempre un poco más de lo que ya tenemos, más y más de lo que parecía imposible [ ...] y lo conseguimos como sea". Las decisiones sólo toman en cuenta el interés propio. Para efectos analíticos los seres humanos son egoístas. En palabras de Daniel Asuman [ 1992, 195] , "la economía se ocupa de las consecuencias de la codicia racional". Los que, de ordinario, se denominan valores éticos y morales son ajenos a las decisiones que adopta un ser racional, en consecuencia, se estima que las personas son oportunistas y aprovechadas. Su falta de escrúpulos sólo se ve morigerada por la previsión de que determinadas actuaciones generen consecuencias
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