El debate de las habilidades motoras

¿Qué tenemos que aprender de nuestra motricidad?

Reconocer y sentir nuestro cuerpo, reconocer y sentir nuestras posibilidades de movimiento, reconocer y sentir el espacio que nos rodea, reconocer y sentir el tiempo, reconocer y sentir los objetos con los que nos relacionamos, reconocer y sentir las personas de nuestro alrededor, ser capaces de sentir y relacionarnos con nosotros mismos, los otros y los objetos; son cosas que debemos saber, porque son aspectos clave para nuestro desenvolvimiento personal.

Hablar de motricidad no solo es hablar del movimiento corporal sino también de cómo este influye en las acciones de la vida cotidiana, te has preguntado alguna vez ¿Cómo influye la motricidad en la creatividad o cómo influye la creatividad en la motricidad del ser humano?

Creatividad y Motricidad son dos conceptos que raramente se encuentran unidos. Los estudiosos de la creatividad general del individuo no suelen hacer referencia explícita a la creatividad motriz del ser humano.

En este texto se ara énfasis a la creatividad ludic ya la motricidad , acciones que desde tempranas edades desarrollamos pero, que sin embargo no las relacionamos a pesar de que se ligan demasiado para un buen desarrollo físico y cognitivo, social y personal, desde mi putno de vista.

Se entiende que el máximo exponente de la motricidad humana es la habilidad deportiva, entendida en términos de asimilación y ejecución de técnicas específicas o repetición de actos más o menos mecánicos. Solamente en algún aspecto concreto de la motricidad, como es el caso de la expresión corporal y la danza, se encuentran autores que hacen continua mención al desarrollo de la creatividad.

Lo mismo podemos afirmar del trío juego-motricidad-creatividad. Cuando se habla de juego, casi siempre nos referimos exclusivamente al juego de los niños; los adultos no juegan ¡no faltaba más!. Por tanto nos volvemos a encontrar con la situación anterior: los niños sí pueden jugar creativamente ¿hasta qué edad?; pero a partir de una determinada edad no nos está permitido jugar con nuestra creatividad motriz, simplemente podemos aprender determinadas y específicas habilidades motrices, para introducirnos en los llamados «deportes»; jugamos a un deporte determinado, no podemos jugar sin más.

Cuando hablamos de motricidad humana estamos refiriéndonos a la realidad corpórea íntegra del ser humano. Por lo tanto, y en primer lugar habrá que desarrollar aspectos como: descubrir el cuerpo como el ser nosotros, despertar la sensibilidad corporal, adquirir hábitos de salud sentida, querida y recreativa, aceptarnos y amarnos por lo que somos, etc.

Cuando se habla de los indicadores de la creatividad, se olvidan totalmente de ejemplificar situaciones de creatividad motriz. De esta manera, la investigación sobre la creatividad motriz del ser humano está toda por hacer. No se sabe en qué consiste, no se sabe cuáles pueden ser sus indicadores, no se sabe quién es un individuo creativo motrizmente, no se sabe cómo evaluarlo; es decir no se sabe prácticamente nada de la creatividad motriz.

Eugenia Trigo Aza al ver la carencia de información relacionada

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