El pizarrón con un sueño

El pizarrón con un sueño

Había una vez una pequeña niña llamada Heyli, a ella le fascinaba pintar. Al pasar los años ella iba creciendo y sus obras iban mejorando, logrando competir en muchos lugares contra muchas personas que en ese entonces eran famosos.

Un día se dio cuenta que ya no era una niña y que podría lograr cualquier objetivo que tuviese en mente, ella decidió viajar a otros lugares y empezar a pintar cosas nuevas. Una vez que llego al país de Japón, se quedo mirando a unos niños que se divertían pintando con marcadores en un pequeño pizarrón y es entonces cuando ella decide ir a su vieja casa donde empezó a recordar que su primera pintura fue hecha en su viejo pizarrón, entonces busco entre sus cosas viejas hasta que por fin… lo encontró, entonces algo muy extraño pasó, el pizarrón le empezó a hablar diciéndole – ¡Heyli!, veo que me recordaste- felizmente ella le contesto, - ¡claro! dime ¿Cómo olvidarte?-, pasaron las horas y platicaban de cual bello era estar ellos juntos divirtiéndose con las extrañas figuras que se hacían en aquel pasado.

Al día siguiente, ella decidió realizar una pintura en su antiguo pizarrón, corrió rápidamente hacia el pero para su mayor sorpresa él había dejado un mensaje que decía – Heyli, me despido de ti dejándote maravillosos recuerdos de todos esos momentos que pasamos juntos cuando eras una dulce y tierna niña pero hoy, hoy es la última vez que te podré dejar un mensaje en mí escrito porque ya cumplí con mi deber, ahora eres toda una señorita con muchos talentos y lo único que te pido es que cumplas mi sueño de que aunque ya no funcione para ti, quiero que me dones en un lugar donde la magia y la alegría les falte a los niños, te deseo lo mejor. Con amor… tu pizarrón.- Ella al ver ese mensaje soltó a llorar y comenzó a recordar todos esos momentos que estuvo con el y que aunque ella estuviese triste, él siempre le ayudaba a sacar todo eso y plasmarlo en lo que al principio era nada.

Pasaba el tiempo, y ella pensaba en que era lo que podía hacer para lograr el sueño de aquel buen amigo, en eso…ella decide mandar a arreglar su pizarrón y como se lo pidió su buen amigo busco el lugar donde la felicidad no se encontraba, en aquel pequeño orfanato los niños y jóvenes no mostraban felicidad sino tristeza, entonces Heyli les empieza a dar clases de pintura con su viejo amigo, en ese momento la vida aquellos pequeños individuos cambia por completo y empiezan a ver e imaginar mundos tan extraordinarios que empiezan a tener la sensación de la felicidad.

Heyli empezó a comprender que la felicidad proviene de hacer feliz a otras personas y que ese fue el deber del pizarrón, hacer feliz a otras personas.

Ella decidió seguir dando clases en lugares en donde lo necesitaran, haciendo feliz a todas aquellas personas que lo necesitaran.

Fin….

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