Escuela de Ciencias Humanas Teoría Sociológica II Randall Collins (1941)

Universidad del Rosario

Escuela de Ciencias Humanas

Teoría Sociológica II

Juan Sebastián Muñoz Vargas

Noviembre de 2017

Reseña de Entering and leaving the tunnel of violence

Randall Collins (1941) es uno de los sociólogos norteamericanos más destacados en la academia  que ha estudiado profesionalmente artes, psicología y sociología. Entre sus relaciones profesionales más destacadas se encuentran personalidades como Parsons, Bendix, Blumer, Selznick y Lowenthal. Durante su recorrido académico se encuentra la teoría acerca de las confrontaciones violencias basada en las estructuras de la  interacción. Este tópico tratado desde las dinámicas temporales, las cadenas del ritual de la interacción y la micro-sociología. En esta medida, Collins realizó el artículo Entering and leaving the tunnel of violence: Micro-sociological dynamics of emotional entrainment in violent interactions, el cual va a ser el texto a reseñar en este escrito.

El autor tiene como objetivo analizar el momento en el cual la el victimario ataca a la víctima, mediante un enfoque en las interacciones micro de los mecanismos que se efectúan durante ese proceso; catalogado como el túnel de la violencia (Collins, 2013). Durante este proceso, se establece que las intenciones de los individuos no son suficientes para incurrir en la violencia y que entonces, se necesita de la influencia de la escena exterior del momento para incurrir en el acto violento. Así, la motivación necesaria se adquiere.

Adicionalmente, cabe dejar en claro que esta interacción se caracteriza principalmente por ser muy estresante  y generar una alta tensión. Esto debido a que es un momento en el cual –al estar cara a cara- se observa la humanidad del otro y el otro puede percibir la de uno. Asimismo, esta interacción tiene ciertas ritualidades que estan mediadas por la dominación de alguno de los actores al tratar de imponer sobre el otro la voluntad propia que, normalmente, lo hace más y con mayor efectividad el victimario.

Todo lo anterior ocurre, como ya se mencionó, en el ‘túnel de violencia’ definido  y catalogado por Collins como “an altered state of consciousness sometimes described as dream – like, frenzied, or out of normal” (Collins, 2013: 137). A su vez, esta experiencia puede tener tres dinámicas de tiempo que son a corto, largo y mediano plazo; las cuales varían dependiendo de los estados de alteración de la conciencia violenta.

El análisis de esta interacción pretende no ser reduccionista a cuestiones fisiológicas, sino más bien, pretende usar y vincular estas reacciones con los procesos sociales en los cuales se desenvuelven. Así, el autor establece que la interacción se basa conforme a la conversación (interna y externa) de los agentes y así se generan los ritmos patrones y caminos en los cuales se desenvuelve la interacción; los cuales son 3.

En primer lugar, se tiene el “self – entrainment in one´s own bodily rhytms” (Collins, 2013: 141) que es común de violencia doméstica y de invasiones masivas de guerra donde solo depende de uno de los actores el ritmo de la interacción. En segundo lugar, se tiene el “reciprocal micro – coordination between attacker and victim” (Collins, 2013: 142) que ocurre cuando ambos agentes saben cómo actuar al entrar y permanecer dentro del túnel de la violencia, lo cual hace que la violencia adquiera un carácter instrumental. En tercer lugar, se encuentra el “audience/ team entrainment” (Collins, 2013: 144) que se caracteriza por una presencia amplia de victimarios y una o pocas víctimas, lo que hace que el túnel de interacción de la violencia sea corto.

No obstante, también existen túneles de violencia carentes de una salida. Estos se caracterizan principalmente cuando los individuos que entran en él, principalmente el victimario, tienen claro que se está en riesgo de morir o incluso esa es su pretensión. Ejemplo de esto es cuando la violencia es fruto de tradiciones culturales, aunque claramente, esta no es la única ocasión.

En suma, podemos comprender el conflicto en el momento en que la barrera del miedo o el temor se rompe y los agentes entran en acción en el túnel. El cual tiene tres duraciones de tiempo y tres caminos de acción, entre los cuales se destaca el uso instrumental de la violencia; como lo hacen los ladrones. Durante este proceso el diálogo es clave para observar cómo se desenvuelven los individuos, ya sea un diálogo entre los actores de la violencia o el individuo consigo mismo. Esto, ya que conforme al diálogo interno se puede manipular de forma consciente la interacción violenta con fines instrumentales. En cuestiones metodológicas, Collins recomienda enfocarse en los detalles micro de las personas en el episodio violento; incluyendo a el(los) victimario(s), la(s) víctima(s) y a la audiencia del acto.

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