Estrategias para combatir la violencia juvenil.

Estrategias para combatir la violencia juvenil

Durante 1992, un estudio realizado por la PNUD determinó que el 60 % de los jóvenes menores de 16 años en América Latina ya habían sido encarcelados por violencia juvenil relacionadas al pandillaje y la posesión de crack. Al respecto y durante una entrevista realizada a Carlos García, ministro de seguridad ciudadana del Perú, señalo que en cualquier parte del mundo la única manera de evitar la violencia juvenil es fomentando el desarrollo de estrategias individuales que mejoren las competencias sociales del joven agresivo con su entorno. Sin embargo, esta no es la única estrategia que debe considerarse. A continuación, se explicaran 2 estrategias adicionales para combatir la violencia juvenil.

Como primera estrategia podemos mencionar las estrategias efectivas que fomentan la participación y fortalecimiento de la comunidad para combatir la violencia pandillera. En primer lugar se encuentra la policía comunitaria. Como su nombre mismo lo indica es la vigilancia policial orientada a evitar problemas y sirven para la creación de asociaciones comunitarias. Por ejemplo, programas policiales con colaboración de profesionales de la salud mental para identificar y referir los servicios pertinentes a los jóvenes que han presenciado, experimentado o cometidos actos de violencia. En segundo lugar tenemos a las actividades extracurriculares. Esto quiere decir, la participación de los jóvenes en actividades de grupo constructivos y benéficos. Por ejemplo, un estudio realizado demostró que el 60% de jóvenes que practican alguna de las actividades  como: deportes, arte, música y teatro dejó de delinquir.

Como segunda estrategia se indican las estrategias efectivas ligadas al tipo de relación de los jóvenes con otras personas que promueven combatir la violencia pandillera. Por un lado, encontramos la capacitación para la crianza. Es decir, las estrategias que buscan mejorar las relaciones familiares y las técnicas de crianza para desarrollar autocontrol en la crianza de los hijos. Así, el programa Triple P de Australia incluye una campaña en los medios de comunicación basadas en la población para llegar a todos los padres y de esta manera mejorar las prácticas de crianza. Por otro lado, se nombran los programas con mentores. Como su mismo nombre lo indica son las asignaciones de un adulto que se preocupe por un jóven que haya tenido un alto riesgo de comportamiento antisocial o un solo progenitor. Por ejemplo, el programa Big brother/sister es un análisis de 55 programas de mentores en estados unidos basadas en jóvenes de distintos perfiles demográficos y estructuras sociales que buscan disminuir la violencia juvenil.

En síntesis, las estrategias efectivas que fomentan la participación y fortalecimiento de la comunidad y las ligadas al tipo de relación de los jóvenes con otras personas deben considerarse estrategias para combatir la violencia juvenil. Por ello, para combatirla deben comprenderse claramente las estrategias que la reducen. Así, en las estrategias comunitarias se mencionan a la policía comunitaria y las actividades extracurriculares. Mientras que, las estrategias relacionales abarcan temas como la capacitación para la crianza y programas con mentores. Esto nos permite sugerir que para combatir y prevenir la violencia juvenil haya más apoyo económico de parte del estado a las comunidades, que sea obligatorio de parte de los colegios realizar actividades extracurriculares y  que la multa por vender bebidas alcohólicas a menores de edad sea mayor.

...