HOMOSEXUALIDAD

Homosexualidad: la discriminación comienza en casa

Por: Enrique Legorreta

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México se caracteriza por ser un país machista y discriminador. La homofobia es un fenómeno que se ha vuelto muy notorio en los últimos años, sobre todo después de la apertura hacia el tema por distintos sectores de la sociedad.

La discriminación por homofobia tiene sus raíces muy profundas en la sociedad mexicana y se presenta en todos los ámbitos de la vida; empieza con el rechazo a todo aquello que parezca amenazar la dominación masculina.

Datos del Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED) señalan que el 83.4 por ciento de mexicanos y mexicanas reportaron que alguna vez han sentido que sus derechos no han sido respetados por motivos de preferencia sexual.

El Informe Especial sobre Violaciones a los Derechos Humanos por Orientación o Preferencia Sexual y por Identidad o Expresión de Género, realizado por la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, señala que el prejuicio en el ámbito laboral se manifiesta con mayor agresividad en los casos en los que las personas transgenéricas comienzan su proceso de adaptación sexogenérica.

El informe de la CONAPRED recalca que son más recurrentes estos tipos de violaciones a la igualdad de genero en: los medios de comunicación, el trabajo, la prestación de servicios al público, la religión y culto, la familia y el espacio político-electoral.

Dentro de estos rechazos, la exclusión de algunas personas en actividades familiares o el impedimento de vivir con otros miembros de su familia por haber manifestado o hecho evidente su preferencia sexual (con algunas agresiones de por medio) son otro factor que transgrede la vida de las personas y su respeto al decidir su sexualidad.

En REVOLUCIÓN TRESPUNTOCERO encuestamos a varias personas para saber qué tan dispuesta se encuentra la sociedad en la ciudad de México a respetar a su familiar y sus preferencias sexuales o si están dispuestos a convivir con alguna persona homosexual en casa.

-Anabel Hernández, una vendedora ambulante, comentó en entrevista que ella si respeta las preferencia sexuales de las personas, “Yo no tengo ningún problema con ello, yo no tengo ningún problema de que una persona homosexual viva en mi casa”.

-Fernanda García, una vendedora de jugos en la calle, declaró que hoy es normal convivir con personas que tienen preferencias sexuales distintas, “Yo respeto a todos en general, yo conviviría sin ningún problema con un homosexual. Las cosas han cambiando y no tengo problemas para vivir en el caso de mi casa con un gay”.

El derecho a la no discriminación está relacionado con las distinciones entre personas que anulan o menoscaban derechos y libertades de las mismas. En la Constitución Política

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