Habitos Alimenticios

Dulces, comida chatarra, chocolate, la televisión, la mala información, son algunos de los ingredientes causantes de que un niño sufra de obesidad, problema que no es reciente, sin embargo se le ha tomado mucha importancia últimamente por que el número de niños afectados por este problema ha crecido sorprendentemente en la última década, que casi se podría hablar de una epidemia

Buenos días apreciable jurado y público aquí presente mi nombre es _______________________________________________________y actualmente curso el sexto grado de primaria en la escuela _____________________________________________________perteneciente a la zona escolar _________

Me permito dirigirme hacia ustedes para hablarles de un tema que en la actualidad es de mucha preocupación a nivel mundial, pero sobre todo a nivel nacional, ya que México ocupa el primer lugar en obesidad infantil.

En la actualidad existe un gran porcentaje de niños en edad escolar, que atraviesan por esta problemática, que daña no solo su salud sino su integridad, tanto física como emocional.

Se afirma que 4 de cada 10 niños son obesos al llegar a los 10 años, por lo que las enfermedades a largo plazo se ven venir, y eso es algo por lo que debemos preocuparnos.

La sociedad es la que ha inculcado estos malos hábitos alimenticios, ya que desde pequeños en vez de comprar un vasito de fruta, nos vamos por las papas o paletas Y eso haces que nos acostumbremos a comer siempre comida chatarra. Cuantas veces nuestros padres nos premiaron dándonos algún postre o golosina por habernos comido toda la sopa o verduras que no nos gustaban. O la falsa creencia que todavía algunos tienen, que un niño gordito significa estar sano y lleno de vida. La comida no es un premio, ni debe ser un castigo, y tampoco debe ser un desahogo a las tensiones de una persona. La comida debe tener su lugar, su hora, y su control. Los grandes responsables del sobrepeso de un niño son sus padres, aquellos que determinan lo que se consume en la casa.

La obesidad es una amenaza para la vida, es una enfermedad progresiva y crónica de proporciones epidémicas que afecta a todo el mundo. Un niño se considera obeso cuando sobrepasa el 20% de su peso ideal esto se puede medir mediante el índice de masa corporal, este muestra la relación entre el peso y la altura.

Con gran tristeza podemos observar las consecuencias que trae esta enfermedad:

Psicológicamente, el rechazo de que son víctimas los “gorditos”, las burlas, la no aceptación en la realización de juegos o deportes por considerarlos pesados para un desempeño favorable y como resultado de todo esto, tener una autoestima muy baja que los puede llevar a tomar caminos incorrectos como la bulimia y la anorexia.

Físicamente el padecimiento a corto y largo plazo de enfermedades degenerativas como la diabetes, hipertensión,

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