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Historia Del Debido Proceso


Enviado por   •  9 de Agosto de 2012  •  464 Palabras (2 Páginas)  •  975 Visitas

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En la edad media en Europa, en 1184 se reunió en Verona un concilio, llamado así mismo, convocado y presidido por el Papa Lucio III, con intenciones de adoptar medidas para exterminar los focos herejía y desorden, especialmente la albigense, que trataba de imponerse por la fuerza de las armas. Los obispos, instituidos en jueces y representantes del Papa, deberían fallar las causas de herejía, imponiendo únicamente penas canónicas, o entregando al reo, en caso de contumacia o reincidencia, al brazo secular

El procedimiento para decretar la herejía no era muy preciso y elaborado, vulnerando todo tipo de derechos con fundamento en la fe, condenado infinidad de veces a inocentes. Así al llegar a una población se proclamaban dos edictos, el "edicto de fe", obliga a los fieles, bajo pena de excomunión, a denunciar a los herejes y cómplices, y el "edicto de gracia", en que el hereje, en un plazo de quince a treinta días, podía confesar su culpa sin que se le aplicase la confiscación de sus bienes, la prisión perpetua ni la pena de muerte. Esto provocaba autoinculpaciones, pero también numerosas delaciones, protegidas por el anonimato. Los denunciados no conocían en ningún momento de qué se les acusaba. El secreto sumarial con que el Santo Oficio llevaba sus procesos, con el fin de evitar represalias, provocaba un gran temor en la población y convertía a cualquier ciudadano en un posible delator o colaborador del tribunal. Por otra parte, los acusados tienen derecho a proporcionar previamente el nombre de los que tendrían un motivo para perjudicarles, lo que constituye un modo de recusar su denuncia. En caso de falso testimonio, la sanción equivale al castigo previsto para el acusado. El primer interrogatorio tiene lugar en presencia de un jurado local constituido por clérigos y laicos cuya opinión se escucha antes de promulgar la sentencia. Con el fin de evitar represalias, el nombre de los acusadores es secreto, pero el inquisidor debe comunicarlo a los asesores del juicio que deben controlar e investigar la veracidad de las acusaciones. Si el acusado mantiene sus negativas, sufre un interrogatorio completo cuyo fin es el de recibir su confesión.

Las ejecuciones se realizaban en los autos de fe, actos públicos en los que se buscaba la ejemplaridad del castigo y que terminaron convirtiéndose en aparatosos festejos. De esta manera entra en vigor el régimen inquisitorial en la primera mitad del siglo XIII y se usó por varios siglos con el fin de castigar a cualquiera que hablara o tan siquiera pensara de manera diferente a la Iglesia Católica. Esta institución diseminó terror por toda la Europa católica y además desde España y Portugal, la Inquisición se esparció a las colonias que estas dos monarquías católicas tenían en América Central y del Sur, y en otros lugares.

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