Hombre Y Naturaleza

Hombre y Naturaleza

Números, números menos (y más adelante hablaremos de números), la ciencia hoy (2013) entiende y ofrece a la comprensión de quien interese una enorme explosión inicial que desde la singularidad de la nada genera en algunos pocos segundos la materia, el espacio y el comienzo del tiempo de lo que se llama Universo. La historia de esos segundos resulta sin dudas apasionante para quien lo pueda entender, multiplicidad de efectos sucedieron en ese momento en el que la escala infinitesimal posiblemente hacía del tiempo una dimensión gigante respecto del que tenemos noción ahora. Medido en la escala convencional del tiempo hoy conocido esa explosión habría ocurrido hace trece mil setecientos millones de años (13.700.000.000), y si se acepta la teoría, al menos cabe respetar la precisión con que se calcula esa aparición.

Está claro que la cosmología no es el objeto de esta conversación, y también esperamos que pueda quedar claro que de esa dimensión solo se pretende ubicar el comienzo de lo que más tarde permitiría, luego de incontables transformaciones, la aparición en un rincón de ese Universo de un animal evolucionado que somos y al que se lo llamó hombre.

Las investigaciones arqueológicas hoy señalan como primer homo erectus, predecesor del posterior sapiens, reconocido hoy por hoy como el hombre de Pekín, setecientos ochenta miles de años atrás (780.000), números más, números menos.

Esto sería algo así como siete mil setecientos ochenta siglos (7.780) antes del cero (0). Medido en digamos una generación promedio de un tercio de siglo, y somos optimistas en la reducción, estamos pensando en algo así como veinticinco mil (25.000) generaciones de humanos desde su aparición.

También es conocido que la historia humana más o menos reconocida se dispone desde unos unos cuatro mil (4.000) años antes de cero (0) vigente de nuestro calendario convencional, unos 40 siglos, entre caldeos y egipcios.

Desde ese remoto pasado también tenemos noticias que la forma humana de la razón comienza hace unos dos mil seiscientos años entre los griegos, a ver, 26 siglos atrás, aproximadamente.

Con bastante simplicidad veremos que 26 en 7.780 son casi nada de la historia de eso que somos o nos llamamos hoy seres humanos en un pequeño planeta en los confines del Universo original.

Puede profundizarse, con cierto riesgo y mediante muchas horas de estudios profundos y enorme esfuerzo, en la historia y fundamentos de cada uno de los acontecimientos, ya cosmológicos, ya humanos. Y de hacerlo encontraríamos desde infinitos a infinitesimales (desde lo incontable de lo mayor a lo menor) que en sí mismos no indican mucho a la escala de la inteligencia humana que si puede capturar multiplicidades de ellos como sucesos resultantes, como la superficie que lo infinito o infinitesimal agregado en relaciones casi siempre desconocidas, presenta como percepciones a la capacidad humana.

Entendemos que el período cósmico que lleva catorce mil millones de años no se terminan hoy, y que aún se está investigando cuando y como puede terminarse, y a eso podemos agregar desde nuestra escala que puede pensarse que la historia, y eso gracias a los griegos, que la historia está por comenzar.

Es cierto que diversas teorías, ninguna cerrada si es que alguna vez alguna se verifique, desde que podemos inferir que toda la especulación del conocimiento es un transcurso (nunca un fin en si mismo) sobre el final del universo. De esas algunas vaticinan el fin del sol como centro del sistema solar al que la Tierra pertenece, nacido

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