ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

Homeopatía


Enviado por   •  3 de Febrero de 2014  •  3.066 Palabras (13 Páginas)  •  275 Visitas

Página 1 de 13

¿Qué es la Homeopatía?

Es un método terapéutico para la prevención, alivio o curación de enfermedades utilizando medicamentos homeopáticos.

La homeopatía es eficaz para prevenir y tratar tanto enfermedades agudas (gripe, tos, diarrea, crisis de migraña, contusiones etc.) como crónicas (alergia, dermatitis, asma, afecciones reumáticas, ansiedad etc.), en infecciones de repetición (garganta, oídos, ginecológicas, urinarias….), e incluso en cuidados paliativos (control de síntomas como dolor o estreñimiento y alivio de efectos secundarios como las nauseas de la quimioterapia...).

En homeopatía, y especialmente en enfermedades crónicas, el objetivo es ir más allá del alivio de los síntomas que van apareciendo, se busca ayudar al paciente a restablecer globalmente su equilibrio natural. Para ello, el médico homeópata en la consulta tendrá en cuenta, además de los síntomas o problemas de salud que presenta el paciente, su constitución física y su forma de reaccionar y sensaciones frente a la enfermedad, además de factores de mejoría o de empeoramiento. Por eso se dice que el tratamiento, en homeopatía, es más individualizado.

Además, estos medicamentos tienen la ventaja de que en general, no presentan contraindicaciones, interacciones medicamentosas ni efectos adversos relevantes relacionados con la toma del medicamento, por lo que se recomiendan habitualmente para todo tipo de pacientes, incluso niños, embarazadas y enfermos polimedicados.

Según el caso, estos medicamentos se utilizan solos, en exclusiva, o junto a otros tratamientos, sobre todo en enfermedades crónicas. En este caso, la utilización de los tratamientos homeopáticos asociados a los convencionales, permite en muchos casos, bajo supervisión del especialista, reducir la medicación convencional y/o sus efectos secundarios.

Como cualquier medicamento, los medicamentos homeopáticos son de venta exclusiva en farmacias.

Historia y fundamentos de la homeopatía

El término homeopatía tiene su origen en las ideas de Christian Friedrich Samuel Hahnemann (1775-1843), un médico alemán que afirmaba que (en su época, jamás hay que olvidar el contexto) la Medicina causaba más sufrimiento que beneficio al paciente. Tras dejar la práctica de la medicina en 1794, Hahnemann utilizó por primera vez la palabra en su trabajo Indications of the Homeopathic Employment of Medicines in Ordinary Practice («Indicaciones del empleo homeopático de medicinas en la práctica ordinaria»).

La homeopatía clásica se define habitualmente como el sistema médico basado en el uso de cantidades diminutas (inifinitesimales) de sustancias que en grandes dosis producirían síntomas parecidos a los de la enfermedad que está siendo tratada. El propio Hahnemann reconocía que la idea de emplear sustancias que producen síntomas similares se le ocurrió cuando, al tomar una infusión de corteza de cinchona, experimentó síntomas parecidos a los de la malaria, enfermedad que se trataba en aquella época precisamente mediante la corteza de cinchona, rica en quinina. Irónicamente, todo parece indicar que lo que pasó es que Hahnemann sufría de alergia a la quinina.

Por otra parte, Hahnemann creía que dosis muy pequeñas de estos medicamentos causaban poderosos efectos curativos, dado que al reducir las dosis consumidas iban desapareciendo los síntomas que producían, algo perfectamente comprensible pero que Hahnemann, evidentemente, interpretó de forma errónea. De hecho, pensaba que su potencia se vería afectada por una agitación metódica y vigorosa del preparado (lo que se conoce como sucusión; Hahnemann empleaba su Biblia para golpear el recipiente que contenía la mezcla).

Aunque a veces se emplean otros grados de dilución, la forma más habitual de preparación de una dilución homeopática es la siguiente: se coge 1 ml de la sustancia original (“tintura madre”) y se mezcla con 99 ml de agua. Se agita este preparado y se obtiene una dilución de 1 CH (Centesimal de Hahnemann). A continuación, se coge 1 ml de este producto y se repite la operación; así se consigue una dilución de 2 CH.

Cada vez que se realiza una de estas mezclas, la sustancia original queda diluida 100 veces más en el preparado final. Se supone que estos productos son más efectivos cuanto más diluidos están. Un simple cálculo permite saber que una dilución de 12 CH no contiene ya ninguna molécula del principio activo. Es, en otras palabras, simplemente agua. No es raro ver medicamentos homeopáticos con diluciones de 30 CH. Para saber qué significa esto, podemos acudir al ejemplo perfectamente planteado por Ben Goldacre en su libro Bad Science:

Imagina una esfera de agua con un diámetro de 150 millones de kilómetros. La luz tarda ocho minutos en recorrer esa distancia. Imagina una esfera de agua de ese tamaño con una molécula de una sustancia disuelta en ella: eso es una dilución 30 CH.

Según Hahnemann, el efecto curativo se produce no por la sustancia que (no) hay disuelta, sino porque de algún modo el proceso de dilución y golpeteo (la dinamización) transmite al agua el espíritu curativo de la sustancia. Empleando un lenguaje más moderno, los homeópatas actuales hablan del efecto memoria del agua, que recuerda con qué sustancias ha estado en contacto.. Podemos concluir que, esencialmente, la homeopatía es simplemente agua.

El efecto placebo

El efecto placebo es el fenómeno por el cual los síntomas de un paciente pueden mejorar mediante un tratamiento con una sustancia inocua, es decir, una sustancia sin efectos directamente relacionados con el tratamiento de los síntomas o la enfermedad. La explicación fisiológica postulada para este fenómeno sería la estimulación de una zona específica del cerebro que daría como resultado la mejoría del cuadro sintomático del paciente. Es decir: el propio paciente puede autoinfluenciarse por la sensación de ser tratado o la esperanza de curación, y como resultado puede encontrarse mejor o incluso facilitar la recuperación. Este fenómeno no funciona con la misma eficacia ni en todos los pacientes ni con todas las enfermedades.

Los estudios médicos para validar los medicamentos y tratamientos para cualquier enfermedad o dolencia utilizan placebos. De esta forma, se puede controlar cuando los síntomas mejoran mediante este fenómeno y analizar adecuadamente la eficacia del tratamiento. Cuando un tratamiento no funciona significativamente mejor que el placebo, se considera ineficaz e inadecuado para dicha enfermedad y no puede recetarse. En España, los tratamientos homeopáticos son la excepción y, según la legislación vigente, modificada en 1994, no han de demostrar ninguna eficacia. Es decir: pueden funcionar sólo como placebos.

Además del uso de placebos, los estudios científicos utilizan estrategias denominadas de doble y triple ciegoque impiden que el investigador pueda saber si el tratamiento que receta es placebo o no. De esta forma, se impide que los investigadores evalúen la mejoría de forma subjetiva y condicionada por sus prejuicios.

10 RAZONES CONTRA LA HOMEOPATIA

La homeopatía es una medicina alternativa ampliamente discutida y considerada por la comunidad científica como una pseudociencia. Formulada por el médico Samuel Hahnemann a principios del siglo XIX, se basa en el uso de remedios carentes de principios activos, centrándose en la creencia de que lo similar cura lo similar, siempre que se administre en un formato muy diluido.

Estas son las 10 razones argumentadas sobre la improbabilidad de su funcionamiento:

1.- En los preparados homeopáticos casi no existe principio activo. En la mayoría de los casos, las diluciones empleadas son cercanas a una dilución al infito. Eso implica que en la disolución casi no queda ni siquiera traza del compuesto empleado. ¿Cómo se puede producir curación si casi no hay medicina?. Un simple cálculo, empleando las masas moleculares y el número de Avogadro, muestran que la mayoría de los preparados homeopáticos son simplemente agua.

2.- La supuesta “memoria del agua” no está apoyada por ninguna evidencia lógica, experimental ni teórica. La “teoría” de que aunque no haya principio activo el agua recuerda de alguna manera haber estado en contacto con él (memoria del agua) no ha sido jamás comprobada experimentalmente. El único estudio publicado (el famoso caso del Dr. Benveniste) resultó ser un fraude. De hecho, si los efectos curativos del agua se potencian cuanto más diluido esté el principio activo, ¿por qué podemos elegir el principio activo que nosotros queremos que recuerde? Las misma moléculas de agua durante unos millones de años atrás han estado en contacto con cientos de sustancias, y si tenemos en cuenta las que sólo han entrado en contacto como trazas, pueden ser cientos de millones.

3.- El principio de similitud carece de base teórica y experimental. El principio de “lo similar cura lo similar” no tiene base alguna, ni se explica de ninguna manera como lo hace. ¿Un esquince se cura golpeando la zona afectada?¿La diabetes se cura ingiriendo azúcar?. No hay ningún estudio que avale este principio de la homeopatía, ni justificación teórica alguna del mismo.

4.- No existe comparación contrastada sobre la efectividad de un tratamiento homeopático. No hay ningún estudio estadístico publicado que muestre el efecto de un medicamento homeopático comparado con uno de la llamada medicina tradicional.

5.- No hay relación causa-efecto entre las supuestas mejorías producidas por un tratamiento homeopático. Hay

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (20 Kb)
Leer 12 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com