Impacto De La EDUCACIÓN PARA LA SALUD En El Nivel De Conocimientos, Actitudes Y Prácticas, Sobre Infecciones Respiratorias Agudas Y Enfermedades Diarreícas Agudas, De Las Madres Con Niños Menores De 5 años.

UNIVERSIDAD AUTONOMA DE CHIAPAS.

FACULTAD DE MEDICINA

Título

Impacto de la EDUCACIÓN PARA LA SALUD en el nivel de conocimientos, actitudes y prácticas, sobre Infecciones Respiratorias Agudas y Enfermedades Diarreícas Agudas, de las madres con niños menores de 5 años.

Que para obtener el grado de

MAESTRO EN DOCENCIA

EN CIENCIAS DE LA SALUD

PRESENTA

Raúl Zavala Díaz.

Director de tesis

©Dr. Néstor Rodolfo García Chong.

Profesor Investigador

Asesora

M.D.C.S. Marlene Zúñiga Cabrera.

Profesor Investigador

Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, Marzo, 2013

Índice de contenidos

Introducción 2

Elementos conceptuales 2

Algunos referentes empíricos 29

Elementos teóricos 45

Planteamiento del problema 2

Objetivo General 2

Objetivos Específicos 2

Hipótesis 2

Material y método 2

Área de estudio 57

Ocotepec, Chiapas 2

San Pablo Huacano, Ocotepec, Chiapas.. 2

Diseño del estudio 2

Universo y muestra 2

Operacionalización de Variables 2

Diseño Operativo 2

Análisis estadístico 63

Recursos Financieros 2

Cronograma De Actividades 64

Bibliografía 65

INTRODUCCION

El futuro saludable de la sociedad depende de la salud de los niños de hoy y de sus madres que son las guardianas de ese futuro, sin embargo a pesar de la ardua labor llevada a cabo a lo largo de los años, anualmente mueren alrededor de 10 millones de niños menores de 5 años en el mundo, el 19% de estas muertes es ocasionado por Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS), y el 17% por Enfermedades Diarreicas (EDAS), lo que representa 3.8 millones de muertes en este grupo de edad, estas muertes pudieron haber sido evitadas (OMS, 2007; UNICEF, 2007).

“Las infecciones respiratorias agudas representan el 49 % de la consulta médica de los menores de 5 años, en el 1er. Nivel de atención, y son la causa del 8.6 % de las defunciones en este grupo de edad, con una tasa de mortalidad de 2.5 X 1,000 nacidos vivos, lo que representaron 3367 defunciones atribuibles a esta causa en el país durante el 2004, (S.S.A, 2005). “Las enfermedades diarreicas agudas representan el 28 % de la consulta en el menor de 5 años y el 4.5 % de las defunciones en este grupo de edad, con una tasa de mortalidad de 1.6 X 1,000 nacidos vivos, lo que representaron unas 1780 defunciones durante el 2004, atribuibles a esta causa, en México” (S.S.A.; 2005).

Con mucha frecuencia las IRAS y las EDAS son causa y efecto de la desnutrición, pues un niño al enfermarse, pierde el apetito y se desnutre y al estar desnutrido es más susceptible a enfermarse, lo que condiciona el círculo vicioso enfermedad-desnutrición-enfermedad, donde es difícil definir el punto de inicio de esta peligrosa secuencia de eventos. “La desnutrición es un factor contribuyente en el 60% de todas las muertes infantiles en el mundo” (OPS, 2008).

Estas enfermedades son relativamente fáciles de prevenir, su tratamiento en las fases iniciales es simple, el manejo en casa es indispensable para evitar las complicaciones, el desconocimiento de los datos de alarma impide la atención oportuna, lo que inevitablemente condiciona las complicaciones y defunciones ocurridas en este grupo de edad, lo anterior determina la importancia de la educación para la salud en la prevención de estas defunciones innecesarias, que ocurren por ignorancia (OMS, 2008; Gutiérrez, 2003; Lozano, 2005; Sepúlveda, 2007).

Experiencias bien documentadas en otros países, en condiciones difíciles de inestabilidad política, con acentuados problemas económicos, hablan a favor de que los programas de educación para la salud, aplicados en forma correcta y dirigidas hacia las madres de familia (como eje principal en quien gira el cuidado de la salud familiar), pueden por sí solos, aun cuando los demás factores asociados no se resuelvan, repercutir en forma favorable en el beneficio de la salud familiar, al constituirse como acciones de bajo costo y alto impacto (Sepúlveda, 2007).

En nuestro país desde hace varios años se intenta a través de algunos programas gubernamentales utilizar esta propuesta ya aceptada y recomendada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la UNICEF, el Modelo de Atención Integral a la Salud (M.A.I.S), del IMSS y SSA, el programa de educación Inicial de la Secretaria de Educación Pública (SEP) y el programa OPORTUNIDADES, antes llamado PROGRESA, son ejemplos concretos; sin embargo poco se conoce sobre el impacto de estos programas en el estado, y aun cuando la mortalidad por IRAS y EDAS a disminuido notablemente en el estado, en los últimos años (SSA, 2006), según algunas instituciones como la OPS (2006) y varios autores (Gutiérrez, 2003; Lozano, 2004; Sepúlveda, 2007) las variables más importantes asociadas a esta disminución de la mortalidad no son la educación para la salud, sino un mejor saneamiento, agua potable, uso adecuado de excretas, alfabetización y coberturas apropiadas de vacunación.

La reciente pandemia ocasionada por el virus de la influenza A H1N1 y las numerosas muertes a nivel mundial, así como la amenaza latente de la “Gripe Aviar”, con una tasa de letalidad mas alta, hacen patente la necesidad de que la población en general este informada sobre los datos de alarma, para que acudan con prontitud y así disminuir el impacto de la mortalidad por estas enfermedades (OPS, 2009).

Elementos conceptuales

La educación para la salud integra, conceptualmente, los términos educación y salud, pero este hecho no implica la suma aritmética de los dos conceptos; cada uno nos habla de instituciones ligadas a la estructura política y social de un país, sin que uno prevalezca sobre otro. Si analizamos por separado la historia de la educación y la historia de la salud, encontramos lógicamente un origen paralelo a la humanidad misma. La educación en un fenómeno característico de la vida del hombre, es una realidad social permanente, una función vital de la sociedad, que ha acompañado al ser humano en el transcurso de su historia. De igual manera la salud-enfermedad constituye un proceso vital humano de carácter histórico, determinado social y económicamente, condicionado por las diferentes formas de inserción y participación en el funcionamiento general de la sociedad, en la apropiación del espacio, del tiempo, de los bienes y servicios que la sociedad produce (Valadez, 2004).

La educación y la salud como disciplinas particulares tienen en común que ambas son el resultado de una profunda revolución filosófica y social.

Algunas definiciones de la educación como concepto que se han propuesto en los últimos 100 años son que la educación:

• “Es el desarrollo integral del ser humano” (Vigotsky, 1924).

• “Es el conjunto de acciones y de las influencias ejercidas voluntariamente por un ser humano sobre otro ser humano” (Hubert, 1952).

• “Proceso por el cual la sociedad actúa constantemente sobre el desarrollo del ser humano con el intento de integrarlo en el mundo del ser social y conducirlo a aceptar y buscar fines colectivos” (Ziller, 1962).

• “Es la formación del hombre por la sociedad” (Dumoulin, 1973).

• “La Única forma de salir de la pobreza es la educación, es pues un proceso de transformación de la vida del ser humano” (Maturana, 1971).

Cualquier definición o concepto de educación integra características comunes:

• Es un hecho social,

• es un proceso,

• es permanente,

• reproduce valores y esquemas,

• capacita para transformar.

Los conceptos educación y salud

Concepto de educación: “Proceso dinámico, permanente e inacabado de experiencias de aprendizaje intencionales e incidentales entre el individuo y su entorno biopsicosocial que ejercen influencia en su manera de pensar, sentir y actuar y lo convierte en un producto de la cultura con la capacidad de reproducir o transformar el ambiente que lo rodea; es un proceso que tiende a capacitar al individuo para actuar conscientemente frente a nuevas situaciones de la vida, aprovechando la experiencia anterior y teniendo en cuenta la integración, la continuidad y el proceso social. Todo ello de acuerdo con la realidad de cada uno, de modo que sean atendidas las necesidades individuales y colectivas” (Una Adaptación de la Perspectiva de Paulo Freire realizada por Van de Velde, 2002).

• Concepto de salud

Es común que la gente defina la salud como la ausencia de enfermedad, se antoja pensar que todos percibimos la salud de las misma manera que algunas personas advierten la libertad al ser sometidas a la experiencia traumática de no ser libres (por esclavitud, cárcel, secuestro), “La libertad y la salud son condiciones semejantes el hombre solo percibe su presencia cuando están ausentes” (Isla, 2004).

El concepto “utópico” de la O.M.S. que define la salud como “El completo estado de bienestar físico, mental y social del individuo con respecto a su medio”, tiene ya 50 años de haberse promulgado, y tiene aun la limitación de ser dicotómico pues la definición de “bienestar” resulta ser antagónico a “malestar”, parece que la salud es equiparable a una vida placentera, en lo físico,

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