Importancia De La Quimica

El plástico.

El plástico fue creado durante la revolución industrial por la creciente demanda de materiales que pudieran manipularse y moldearse fácilmente. Durante el siglo XIX se estaba buscando la creación del marfil artificial, debido a la recurrente actividad de la caza de elefantes africanos para la utilización del mismo en las bolas de billar, lo que estaba dejando extinto a dicho animal. En la búsqueda de éste material Alexander Parkes, inventor inglés, halló un tipo de plástico parecido al marfil al cual llamo parkesina, “descubrió que la celulosa, las fibras vegetales de la madera y el algodón, mezcladas con ácido nítrico y un agente solvente o disolvente se endurecían, y al calentarse formaban un material ligero, fuerte y moldeable”; Parkes quería producir grandes cantidades de parkesina, cosa que no pudo, ya que no encontró un solvente lo suficientemente barato que mezclara la celulosa y el ácido nítrico. Después del intento fallido del inglés, John Wesley Hyatt inventor estadounidense, encontró un solvente más barato que uniría a la celulosa y al ácido nítrico “alcanfor”, de modo que pudo producirlo en grandes cantidades y para diversos usos, pudiendo así asentar las primeras bases en la producción del plástico; además Hyatt creó muchas de las máquinas para la producción del mismo, y como la celulosa era su ingrediente principal decidió llamarlo “Celuloide”, pero este maravilloso material tuvo un defecto, ya que al estar hecho en gran parte de ácido nítrico, era demasiado inflamable, lo que hacía que a menudo las bolas de billar explotaran causando terror en las personas.

En 1872 Adolf Von Baeyer, juntó fenol con formaldehído, y al mezclarse formaron una masa pegajosa y viscosa que no “servía para nada”, o al menos eso se creía, hasta que apareció Leo Baekeland, un inventor y químico estadounidense que acabó siendo considerado el padre de los plásticos; él estudió la reacción Fenol-Formaldehído encontrando que la sustancia se volvía dura al calentarla, sin embargo dicha reacción presentaba un problema, al calentarla ésta se solidificaba en una masa espumosa que se desmigajaba, así que Leo se vio en la obligación de crear una máquina (bakelizador) que funcionaba bajo el método de calor y presión, el cual permitía que se evacuaran los gases y quedará un material suave, liso y duro, que fue llamado bakelita, lo cual significó un gran paso en la industria de los plásticos, ya que a diferencia del celuloide, está provenía del tubo de ensayo y no de productos de la naturaleza, “además la bakelita dio origen a una nueva y extensa categoría de plásticos, los termoplásticos; que eran duros, resistentes, anti-inflamables, y prácticamente irrompibles, además de conservar indefinidamente su forma después de moldeados”, también permitió la fabricación de relojes, radios, joyas (…) y bolas de billar que no explotaban. Después de la primera guerra mundial, fue considerada el material de su época, ya que era artificial (no natural).

se creó en Francia a principios de siglo un material semi-sintético, creado a partir de celulosa llamado, “Rayón”, éste era una especie de tela de seda para la mujer, pero tendía a deformarse e incluso a pegarse a la piel y disolverse; entonces en 1927 una empresa llamada Du-Pont inicia una investigación de un nuevo tejido al que llamaron fibra-66, en la cual estaba a cargo Wallace Carothers como uno de los principales investigadores del tejido, él, verificó y dibujo las estructuras encadenadas de las moléculas del plástico e inició la era del diseño molecular. Luego en 1939 se buscaba un sustituto para la seda natural, entonces saltaron a escena Carothers y la empresa du-Pont con sus fibras artificiales, Carothers usó sustancias de la seda, con la cual creó un nuevo polímero la “poliamida” más conocida como nylon, cuando éste salió por primera vez del laboratorio era muy flexible y fuerte lo que lo hacía apto para un montón de utilidades, fue utilizado primeramente para las cerdas de los cepillos de dientes, y más adelante se utilizaría como reemplazo de las medias de seda, ya que estas eran un poco frágiles y costosas, éste también fue utilizado en paracaídas durante la segunda guerra mundial debido a las características mencionadas anteriormente.

Durante la segunda guerra mundial, el plástico se puso a prueba y tuvo su mayor desarrollo, debido al poco material “natural” que había disponible y que se pudiese conseguir, en especial el caucho, durante la guerra su uso era muy recurrente, lo cual hizo que Wallace Carothers asentara las bases del caucho sintético llamado “neopreno”, que a diferencia del caucho que tardaba 7 años en formarse, éste se podía polimerizar en tan solo horas. En el transcurso de la guerra, el neopreno no fue el único plástico innovador, también estuvo el polietileno que fue usado por los británicos para ganar un ataque aéreo contra Alemania; éste era un aislante eléctrico muy resistente y ligero lo que lo hacía capaz de aislar los equipos de radar de alto voltaje, sin agregarle mucho peso al avión. Otro plástico desarrollado durante la guerra no tan conocido pero igual de importante fue el “teflón” una superficie lisa y resbaladiza, que tiempos después se haría muy importante en la industria de la cocina porque se utilizaba como superficie antiadherente, “en 1944 se le encontró mucha utilidad ya que en la carrera por partir el átomo buscaban algo con propiedades singulares”, esto no era más que el avance en el desarrollo de los plásticos, la materia prima química de éstos, tenía que ser producida a grandes escalas y eran sustancias, gruesas, ordinaria y viscosas, que luego se comprimirían en hojas, polvos, resinas, etc. También podía convertirse en películas y hebras, que igualmente se mezclaban con gas, formando miles de productos, lo que lo convertía en el producto del siglo (plástico), ya que podía tomar cualquier forma.

Después de la guerra, la industria del plástico tuvo su mayor apogeo en los hogares, con diversos productos, uno de ellos fue una línea de fiambreras llamadas Tupperware, que también estaban hechas de polietileno, el mismo plástico que usaron los británicos para mejorar el radar de los aviones, dicho producto ayudó a mejorar la imagen de los plásticos de uso diario, dándole más credibilidad a los mismos. Otro plástico exitoso tras la segunda guerra mundial fue la “Formica” un plástico laminado, que fue calificado como la “maravilla que se limpia fácilmente”, transformó las grandes superficies con sus innovadores diseños.

A medida de los 50, los plásticos eran tan indispensables que muchos de los productos que había para la época no existirían, lo cual generó un renacimiento del material durante el siglo XX. Una

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