Inmunodeficiencias

Inmunodeficiencias

Se dividen en primarias y secundarias. Dentro de la inmunodeficiencia primarias se encuentran:

La inmunidad innata: ejemplo de enfermedad: Deficiencia de adhesión leucocitaria canina: Donde la integrina CD11B/CD18 (Mac-1), que debería de encontrarse en la superficie de las células endoteliales, causando que no haya una migración de neutrófilos dando resultado al crecimiento bacteriano.

La inmunidad adquirida: ejemplo de la enfermedad: Defecto en la integrina inmunodeficiencia severa combinada en ratones: Se enfoca en el desarrollo de los linfocitos B y T y se detiene en unas etapas muy tempranas, y los pocos linfocitos que llegan a circulación CD4- y CD8-. Dando como resultado deficiencia de inmunoglobulinas incapaces de desarrollar respuestas inmunes.

Dentro de las inmunodeficiencias secundarias están dadas por:

Virus: Ejemplo de enfermedad: Retrovirus tipo D en simios: El virus presenta un tropismo sobre los linfocitos y macrófagos. Destruyen tanto linfocitos T como B, lo que origina la muerte por infecciones oportunistas. Hay una disminución causada por los títulos de IgG e IgM séricas.

Otras causas: Ejemplos de enfermedad: La proteína péptido activo supresor, que aparece en el suero tras una quemadura. Provoca las respuestas T estén reducidas, así como la producción de IL-2 E IL-2R

Conclusión

El sistema inmunológico protege al organismo de las infecciones no se propagan en el organismo. En ocasiones puede llegar a tener fallas que harán que el organismo quede desprotegido. Estas fallas del sistema inmunológico tienen mucho que ver con su origen, así encontramos a las inmunodeficiencias congénitas y las inmunodeficiencias adquiridas. Mientras que las inmunodeficiencias congénitas tienen que ver con la genética del individuo, las inmunodeficiencias adquiridas no, y esto conlleva a que los daños que puedan ocasionar sean diferentes y diversos. Dependiendo del tipo de inmunidad que un paciente presente la respuesta de su organismo va a ser diferente, ya que el daño se encontrara a un nivel distinto por lo que el tratamiento para cada una de ellas es diferente y algunas requieren de diversos elementos que la otra no. Así, encontramos que un buen diagnóstico, que correlacione todos los síntomas y antecedentes clínicos, nos permitirá elegir el tratamiento más adecuado para el paciente.

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