LA RABIA

RABIA

La rabia es una enfermedad infecciosa aguda de evolución rápida, que afecta el sistema nervioso central (SNC) en seres humanos y en animales y es causada por la infección del virus de la rabia. La infección es transmitida normalmente por vectores animales, a través de lameduras, mordeduras y rasguños. No obstante, no se ha documentado su transmisión por mordedura de humano a humano. Este virus también se ha identificado en sangre, leche y orina. El trastorno muestra sus formas encefálicas y paralitica y suele culminar en la muerte. Es la zoonosis viral conocida más antigua, y de mayor importancia en el campo de la salud pública, ya que es una zoonosis que se transmite de mamíferos de sangre caliente. Hasta la fecha no se dispone de un tratamiento curativo específico luego de tener manifestaciones de la enfermedad. Esta circunstancia resalta la gran importancia de las medidas preventivas y de control de la rabia en el animal y el ser humano luego de ser agredido.

La rabia ocupa el décimo lugar entre las enfermedades infecciosas mortales. A pesar de la eficacia y la inocuidad del tratamiento actual, entre 35.000 y 50.000 personas mueren cada año de rabia debido a que no son tratadas.

ETILOGIA

El virus de la Rabia pertenece a la familia Rhabdoviridae, dos géneros de la familia, Lyssavirus y Vesiculovirus, tiene forma de bala. Su envoltura contiene cinco proteínas estructurales, dentro de la que se encuentra nucleocápside, fosfoproteínas, proteína de matriz, glucoproteína y una gran proteína de polimerasa. La glucoproteína G, es el mayor componente antigénico, responsable de la formación de anticuerpos  neutralizantes que son los que confieren inmunidad. No obstante, es posible que participen otros mecanismos de protección contra la enfermedad.

DESARROLLO HISTORICO

La Rabia es una de las enfermedades más antiguas de la humanidad, fue descrita aproximadamente 4 mil años A.C. Su presencia se enmarca en las civilizaciones del mundo antiguo, como la egipcia, informándose que ocasionó numerosas muertes. Los egipcios, refieren que la patema estaba presente desde el año 2300 AC, pero otros historiadores señalan que fue descrita primero en Mesopotamia, por el año 1800 AC. De igual forma se le atribuye a Plutarco haber descrito la enfermedad, en sus apuntes hace referencia a la transmisión por la mordedura de perros rabiosos. Por otra parte Aristóteles, informa sobre la existencia de la Rabia en los animales e incluso plantea su posible transmisión a través del perro. En el siglo VII en China, se informó de una gran afectación en la población humana y en los perros. Se cree que hay  indicios de que en Italia la enfermedad se presentó con frecuencia.

Demócrito quien fue un filósofo griego describió  la rabia, como una enfermedad terrible que se presentaba en perros y otros animales domésticos. Señalar que en este tiempo las medidas de control solamente estaban dirigidas a los perros afectados, las medidas más comunes eran el sacrificio, amputación de la lengua, aislamiento o encadenamiento del animal.

Aristóteles decía que  "los animales a causa del estado salvaje, en el cual tienen la semejanza con el perro, una vez que han sufrido el contagio, se vuelven rabiosos".

Los aportes de Celsus, un médico romano, quien proporcionó una descripción detallada de la enfermedad, indicando que los seres humanos y los animales eran susceptibles a dicha enfermedad. Este fue el primero en recomendar la cauterización de la herida causada por la mordedura de un animal rabioso. El mismo relata que si alguien era mordido por un animal rabioso y no era prontamente tratado, este no tenía posibilidades de sobrevivir.

No obstante se indican que Aureliano fue el primero en señalar la hidrofobia como síntoma y signo importante de la enfermedad. Otro aporte importante fue el realizado por Galeno, el que recomendaba la sección inmediata de los tejidos mordidos.

Ya para el siglo XV ya se conocía la rabia canina en España e Inglaterra. En América, se describen los primeros casos a partir de la llegada de los europeos y es muy probable que la misma fuera introducida por los perros que acompañaban a los conquistadores, muchos que ya estaban afectados.

Para 1719 ya había causado las primeras víctimas humanas en las Antillas, así como en la Isla de Barbados en 1741. En México, la rabia, data de 1709, mientras que en los Estados Unidos se reconoce en el año 1753. En Perú, en 1803, se conoce de una epidemia que causó la muerte a más de 42 personas, luego en Argentina se ve la presencia de la misma para el año 1810.

Uno de los aportes fundamentales de esta enfermedad lo hizo el químico francés Louis Pasteur en  el siglo XVIII, quien sugirió que el agente etiológico no era una bacteria, sino un virus.

La historia relata que un veterinario llevó al laboratorio del científico, dos perros con hidrofobia, en donde se iniciaron las investigaciones para determinar la causa y la forma de transmisión de la enfermedad.

Un acontecimiento importante ocurrió en 1885, cuando una madre afligida presentó a Pasteur a su hijo de 9 años, llamado Joseph Meister, quien había sido agredido por un perro rabioso, Pasteur aplica una vacuna al niño y pocos días después, se presenta ante la Academia Francesa de las Ciencias mostrando el éxito de sus resultados.

PATOGENIA

La mordedura o arañazo de un animal rabioso trae como consecuencia la presencia de saliva infectada con virus rábico en la musculatura estriada. Éste se multiplica en los miocitos hasta lograr una concentración infectante necesaria para alcanzar las terminaciones nerviosas sensitivas y las placas neuromusculares motoras. Se une a los receptores de acetilcolina, penetrando en las fibras nerviosas periféricas, donde es descapsidado, y comienza así el proceso de replicación viral.

EPIDEMIOLOGÍA

La rabia es una zoonosis de distribución mundial con excepción de la Antártica y de algunas islas, se calculan alrededor de 15.000 casos anuales. El principal reservorio de los virus son los animales salvajes, a partir de los cuales la infección se extiende a otros animales salvajes y a domésticos. El virus suele transmitirse a los seres humanos por la mordedura de un animal infectado.  Las especies susceptibles a la enfermedad son todos los animales de sangre caliente, incluyendo al hombre.

Los principales reservorios dependen del área geográfica: en Europa son los zorros y los lobos; en América, la mofeta, el zorro y el mapache; en África, la mangosta y el chacal, y en Asia, el lobo y el chacal. Mención especial requieren los murciélagos, que muerden y chupan la sangre de bóvidos y équidos durante la noche, transmitiéndoles la rabia. En Europa Central y Occidental es el zorro rojo o común la causa principal de la propagación de la rabia. Se ha observado “dispersión” de la rabia en otras especies silvestres y también en animales domésticos.

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