La Administración Publica ha pasado por muchos cambios en su estructura

        La Administración Publica ha pasado por muchos cambios en su estructura, organización, función, misión y objetivos con la cual nació está en un principio. Por décadas la Administración Publica se dedicó únicamente en el ámbito público y no lo hacía de la mejor manera, ante esto nacieron alternativas de función para el buen manejo de la AP.

        En la eficiencia de la Gobernanza, ha sido necesario ir trastocando el significado de esta, esto debido a la evolución social que han tenido las naciones, especialmente en los últimos 30 años.

        Esta creciente de población, provocó que existiera una nueva dinámica social, la cual exigió que la AP se adaptara a las condiciones evolutivas, desde procesos administrativos, acondicionando sus enfoques y funciones respecto a la realidad social. Ya no solo era la relación social, sino el proceso de modernización crucial y necesario para la evolución de la Administración Publica.

        Uno de los puntos fundamentales en el funcionamiento de este nuevo modelo es la democratización de los regímenes políticos y a la instauración o restauración progresiva del Estado de derecho y de los poderes federales, provocando con ello que estos concurran a la necesidad de legitimar su cargo y legitimar su actuación. Esto significa una pluralidad fundamental en el nuevo modelo político, debido a la abertura del gobierno, siendo este aún más democratizado.

        Expertos marcan que este fenómeno del “open goverment” ha traído consecuencias favorables para el Estado, debido a que la participación ciudadana exigió espacios, por lo que se logró “democratizar la democracia”.

        Ziccardi (1999) indica que “la participación ciudadana, es la clave para transformar el espacio de lo estatal en un espacio público y contribuir a crear condiciones para consolidar una gobernabilidad democrática”.

        Entrando en el sentido estricto del término de legitimidad, tenemos lo que nos menciona Mayorga (2007), donde “La legitimidad es una cualidad de la gobernabilidad; la estabilidad tiene que ver con el estado de la gobernabilidad, y la eficacia/eficiencia es una propiedad de la gobernabilidad.”

Desde la gobernanza hasta la Gestión Publica, siendo esta la que más impacto tuvo en el funcionamiento ideal del bien de la AP, debido a la estructura que proponía la GP, donde el paradigma burocrático se veía derogado y se inicia una nueva función, donde el crecimiento fuera horizontal y no piramidal como era la costumbre en la Administración Pública.

Celedón y Orellana (2003), nos dicen que la gobernability es la posibilidad de acordar reglas del juego que permitan la consolidación ordenada de estos consensos y garanticen su estabilidad”, lo que implica “recoger demandas, acceso a la información, transparencia de los procesos, rendición de cuentas, evaluación y control ciudadano de las políticas públicas

Otros de los factores dominantes en el modelo de la Gobernanza y de NGP es el termino de Gobernabilidad, esto debido a lo que se ha mencionado, que el Agente funge la función de legitimarse, y, por ende, tiene que recurrir a procedimientos de aceptación para seguir gozando de ese poder, que como diría Romero Arpis, “ese poder que te hace creer dueño de él”.

        “Los dos importantes componentes de una gestión gubernamental lo son su entorno y sus capacidades institucionales” (Ormond, 1999) y por entorno se hace alusión al contexto en que se instrumenta una política pública, que abarca factores tales como la transparencia y la rendición de cuentas en que ésta se instrumenta, así como el apego a la legalidad y el grado de participación ciudadana en su diseño y evaluación.

        La gobernabilidad debe ser entendida como “un estado de equilibrio dinámico entre el nivel de las demandas sociales y la capacidad del sistema político para responderlas de manera legítima y eficaz” (Camou 2001:36).

        La Gestión Pública nace como una alternativa a la Administración Publica tradicional y esta última tuvo que cambiar debido al enfrentamiento en la transformación social, desde sus relaciones con el ciudadano, siendo este el tercer factor de mayor importancia en el nuevo modelo de AP, donde ya no solo funcionan dos agentes en la forma estructural, sino que se empodera la figura del ciudadano.

La relación privada-publica ya no solo gestionan entre ellos, sino, el ciudadano forma parte crucial para la evolución de políticas públicas, siendo el principal factor para la realización de nuevas PP, debido a la relación de la Gestión Publica directa con el esquema de Easton respecto a la “caja negra” donde mediante Inputs (necesidades sociales, demandas), se procesaban en el gobierno (caja negra o polity), para con ello generar Políticas Publicas (Outputs, políticas) y así saciar a la sociedad respectiva.

        Este esquema de Easton cambió la forma en que la AP se venía manejando, debido al empoderamiento social y a la creación de la figura de un servidor público, basado en un agente manager, con lo cual nace el término “germament” lo cual es el fundamento básico en la gestión pública. Esta figura de gerente vino a revolucionar la estructura burocrática en el sistema de la AP, debido a un “empowerment” marcado en busca de una nueva estructura, donde los servidores públicos en verdad sirvan y no se sirvan de la Administración.

        Una de las escusas más importantes en la Gerencia publica como nuevo método de Administración Publica, nace ante una crisis del Estado, donde este requiere de una nueva estrategia amplia y diversificada, económica, fiscal, burocrática, administrativa y político-institucional. la debida inclusión de las mismas en la pauta de las macro-referencias políticas sobre el carácter social del Estado.

        Las limitaciones del desempeño público en los países pueden analizarse, desde una perspectiva institucionalista, y las capacidades gubernamentales. Ambos componentes, entorno y capacidades, son al final del día los que determinan la eficiencia del desempeño público

        La modernización de la Administración hizo más dinámico los servicios para los ciudadanos, trayendo consigo una satisfacción superior y con ello la perspectiva social cambia por completo, logrando con ello que los inputs sean más específicos y que los outputs sean más justas y atiendan las necesidades cruciales demandadas por los ciudadanos.

        “Eficiencia, democratización del servicio público y flexibilización organizacional, son ingredientes básicos para la modernización del sector público que el paradigma organizacional de la administración pública burocrática no contempla” (CLAD, 1998: 11)

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