La clonación, revolución del desarrollo humano y animal

DANNY PEREZ 

La clonación, revolución del desarrollo humano y animal.

En la vida natural cada ser humano es distinto a otro, con una forma de pensar única, y una forma física diferente, que lo diferencia del resto de personas o seres vivos. Sin embargo, los nuevos avances biotecnológicos se han empeñado en cambiar, modificar y perfeccionar los patrimonios genéticos, mediante la clonación, esta es una realidad que ha originado un polémico debate social ante la posibilidad de clonar seres humanos, estas técnicas aún están en desarrollo, sin embargo; las posibilidades abren un nuevo camino hacia la curación de enfermedades como la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, la diabetes entre otras. Se ha dado importantes avances en el mundo de la biotecnología, la biología molecular, la genética, la bioquímica y la fecundación artificial han hecho posible el desarrollo de las técnicas de clonación. La clonación reproductiva es un procedimiento técnico mediante el cual se puede obtener un individuo a partir de una célula de otro individuo ya existente, en la que ambos serían genéticamente iguales, es decir, que tendrían los mismos genes, esta reproducción se da de manera asexual; Así que, la clonación genética consiste en la producción de copias idénticas de un gen o un fragmento de ADN, célula u organismo, entonces, ¿Qué clonación le dará la máxima complementariedad al ser humano y animal, más no una sustitución? en este sentido lo más valido es determinar un complemento al ser humano y no una sustitución, por lo tanto, la clonación terapéutica es la más beneficiosa por su importancia de complementariedad en el desarrollo físico-biológico y la clonación reproductiva sólo se enmarca en una sustitución y creación del ser. En este sentido, es determinante sanar, curar, complementar, las limitaciones del ser humano y animal, mas no crear un ser nuevo, quitando la importancia de ser únicos.

La clonación reproductiva consiste en realizar una copia genéticamente idéntica de un ser vivo, por lo tanto, es viable para devolver la vida a los animales en extinción, permitiendo la conservación de las especies. En este sentido, aunque sea posible desde el punto de vista técnico, una manera muy eficaz para una revolución de la vida en los humanos y animales, está contraponiéndose a la ética, ya que, está asociada a la manipulación y destrucción de los embriones, esta práctica desafía a la naturaleza al crear seres iguales, con ello se perdería la autenticidad genética y se distorsionaría la identidad de los seres creados, entre otros factores de riesgo que al no ser controlados podría ocasionar serios problemas a la humanidad.

Por otro lado hay una manera más determinante en la preservación de la salud, está orientada a preservar el cuerpo como un todo que necesita ser curado, complementado, integrado con métodos artificiales como la clonación artificial para el mejor funcionamiento de órganos, tejidos, etc., según Colaboradores Genotipia (2019), afirman que:

La clonación terapéutica presenta numerosos beneficios en los seres vivos como la posibilidad de regenerar tejidos o producir órganos con el potencial de llevar a cabo trasplantes de manera más segura. Además, esta es utilizada de manera consciente y regulada, constituye una herramienta medicinal de elevado potencial fundamentalmente en el desarrollo de terapias eficaces dirigidas a patologías para tratar y dar solución a muchas enfermedades.

Es determinante la posibilidad de reconstruir nuestra vida a través de este proceso biológico, ya que esta, es la que nos hace prevalecer, a nosotros como seres incomparables únicos; permite que nuestra existencia se mantenga a través de la ley natural, es decir que solo podemos retardar el destino final, que significa morir, esto abre la oportunidad de mejorar nuestros procesos físicos y biológico, mas no de génesis.

La clonación reproductiva produce una copia genética, pero no una fotocopia de una persona o animal, un clon genético tendrá diferentes ambientes, oportunidades, elecciones, un espíritu o un alma distinta, los clones se verán parecidos, pero no tendrán la misma experiencia y, por consiguiente, serán diferentes. Del tal modo la clonación reproductiva:

No permite el curso natural de vida e identidad, ya que al clonar "se fabrica un individuo" no permitiendo que nazca naturalmente porque así lo decide la naturaleza, y también cuartando su identidad ya que se asemejará a otro. Va contra los valores éticos porque en una clonación "se seleccionan los mejores genes" pero hasta llegar a esto los que no sirven son despojados y mueren (Unknown, 2015).

En este sentido, lo más certero es que un avance con la clonación reproductiva desde muchos aspectos se contrarrestan, y tienen muchas falencias, porque querer interferir en un proceso natural, modificando nuestra identidad, estaremos encaminándose por un camino donde los seres humanos no tengamos respeto por la autenticidad y genuinidad. Por lo tanto, la clonación terapéutica cuya finalidad es exclusivamente obtener célula madre para tratar determinadas dolencias no se pretende crear un ser humano; por medios artificiales si no que salva vidas. “En el caso específico la clonación terapéutica, es la capacidad para restituir funciones en órganos con daño (como la cirrosis hepática, regeneración neuronal, injertos de piel para los pacientes quemados)”, y así curar numerosas enfermedades. Es la más aceptable y beneficiosa para los seres humanos y animales, porque de esta manera podemos, alargar periodos de vida, y permitir satisfacer las necesidades físicas de ciertos individuos.

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