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La felicidad es algo que sin duda todos buscan obtener algún día y que diariamente se está buscando el camino para llegar a ella.


Enviado por   •  28 de Octubre de 2016  •  Ensayos  •  1.974 Palabras (8 Páginas)  •  374 Visitas

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La felicidad es algo que sin duda todos buscan obtener algún día y que diariamente se está buscando el camino para llegar a ella. Es importante darse cuenta de que la felicidad no es algo concreto, sino que es bastante subjetiva, ya que varía de un individuo a otro, es por lo mismo que decir qué es la felicidad es algo muy complejo pero que siempre estará relacionada con un sentimiento de satisfacción. Si buscamos la definición de felicidad según la RAE nos encontramos con dos interpretaciones muy distintas de la palabra, “Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.” Y “Satisfacción, gusto, contento.”, una de las más recurrentes discusiones acerca de este tema es si esta tiene algo que ver con la economía, algunos piensan que es fundamental, otros que no tienen ningún tipo de relación, como también hay quienes piensan que esta es un medio para llegar a un fin. Como se mencionó anteriormente, todos buscan ser felices y dependiendo de cada persona, los medios para llegar a ésta son varios, pero, ¿es correcto intentar conseguirla a costa de otros? Esto suena muy mal, sin embargo es lo que realmente sucede. Dentro de la economía existen muchos factores que demuestran lo anterior, ya que en muchas ocasiones la economía puede actuar como un “espejismo” de lo que verdaderamente es la felicidad, haciendo creer que si se consumen algunos bienes o servicios las personas pueden llegar a ser más felices, o que se necesita más de lo realmente indispensable para ser feliz, son algunos agentes de la economía los que ofrecen estos tentadores pero quizás innecesarios lujos, los que muchas veces son perjudiciales para los mismos que los consumen y hasta para terceros, como lo son los vicios y excesos. Durante el presente ensayo se intentará demostrar que en la economía se le da una equivocada y excesiva importancia al consumo, creando falsas expectativas de felicidad y evidenciando que si bien hay una fuerte relación entre lo que es ser feliz y la economía, hoy no son muy homogéneas, ya que esta última hace querer ir más allá de lo necesario para llevar la feliz vida que todos buscan.

El consumismo está muy presente dentro de lo que es la economía de hoy en día, dándole mucha importancia al dinero, que es sólo un tipo de cambio, pero que quizás se le asigna un mayor valor del que es pertinente. Si se hablara de una economía ficticia en donde no existe el dinero, en donde la recompensa del trabajo es la satisfacción de hacer lo que a cada persona le gusta y el derecho a los bienes básicos para vivir. En esta economía no existe la tragedia de los comunes, los individuos no velan sólo por sus intereses personales ni buscan más de lo que necesitan para poder encontrar la felicidad, la que puede ser distinta para todos, por lo que se usará a modo de criterio el estado de felicidad básico para la mayoría de los seres humanos planteado por Adam Smith: “contar con salud, ausencia de deudas y claridad de mente”. En este mundo ficticio todas las personas estudian lo que les gusta, en universidades conformadas por profesionales con vocación por enseñar. Ya egresados, ejercen su carrera con gusto, ayudando de distintas formas a la construcción de la sociedad, debido a esto, tienen el derecho a consumir los bienes básicos para mantener una vida sana, los cuales son puestos al servicio de la sociedad por personas que también gustan de hacerlo. De esta forma todos cuentan con lo básico para ser feliz, haciendo lo que les gusta, haciendo funcionar una economía en donde se reparten los recursos escasos de modo que las personas obtengan lo necesario para contar con una vida plena y saludable.

Volviendo a la realidad, no a todos les gusta hacer lo que hacen e indudablemente, todo ser humano, por naturaleza, está dedicado antes que nada y primordialmente, al cuidado de sí mismo; y como está capacitado para cuidar de sí mismo más que de cualquier otra persona, es propio y correcto que así sea. Por lo tanto, todo hombre está mucho más profundamente interesado en aquello que le concierne más directamente, que en lo que concierna a cualquier otra persona (Adam Smith). Sabiendo esto se puede considerar que hay quienes trabajan sólo para obtener dinero, o que simplemente les gusta lo que hacen porque ganan mucho dinero, lo que indica que a este medio de cambio se le da un gran valor, y que no basta con tener lo estrictamente necesario, o quizás un poco más, sino que siempre se busca ir más allá obteniendo la mayor cantidad de lujos posibles.

El mundo ficticio del que se habló anteriormente no busca criticar la existencia del dinero como medio de cambio, sino que se intenta hacer un contraste con la realidad mencionada en el párrafo anterior y el valor que se le asigna a la moneda el día de hoy, el cual es algo excesivo, ya que todos buscan obtener la mayor cantidad de dinero posible para consumir todos los bienes y servicios requeridos para satisfacer necesidades que se alejan bastante de las que pueden consideradas como fundamentales para ser feliz.

La economía funciona como un ciclo en donde las personas buscan obtener dinero para luego poder consumir bienes y servicios proporcionados por otras personas, las cuales lo hacen para obtener el mismo dinero y de esta manera consumir los mismos bienes y servicios ofrecidos por otros, la pregunta es qué es lo que se consume con ese dinero. Para aumentar las cantidades de dinero obtenidas, siempre se está pensando en distintas formas de atraer a los consumidores con nuevos productos y servicios, de los que si bien muchos son bastante útiles,

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