La geomorfología

1. EROSION

La geomorfología  ayuda a establecer cualitativamente el grado de estabilidad relativa tanto potencial como activa en un paisaje dado.

La morfología de un relieve es la expresión de las características geológicas del material allí presente. Las características geofísicas del material allí presente varían de acuerdo al clima que impere, en un clima seco, la geomorfología, aparte de los procesos tectónicos, depende básicamente de los procesos de erosión  y estos a su vez de la resistencia del material, lo que significa que bajo determinado clima, la morfología manifiesta la resistencia del macizo rocoso, en cambio en un medio de clima húmedo o templado la morfología es el resultado de la interacción de erosión, erodabilidad, desintegración y meteorización del material.

En términos prácticos podríamos definir como la pérdida de material geológico de un área dada, la erodabilidad como la capacidad de sufrir erosión y la desintegración como el fraccionamiento del material geológico.

El término erosión se refiere a las diferentes formas como los agentes móviles desprenden y transportan los productos de la meteorización y sedimentación.  Así mismo, se considera como la acción de roer, gastar y socavar produciendo una disminución del  modelado presente en una región o área de trabajo, podemos decir que la erosión  es una institución es decir que no presenta una estandarización en los pasos que siguen , sino un fenómeno concreto o local y diverso. La erosión puede ser  de dos tipos:

1.1 Erosión geológica: consiste en el desgaste y modelado del paisaje terrestre original a largo plazo, en su medio natural, este proceso  es ocasionado por la acción del agua,  viento, variaciones de temperatura, gravedad y los glaciares, sin intervención del hombre. A este tipo de erosión se debe la mayor parte de la geomorfología o modelado actual del paisaje.

1.2  Erosión acelerada: afecta principalmente el suelo y se debe en gran parte a la actividad humana, sin embargo algunos de los siguientes factores:

-  grandes cambios climáticos ocurridos durante el Pleistoceno.

-  deforestación producida por tormentas eléctricas

-  remoción en masa

-  el avance de los desiertos hacia zonas productivas por acción eólica.

1.3.    Formas de erosión del suelo por escorrentía:  la erosión de los suelos por el agua pueden ser:

1.3.1  Erosión laminar: se refiere a la erosión mas o menos uniforme de una delgada capa de suelo que se localiza sobre una superficie inclinada , en este caso no se forman o se definen claramente canales de desagüe,  intervienen  aquí dos procesos erosivos fundamentales:

-  desprendimiento de partículas por la acción de la lluvia  y  alejamiento de dichas partículas por escurrimiento difuso.

1.3.2.  Erosión en surcos: se desarrolla a partir de la erosión laminar con la cual no tiene limite definido, aquí la remoción del suelo ocurre predominantemente a lo largo de pequeños canales formados por la escorrentía. Ocurre este fenómeno en suelos poco permeables, con pendientes muy empinadas, también ocurre cuando la intensidad y duración de los aguaceros es alta , en este caso los canales pueden entrecruzarse socavando y transportando partículas hasta el pie de las laderas.

1.3.3.  Erosión en cárcavas: es un tipo de erosión en surcos muy avanzada, disecta profundamente el suelo, ocurre cuando el escarmiento en una pendiente o declive aumenta en volumen y velocidad; sucede igualmente cuando el agua concentrada corre por los mismos surcos el tiempo suficiente para entallar profundamente el suelo. La intensidad y la amplitud de las cárcavas tiene relación directa con la cantidad de agua de escurrimiento y la velocidad de esta, siendo regulada por la permeabilidad de los suelos, además del relieve, clima y cobertura vegetal.

1.4.  Dirección de la erosión fluvial: los valles erosionables y las cárcavas evolucionan y  aumentan sus dimensiones de manera progresiva gracias a diferentes procesos que actúan en diferentes direcciones.

1.4.1 Socavamiento linear en el fondo y los lados del valle o cárcava por la corriente  del agua  y algunos materiales que arrastra

1.4.2. Desprendimiento y desplome lateral de material debido a la acción lubricante de las aguas de infiltración

1.4.3. Erosión por acción del  agua que se precipita en la cabecera de los valles erosionables y cárcavas,  lo que produce su regresión progresiva y el alargamiento del valle e igualmente la reducción de la divisoria de aguas.

El ciclo de denudación: la denudación, se refiere a la meteorización de las masas de las rocas continentales expuestas y al desgaste del regolito (producto final de la meteorización)  resultante, por acción combinada de las fuerzas de desplazamiento y de los agentes geomorfológicos con el consecuente remodelado y paulatina reducción de la superficie terrestre.

Todas las tierras emergidas que alcanzan una considerable altitud, bien sea por procesos orogénicos o epirogénicos, constituyen el estado inicial de un gran ciclo de denudación, durante el cual la región pasa por períodos de juventud, madurez y senectud.

El resultado final de un ciclo de estos es la reducción de los relieves iniciales hasta alcanzar una superficie que esencialmente es un plano y representa una prolongación hacia tierra del nivel del mar, conocida como periplanicie. Existen diferencias, cuando el relieve inicial fue montañoso a cuando fue altiplano, lo anterior presenta variaciones tanto en lo relativo a las geoformas finales como a las velocidades del proceso de aplanamiento del mismo.

Hay que considerar que para que se cumpla un ciclo de denudación normal en el que agentes involucrados pudiesen actuar de  manera ininterrumpida habría que asumirse que el solevantameinto de las tierras  y la deformación de las rocas corticales ha ocurrido de manera rápida, en otras palabras, se requieren prolongados períodos de estabilidad tectónica e igualmente climática, para asegurar una invariabilidad del nivel de base regional y una actividad del ciclo de denudación, hechos que difícilmente se dan en la tierra.

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