Lactobacilos

Estos últimos se pueden conseguir habitualmente en tiendas dietéticas, pero como los alimentos con lactobacillus acidophilus se están volviendo cada vez más populares, se está incrementando su disponibilidad en los supermercados locales.

Activia

1. EFECTO REGULADOR.

Activia tiene un efecto regulador y ha demostrado sus beneficios tanto en personas con tránsito lento como muy lento.

2. EFICAZ Y DURADERO.

Cuanto más enlentecido está el tiempo de tránsito, más evidente es el beneficio de Activia.

3. RELACIÓN ENTRE CANTIDAD DE CONSUMO Y BENEFICIO.

El beneficio de Activia aumenta con la cantidad de potes incluidos en la alimentación diaria. Esta relación ha sido científicamente comprobada con el consumo de 1 a 3 potres diarios. Para una alimentación variada y equilibrada se recomiendan de 2 a 3 porciones de lácteos al día (1 porción = 1 botellita de 190ml o 2 potes de 125g).

Los probióticos son microorganismos vivos que, ingeridos en una cantidad adecuada proporcionan efectos beneficiosos para la salud.

Activia es un yogur que contiene BIFIDOBACTERIUM, entre otros fermentos. Los BIFIDOBACTERIUM son una familia de fermentos dentro de los que existen muchos tipos de BIFIDOBACTERIUM diferentes.

La OMS ha constatado que los beneficios asociados a los probióticos son cepas dependientes. Es decir, no todos los BIFIDOBACTERIUM son iguales, ni tienen los mismos beneficios sobre el tránsito intestinal.

TIPO DE INDUSTRIA QUE LO ELABORA

Acti Regularis de La Serenísima es una combinación única del BIFIDOBACTERIUM exclusivo y de una fibra alimentaria. Y que sea única y exclusiva implica que no hay otro yogur que contenga el mismo combinado. La Serenísima lleva 20 años investigando su exclusivo BIFIDOBACTERIUM y continúa haciéndolo al día de hoy.

Mercado de consumo

Activia está indicado dentro de una alimentación variada y equilibrada, para todos los miembros de la familia: niños, adultos, mujeres embarazadas y gente de la tercera edad, Siendo un yogur, Activia puede ser adecuado para las personas con intolerancia a la lactosa. La incorporación de nuevos alimentos a la alimentación de los niños pequeños debe ser supervisada por el pediatra. Los diabéticos deben tener en cuenta la cantidad de azúcar que contiene cada presentación.

El clásico yogurth

El yogurth no es sino leche coagulada por medio de unas bacterias lácticas específicas (también llamadas fermentos lácticos): el Streptococcus thermophilus y el Lactobacillus bulgaricus. En los verdaderos yogures, estas dos bacterias todavía están vivas y presentes en abundancia en el momento de la compra.

Existe una gran cantidad de variedades de yogurth: naturales, con trozos de frutas, con aromas de frutas, con cereales, etc. Y, además, en versión "entera", "semidesnatada" o "desnatada".

El Kéfir

De apariencia similar a un yogurth, aunque un poco más líquido, es leche fermentada y ligeramente alcoholizada, obtenida a partir de bacterias y levaduras.

La leche fermentada tratada térmicamente

A causa del tratamiento térmico al que es sometido, este producto no contiene bacterias vivas. Por lo tanto, no es un yogur, aunque la normativa lo denomine como "yogurth pasteurizado". La ventaja del tratamiento térmico es que alarga la vida del producto (es decir, se conserva durante más tiempo) y que puede conservarse a temperatura ambiente (práctico cuando no hay frigorífico a mano, por ejemplo, en la escuela o en el trabajo).

Los prebióticos: "para reforzar las defensas naturales del organismo"

Son productos que contienen bacterias vivas que mejoran el equilibrio de la flora intestinal (como el Bifidus y el L. casei). Muchos probióticos son bebidas lácteas fermentadas (por ejemplo, los llamados "bios",

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