Las vacunas y el sistema inmune

Introducción

Las vacunas y el sistema inmune

Las vacunas son sustancias biológicas activas capaces de proteger a cualquier persona de virus y bacterias. También son llamadas inmunizaciones porque se aprovechan de la capacidad del sistema inmunológico para prevenir enfermedades, entonces, para saber cómo es el funcionamiento de las vacunas se necesita saber cómo funciona el sistema inmune.

Existen dos tipos de inmunidad, la primera es la inmunidad pasiva y la segunda es la inmunidad activa.

La primera es la más simple, y consiste en insertar al sistema células inmunes ya expuestas a cualquier tipo de antígeno, naturalmente esta se da en la gestación, dado que la madre traspasa al feto células inmunizadas en contra de muchas infecciones para que su futura llegada al mundo no sea tan traumática, en forma de vacuna se inyecta a niños que tienen alta posibilidad de contagio, por ejemplo, a un bebé que vive con alguien que se ha contagiado influenza. Esta inmunidad funciona de forma instantánea y dura sólo algunos meses.

La segunda es un tanto más compleja y consiste en exponer al sistema al antígeno, ya sea por vacuna o contagio, ante esto el sistema inmune activa sus células produciendo proteínas llamadas anticuerpos que responden al virus, reconociendo la identificación específica que lleva cada antígeno, así, los linfocitos (células del sistema inmune) atacan al invasor eficazmente, este proceso puede tardar días o semanas, y en este período de tiempo experimentaremos los síntomas de la enfermedad. En la segunda parte, actúan las células de memoria reconociendo la identificación del antígeno, para que, de esta forma, si el sistema es nuevamente expuesto al antígeno, la respuesta sea de forma instantánea, este proceso tarda de semanas a meses, pero dura para toda la vida.

Así existen dos tipos de vacunas, la que actúa con inmunidad pasiva suele ser por emergencia y la que actúa con inmunidad activa es por rutina, estas usan solo la segunda parte del proceso, activando las células de memoria, dado que contienen antígenos que pasan por un proceso de atenuación en las que se combinan con antibióticos, proteínas y potenciadores, está última sólo para mejorar la respuesta del sistemas dado que no es tan efectiva, esto tiene como consecuencia que por lo general sea necesaria más de una dosis, y al finalizar el proceso, la inmunización es definitiva.

Al ser las vacunas una solución definitiva para el combate en contra de muchas enfermedades han sido un factor muy importante en la historia. Uno de los primeros conceptos de lo que es una inmunización apareció entre budistas chinos, en el siglo VII, que tomaban veneno de serpiente con el fin de hacerse inmunes a éste, luego en el mismo país se usaba la Variolización, contagiándose entre ellos el virus atenuado por un proceso de ahumación, pero no es hasta mucho después que aparece formalmente el concepto de vacuna.

En 1768 Eduardo Jenner siendo estudiante de medicina oyó decir a una campesina que no se contagiaba de viruela porque ya se había contagiada del ganado, esto despertó en él cierta curiosidad. Al graduarse dedicó años de estudio en vacunas hasta que el 14 de mayo de 1796 inoculó a un niño la linfa de una pústula de una campesina que había sido contagiada por las vacas, luego expuso al niño al virus y así comprobó la efectividad de la vacuna, que no tardó más de 10 años en distribuirse alrededor del mundo desde su publicación Variolae Vaccinae en 1798. Desde este punto en adelante fueron surgiendo más vacunas en contra de distintos virus como la Fiebre Tifodea, la Peste, el Sarampión, etc.

En esta época la Fabricación de Vacunas era artesanal, por lo que no se podía probar su pureza o esterilidad lo que ocasionó algunos accidentes. En 1902 Waldemau Mondecar Wolf hizo una vacuna que contenía Clostridium Tetani causando la muerte de 19 personas por Tetanos. Otro accidente ocurrió en 1930 con la vacuna de Albert Calmette y Camile Guerin, la BCG, en contra de la Tuberculosis que ocasionó la muerte de 75 lactantes en Lubeck. Accidentes como estos lograron que las vacunas evolucionaran generando beneficios a nivel mundial como el ahorro en tratamientos médicos o la reducción de la mortalidad.

Estudiar este tema es muy importante porque hoy en día la desinformación es tan grande que afecta muchas áreas incluyendo esta, y es necesario conocer investigaciones fidedignas de fuentes confiables para poder actuar de manera responsable frente a un tema que afecta algo tan importante como nuestra salud, para poder evitar accidentes como los anteriormente mencionados y al mismo tiempo evitar la propagación de infecciones peligrosas.

A partir de esto surge la siguiente pegunta: ¿Deberían las vacunas ser administradas de forma obligatoria en la población?

Y la hipótesis que se formula es aunque la medicina es una ciencia de ensayo y error, a lo largo de la historia las vacunas han demostrado ser un aporte a la salud pública más que un daño o algo perjudicial. Si bien se han generado catástrofes, poniendo todo en la balanza, hoy en día es mucho más desfavorable para la sociedad no vacunarse, que si hacerlo, y más allá de afectar a las personas afecta a la población, por lo que todos deberíamos someternos a este breve procedimiento.

Los objetivos de este trabajo son conocer a fondo las investigaciones a favor y en contra de las vacunas. Y por otra parte, analizar los argumentos que surgen del movimiento antivacunas para poder generar una opinión con fundamentos válidos.

Movimiento antivacunas y Timerosal

Una investigación del año 1998 estableció unarelación entre la administración de vacunas y enfermedades del sistema neurológico que más tarde fue desestimada por la misma revista médica en la que fue públicada. Esto se ha convertido en el emblema de lucha del movimiento antivacunas, aunque este estudio ha sido desmentido miles de veces. La crítica que estos grupos tienen es hacia el uso de Timerosal en las vacunas, dado que este está compuesto

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