“Lo que se pueda medir, se puede controlar”

“Lo que se pueda medir, se puede controlar”

La historia del ser humano viene acompañada de una característica muy particular, la de querer medirlo todo. Es así como hoy tenemos información de la longitud de la tierra, la distancia a la luna, de la profundidad del mar, el número de huesos del cuerpo humano, peso del cerebro, coeficiente intelectual, tipo de personalidad etc.

Tal vez el hombre en su afán de anticiparse a las consecuencias de sus actos busca, a través de instrumentos ya sean rudimentarios o sofisticados, cómo predecir los resultados de cuyas acciones, y además el impacto que éstas producen en él y su entorno.

La importancia de la medición en psicología es altamente relevante ya que gracias a los métodos utilizados por la psicometría podemos inferir acerca de las capacidades, actitudes, personalidad y características que el ser humano posee y la forma en que podemos determinar todos estos aspectos nos ayudan a lograr la validez y confiabilidad necesaria para poder sustentar esta ciencia, gracias a la medición en psicología podemos hacer validar el estudio del comportamiento humano.

Sin embargo nosotros, como Psicólogos en formación, hemos de tener sumo cuidado con el manejo tanto de los instrumentos como de la interpretación de los resultados que de ellos se deriven. Es bien sabido que muchas personas se encuentran rotuladas con diagnósticos poco esperanzadores del tipo de personalidad debido a que por una batería de exámenes que arrojaron que tal individuo no era apto para un perfil o cargo, etc.

La personalidad no es una entidad fija, antes por el contrario, es cambiante. Aunque su núcleo se mantenga constante (Identidad). Lo cual quiere decir que constantemente vivimos en continua revisión de la misma.

En lo particular tengo una mirada bastante reservada hacia los test o pruebas de Psicología. Esto en virtud a una experiencia personal en la que se me predijo que no era apto para el cargo que aspiraba en ese momento. Sin embargo, no resulto acorde a lo predicho. Considero que es más sano hacerle saber a quien solicita estas pruebas que ellas sólo arrojan una especie de “mapa” pero que de ninguna manera es el “territorio”. Tal como mencione anteriormente, la personalidad es mucho más cambiante de lo que imaginamos.

Basta con dar una mirada hacia el pasado y notaremos que de la manera como afrontábamos una situación límite; esa misma situación en la actualidad la abordamos de una forma diferente.

Es riesgoso rotular la personalidad como esto o aquello, a través de la aplicación de unas pruebas. Aunque parezca absurdo pero existen personas que se definen más por lo que les hace falta, que por lo que les sobra. Es decir, atienden mejor su lado oscuro, que a su lado luminoso.

De tal manera que, mediante éste modulo, procuraré incorporar todos los elementos

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