Los recuperadores de basura

Los recuperadores de basura

La problemática de los recuperadores de basura

La situación que se presenta con los recuperadores de basura, es un fenómeno recurrente en Latinoamérica. La problemática involucra individuos sumidos en extrema pobreza, cuya alternativa de sobrevivencia radica en rescatar de los grandes botaderos de basura su sustento diario, bajo el riesgo de contraer enfermedades serias y bajo la premisa de que nunca podrán salir de ese entorno.

Magnolia Gibson, en su libro Organización socioeconómica en la industria informal de la basura. Indica que la industria informal de la basura es una actividad que incorpora los resquicios del arcaico sistema precapitalista rural, adaptado al esquema del moderno capitalismo periférico urbano, lo que permite que surjan nuevas actividades económicas y nuevos tipos humanos de una comunidad específica, con valores semejantes, donde los individuos son confundidos con el trabajo que ejecutan.

Ella en su estudio sobre los cateadores de Brasil indica:

La condición de cateador es la más despreciada en la comunidad, sobre todo por quienes desarrollan otras actividades no relacionadas directamente con la misma. Para catear no se necesita estudiar. Nosotros jamás vamos a salir de esta situación; en vez de perder tiempo en la escuela es mejor quedarse aquí trabajando con nosotros; precisa, trabajar para tener el dinero para el Mercado (mujer cateadora de 38años). ¿Cómo vamos a mandar a los niños para la escuela, sin ropa, sin zapatos y con hambre?

Esta historia se repite de país a país y las condiciones de este tipo de trabajo implican altos riesgos dondequiera que se realice.

Es un trabajo insalubre y pleno de riesgos. Todos quienes catan basura asumen el riesgo de contraer enfermedades vehiculizados por la basura, de aspirar polvos y sustancias contaminadas con microorganismos o vapores químicamente activos, de herirse, de facilitar el acceso de agentes patógenos, además de asumir el riesgo de accidentes con máquinas y vehículos que operan en el basural, enfermedades traumatológicas, hernias etc.,

En Costa Rica, durante muchas décadas, mientras existió en la meseta central el Relleno Sanitario de Río Azul, que fue durante la mayoría de su vida útil un enorme botadero de basura a cielo abierto, este se convirtió en el lugar de trabajo, y hasta el hogar de un grupo de personas que optaron por esta forma de vida para resolver sus carencias.

Hasta el cierre total de este Relleno Sanitario, el 1 de agosto del 2007, los recuperadores (conocidos en este país como buzos) se encargaban de recuperar basura de este lugar de forma manual. El producto de este trabajo les reparaba materiales reciclables como papel, cartón, vidrio y metal, entre otros, los cuales vendían en bulto, y las ganancias se repartían entre todos lostrabajadores, lo que proporcionaba un salario semanal.

Ellos estaban organizados de tal forma, que había una jerarquía que dirigía el trabajo diario y las negociaciones de venta del material recuperado, y buscaba, por medio de organizaciones diversas, ayuda para las familias involucradas, porque muchas veces, el trabajo lo realizaban familias enteras.

Los riesgos de salud para estos individuos eran enormes, porque se realizaba un manejo inadecuado de los desechos, y la mayoría no utilizaba ninguna protección.

Al momento de realizar la investigación, que abarcó de diciembre del 2000 hasta junio del 2001, un 57.91% de los desechos eran de material orgánica, lo que exponía a los recuperadores a contraer males derivados de la fermentación, los gases y olores desagradables, y la proliferación de insectos y roedores transmisores de enfermedades.

En una investigación de 1995, titulada Basura hasta el cuello. Daniel Alfaro, estudiante de la cátedra de Historia de las Instituciones de la Universidad de Costa Rica, describe la labor de los recuperadores del Relleno y expone su punto de vista de la situación de estas personas:

…la basura es vida. Armados con una actitud positiva y abierta y dentro de un ambiente de solidaridad, los buzos, quienes anteriormente trabajaban en diversas labores tales como pregoneros o comerciantes, obtienen buenas ganancias –que algunos utilizan para la compra decrack- con base en la recolección de materiales reciclables… Están expuestos diariamente a enfermedades tramitadas por vectores, enfermedades dermatológicas y respiratorias, además de enfermedades estomacales y del aparato digestivo en general, máxime si consideramos que ellos ingieren alimentos dañados, vencidos, provenientes de hogares, industrias y mercados; cosas que ya nadie se comería y que aun así, constituyen para los buzos su mayor sustento. En muchas ocasiones, estos alimentos son revendidos dentro de la población de Río Azul, y aunque parezca mentira, son consumidos por sus pobladores.

Ellos, además, cocinan o calientan sus alimentos en una lata que colocan sobre los estañones, de los cuales salen los gases de la tierra.

Del momento

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