METAL

5. LA OPCIÓN FUNDAMENTAL, PRIMERA PARTE

“METAL”

Nací en una familia cristiana, creyente pero no practicante. Ingresé a un colegio de orientación cristiana donde la religión iba de la mano con la represión. Desde el comienzo me dieron la materia de religión. En esos años era una materia más en donde se enseñaba a creer pero no a pensar. Como todos mis compañeros hice mi primera comunión, hubo una gran fiesta, todos fueron, menos el principal invitado: Dios. Sólo recibí regalos y pensé que en eso consistía "recibir a Dios en el corazón".

Cuando llegué a los doce años, apareció en mi vida un monstruo llamado metal quien cortó con la decadente sociedad y engendró en mí una semilla. Acepto que empecé escuchando metal porque quería ser malo, porque quería ser igual a los personajes que mostraban los medios de comunicación, como el vándalo o el anarquista, pero buscando esta identidad sólo encontré lo contrario. Encontré una ideología más que una música; más que una pinta rara. A través de esta música desarrollé una filosofía que afectó mi personalidad. Tal vez esto fue lo que me motivó a tomar un camino definido y a adoptar una postura hacia la religión, especialmente hacia la religión cristiana, la cual considero represiva y atrasada, intolerante y sin sentido, una religión que amarra a preceptos y dobles morales.

ACTIVIDAD No. 1

En hoja tipo examen.

1. ¿Piensas que es posible vivir plenamente sin la presencia de Dios? ¿Por qué?

2. ¿Crees que David es ateo, que no tiene fe? ¿Por qué?

3. Si tuvieras la oportunidad de hablar con David, ¿qué le dirías?

LA PALABRA DE DIOS

Engañar a alguien resulta fácil e incluso divertido, lo mismo que mentir se vuelve una práctica diaria que poco a poco ha venido acabando con la confianza que los demás tienen en nosotros. Por eso para muchos es de tontos creer sólo en la palabra del otro; para poder creer necesitamos pruebas. Las palabras solas no son suficientes. Pero Jesús nos invita a creer no sólo en su palabra sino también en su persona. Sin embargo parece que en la actualidad muchas personas tampoco creen en él.

En el texto que vas a leer a continuación, encontrarás un ejemplo de confianza plena en Jesús. Lee despacio y en silencio para que puedas comprender mejor lo que Dios te quiere decir por medio de su palabra.

Al entrar Jesús en Cafarnaún, se le acercó un capitán de la guardia, suplicándole:

- "Señor, mi muchacho está en cama, totalmente paralizado, y sufre terriblemente".

Jesús le dijo:

- "Yo iré a sanarlo".

El capitán contestó:

- "Señor, ¿quién soy yo para que entres en mi casa? Di no más una palabra y mi sirviente sanará. Pues yo, que no soy más que un capitán, tengo soldados a mis órdenes, y cuando le digo a uno: Vete, él se va; y si le digo a otro: Ven, él viene; y si ordeno a mi sirviente: Haz tal cosa, él la hace".

Jesús se quedó admirado al oír esto, y dijo a los que le seguían:

- "Les aseguro que no he encontrado a nadie en Israel con tanta fe. Yo se lo digo: vendrán muchos del oriente y del occidente para sentarse a la mesa con Abrahán, Isaac y Jacob en el Reino de los Cielos, mientras que los que debían entrar al reino serán echados a las tinieblas de afuera: allí será el llorar y rechinar de dientes".

Luego Jesús dijo al capitán:

- "Vete a casa, hágase todo como has creído. Y en ese mismo momento el muchacho quedó sano".

Mt 8,5-13

ACTIVIDAD No. 2

En hoja tipo examen.

1. ¿Por qué crees que el capitán le dice a Jesús que no es digno de entrar en su casa?

2. ¿Cómo expresa el capitán su fe en Cristo?

3. ¿Para el capitán creer en Jesús es un acto natural o más bien un acto mágico? ¿Por qué?

4. A diferencia del capitán, ¿te crees digno de que Jesús entre a tu corazón? ¿Por qué?

¿Si comparas tu fe con la del capitán puedes decir que tu fe es mayor, menor o igual? ¿Por qué?

5. LA OPCIÓN FUNDAMENTAL, SEGUNDA PARTE

LA FE EN CRISTO

CREER EN LAS PERSONAS

Hace algunos años, la palabra de una persona valía mucho, era res¬petada. Nuestros abuelos hacían muchos negocios con base en la palabra; de esta manera no era necesario firmar documentos cuan¬do se hacía una promesa, pues ésta se respetaba y se cumplía; los términos de un contrato verbal eran una ley para los contratistas. Pero actualmente casi nadie confía en las demás personas.

LA CONFIANZA NACE DE UNA RELACIÓN

Cuando confiamos en la palabra de otro, creemos en lo que nos dice. Algunos personajes de nuestra sociedad, por la función que desempeñan son dignos de nuestra confianza sin necesidad de que los conozcamos mucho; por ejemplo, un sacerdote o un profesor. Pero también hay personas que no merecen nuestra confianza aunque no los conozcamos, como es el caso de muchos políticos cuando hacen promesas en las campañas electorales. Así pues, el primer paso de la confianza es creerle al otro, creer en su palabra.

Un segundo

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