Mal Drenaje Del Suelo
celsocelsocelso7 de Marzo de 2013
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Qué es el mal drenaje de un suelo?
El drenaje de un suelo es su mayor o menor rapidez o facilidad para evacuar el agua por escurrimiento superficial y por infiltración profunda. Cuando se presenta un mal drenaje es cuando evacuar el agua se torna muy lento y ocasionando charcos en la superficie.
Origen y medición
En general, las causas de los problemas de drenaje son de dos tipos, por su origen (natural o artificial) y por su tipo de actividad (activa o pasiva). Las causas calificadas como naturales son más frecuentes en las zonas húmedas, mientras que las artificiales ocurren más frecuentemente en las zonas áridas de riego.
Las causas activas están relacionadas con aportaciones abundantes de agua, ya sean naturales (lluvias intensas, desbordamientos, inundaciones, etc.) o artificiales (riegos). Las pasivas son cuando existen impedimentos general¬mente naturales para desalojar dichos excesos de agua, ya sean topográficos, suelos poco permeables, restricciones del perfil del suelo, etc., aunque también pueden ser artifi¬ciales, como obstrucciones de diferente tipo, red de drena¬je inadecuada, azolvamiento, etc.
Para evaluar la gravedad de un problema de drenaje, am¬bas causas deben ser analizadas conjuntamente, lo cual en términos cualitativos se explica con relativa facilidad, pero se complica considerablemente cuando se pretende ex¬plicar en términos cuantitativos. Por ejemplo, una recarga dada puede no producir problemas de exceso de agua si no se tienen impedimentos para su salida y en cambio, la misma recarga con dificultades para desalojarse producirá un problema.
En cuanto a como medir si hay buen drenaje o no se puede hacer lo siguiente:
Si tras una lluvia o riego copioso se forman charcos en el suelo que permanecen varios días, es síntoma de mal drenaje.
O se puede hacer esta prueba: cavar un hoyo de unos 60 cm de diámetro y 60 cm de profundidad y llénalo de agua. Si queda un poco de agua en el fondo después de algunos días, es que el drenaje es deficiente.
Los técnicos, viendo los horizontes del suelo, también lo saben. Se abre un agujero o perfil y si a unos 50 cm. de profundidad o más, la tierra tiene un color gris, verde o gris con manchas rojas, es señal de que esa zona del suelo permanece saturada de agua parte del año.
Consecuencias
Los problemas de drenaje se presentan cuando las inundaciones superficiales asfixian a los cultivos, debi¬do a que el aire es reemplazado por el agua. Esto evita toda posibilidad de provisión de oxígeno y afecta también a la actividad biológica y al mismo suelo. Además, internamen¬te reduce el volumen de suelo disponible para las raíces, afectando la aireación y el desarrollo radicular, por lo que se disminuye la capacidad de absorción de agua y nutrientes de la mayoría de las plantas.
Un drenaje interno ineficiente en áreas bajo riego, además de afectar la aireación e intercambio gaseoso, las aguas freáticas generalmente presentan altos contenidos de sa¬les, originando en muchas ocasiones problemas de ensa-litramiento de los suelos. Aunque también se presentan en zonas tropicales, las aguas freáticas tienen bajos conte¬nidos de sales, por lo que más que considerarse como un problema, pueden ser aprovechadas para la subirrigación de cultivos
Las plantas, ya sean árboles, arbustos, flores, hortalizas o césped, lo pasan mal porque las raíces se asfixian y los hongos que viven en el suelo (Phytophthora, Armillaria, Fusarium, Pythium, Rhizoctonia, etc.) aprovechan la situación para infectarlas y "rematarlas".
Cierto es que hay especies vegetales que son más resistentes que otras al exceso de agua, hasta el punto que hay un grupo de Plantas Acuáticas que permanecen con las raíces permanentemente inundadas.
Infiltración y permeabilidad
La permeabilidad es aquella cualidad del suelo que permite la circulación de agua y de aire. Ejerce una gran influencia en la penetración de las raíces, grado de absorción de agua, drenaje interno, así como la infiltración de los llamados solutos (tales como nutrimentos y contaminantes). Dicha característica depende de tanto de las propiedades del perfil del suelo como de la posición topográfica del mismo. En el segundo caso, por ejemplo, pueden darse zonas netamente exportadoras (vertientes montañosas, posiciones elevadas en una ladera), irremedias y colectoras de la escorrentía superficial (partes bajas de cuencas cerradas –endorreicas- o cercanas del nivel del mar).
Para determinar la permeabilidad, se considera individualmente, a cada horizonte o capa en un suelo, ya que por lo general, en cada una de ellas varia dicha propiedad. En un perfil de suelos, la capa de permeabilidad más lenta es la que controla el movimiento de aire y agua. En general la capa de penetración lenta se encuentra en el subsuelo, siendo los mejores indicadores de la permeabilidad la estructura y el color del subsuelo.
Para propósitos generales la permeabilidad se puede clasificar en cuatro categorías básicas.
• Permeabilidad lenta
• Permeabilidad moderada
• Permeabilidad rápida
• Permeabilidad muy rápida
• Permeabilidad lenta
En este caso, el movimiento de agua es tan lento que no permite la penetración eficiente del aire. Estos suelos no se adaptan al crecimiento de muchos cultivos, debido a que sufren largos periodos con exceso de agua en épocas de lluvia, y hasta puede suceder que en la época de sequía las plantas sufran como consecuencia de que no almacenaron suficiente humedad para permitir su adecuado crecimiento.
Los suelos con permeabilidad lenta se conocen porque tienen un subsuelo de textura fina, muy compactada o roca dura sana. Su color puede ser gris moteado, verdoso o azul, como la serie Méndez, en Nuevo León, Tamaulipas y Veracruz. Los colores varían de acuerdo al grado de permeabilidad del horizonte u horizontes. También es una característica de este subsuelo una arcilla extremadamente pesada, firme y pegajosa. En algunos casos la permeabilidad podría clasificarse como excesivamente lenta.
• Permeabilidad moderada
Ésta es la condición más favorable para el movimiento del agua y del aire. El suelo y el subsuelo tienen un color brillante, de rojo a negro, uniforme (no aparecen moteados), por lo menos en los primeros 75 centímetros de su perfil. Esta es la condición ideal y se encuentra, según la clasificación por capacidad de uso del suelo, en la primera clase, es decir, en los terrenos considerados más aptos para ser cultivados (por ejemplo: los suelos de aluvión como en San Rafael, La Antigua y Chacaltianguis, en el estado de Veracruz, o los de la planicie costera en el estado de Tabasco). A escala mundial, son famosos los del delta del Nilo, entre otros.
• Permeabilidad rápida
La permeabilidad es rápida en aquellos suelos que tienen una condición arenosa en todas sus capas y horizontes. El agua y el aire se mueven un poco más rápido de lo conveniente y no retienen humedad cuando se drena el agua gravitacional. Esta condición de los suelos de texturas gruesas los hace áridos. Se conocen porque tienen un subsuelo brillante y uniforme y hasta de un color rojo marrón. En ellos el agua se mueve con rapidez llevándose los solutos como nutrimentos y contaminantes.
• Permeabilidad muy rápida
La permeabilidad es muy rápida en aquellos suelos que son arenas sueltas y resulta muy arriesgado usarlos para fines agrícolas, debido a la poca capacidad que presentan para retener el agua.
En cuanto a la infiltración En hidrología, se denomina capacidad de infiltración a la velocidad máxima con que el agua penetra en el suelo. La capacidad de infiltración depende de muchos factores; un suelo desagregado y permeable tendrá una capacidad de infiltración mayor que un suelo arcilloso y compacto.
Si una gran parte de los poros del suelo ya se encuentran saturados, la capacidad de infiltración será menor que si la humedad del suelo es relativamente baja.
Si los poros del suelo en las camadas superiores del mismo ya se encuentran saturadas, la infiltración se hará en función de la permeabilidad de los estratos inferiores.
Una precipitación intensa podrá provocar la colmatación de los poros superficiales, con partículas finas del suelo, reduciendo la infiltración.
En consecuencia mientras más permeable sea el suelo, mayor sera la filtración.
Relación con textura y estructura
El tamaño de los poros del suelo reviste gran importancia con respecto a la tasa de filtración (movimiento del agua hacia dentro del suelo) y a la tasa de percolación (movimiento del agua a través del suelo). El tamaño y el número de los poros guardan estrecha relación con la textura y la estructura del suelo y también influyen en su permeabilidad.
Variación de la permeabilidad según la textura del suelo
Por regla general, como se muestra a continuación, mientras más fina sea la textura del suelo, más lenta será la permeabilidad:
Suelo Textura Permeabilidad
Suelos arcillosos Fina De muy lenta
a
muy rápida
Suelos limosos Moderadamente fina
Moderadamente gruesa
Suelos arenosos Gruesa
La estructura puede
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