Necrofilia

NECROFILIA (CONFECION)

Los hechos que a continuación narrare, fueron - sin lugar a dudas - una de las experiencias mas "extrañas"- por así decirlo - que me han sucedido

Deberé aclarar primero que siempre me considere una persona normal en cuanto a mi sexualidad y a mis tendencias, con una que otra fantasía a veces "exótica" o algo "bizarra". Hago esta aclaración porque este acontecimiento ha dado un giro a mi vida y a la manera de ver y disfrutar el placer , en especial el placer de la carne.

Tenia 24 anos y estaba en la universidad, tenia mis amigos, amigas, novia, etc. De hecho termine la carrera con excelentes calificaciones y ahora estoy comprometido para casarme dentro de poco. En aquella época conocí a una muchacha a la cual por razones obvias llamaremos Jenny. Era esta hermosa chica una verdadera sensación entre todos los muchachos: bien sea por su carisma o bien sea por su belleza que era algo realmente espectacular, para que se hagan una idea de como era la describiré brevemente: era de estatura normal, mas bien alta, hermosas y redondas nalgas, piernas perfectas, senos medianos y firmes, un bello rostro casi perfecto, a pesar de tener una hermosa nariz, creo que era un poquito larga, ojos verdes como uvas y la mas hermosa cabellera negra y abundante que había visto en mi vida, realmente era un cabello hermoso: negro azabache , largo hasta casi la cintura y suave y dócil. Así era Jenny.

Una tarde en una clase de deportes , después de una sesión de ejercicios ya finalizando la clase Jenny sufrió una especie de colapso respiratorio, esto hizo que perdiera el conocimiento, para ese momento ya todos los presentes en la clase habíamos reparado en la situación, llego el profesor y otros docentes mas y llamaron a los paramédicos. Fue algo realmente violento y todos estabamos estupefactos: Como es posible que Jenny, una muchacha tan hermosa y tan llena de vida haya quedado desmayada así?, seguían los comentarios, y estuvimos así por unas horas, hasta que alguien nos vino con la noticia: Jenny falleció. Se le complicaron las cosas y le fallo el corazón. Su muerte fue rápida. No llego viva al hospital.

Debo confesar que la noticia me produjo una de esas tristezas extrañas, la chica me gustaba y ya no la vería mas, aparte tan llena de vida, hermosa e inteligente como era, cosas así.

La vida continua, que se va a hacer, así es la vida pense yo. En ese momento me acorde que tenia que estudiar, tenia examen de una materia al dia siguiente y era crucial que saliera bien. Dado que mi casa era siempre una especie de manicomio donde entre mis hermanos, mascotas y amigos de mis hermanos decidí estudiar donde usualmente lo hacia en casa de mi tío al que llamare "Tío".

Es mi tío el hermano mayor de uno de mis padres, es viudo y vive solo. El se dedica al negocio de las pompas fúnebres, es por eso que en su casa siempre reinaba un silencio absoluto además de que el negocio de el quedaba en la planta baja.

Llegue donde "Tío" y conversamos brevemente, hablamos de esto y aquello y como ya era tarde me dijo que se iría a acostar, quedaba pues solo en la casa.

Siempre que estudiaba donde "Tío" escogía su oficina, ya que allí había un gran escritorio casi siempre vacío y una lampara, y por supuesto el silencio que era lo que hacia que estudiara allí. Cruce la puerta que va de la casa al negocio como lo había hecho una infinidad de veces, pase por las capillas que estaban vacías en este momento y solo vi una que estaba siendo preparada para el otro dia, lo cual no me llamo la atención en lo mas mínimo. Empece pues a estudiar y se me hicieron cerca de las diez de la noche, yo pensaba de hecho quedarme hasta terminar, me provoco ir al sanitario y me dio flojera caminar hasta el sanitario de la casa, tampoco quería usar los sanitarios de las capillas ya que son usados por mucha gente, así que decidí ir al bano que esta en la sala donde se preparan los cadáveres para el velorio, esto me sobresaltaba un poco pero las ganas de ir al bano eran mas fuertes. Camine por la salita donde se va al "laboratorio" así llamaba "Tío" a esta sala, prendí la luz, y me dirigí rápidamente al bano, al terminar salí mas tranquilo y me percate de que había un cuerpo en una de las mesas de disección. Estaba este cuerpo cubierto por una sabana blanca, esta visión me dio una sensación de escalofríos, así que me dirigí a la puerta y cuando me detuve para apagar la luz me percate que del filo de la mesa sobresalía una larga cabellera negra, al momento, por un momento me detuve y no apague la luz, sino me detuve a pensar: esta melena se parece a la de….no, no puede ser. Será este el cadáver de Jenny? Debo admitir que la curiosidad me coima, así que no lo pense mas y me acerque a la mesa de disección. Cerca de la mesa comprobé que aquel cadáver era el de una mujer, ya que la sabana dejaba translucir los senos y esas curvas formas femeninas. Sin mas y sin pensarlo aparte la sabana , en su totalidad, del cuerpo: oh! Sorpresa! La visión confirmo mis sospechas era el cuerpo de Jenny, aquel cuerpo que muchas veces inspiro deseo e incluso provoco que me masturbara, nunca olvidare esa visión. Estaba totalmente desnuda, parecía como si durmiera, tenia una expresión tranquila en el rostro, que hermoso rostro, algo pálida, la negrura de su cabello hacia contraste con su palidez, el cuerpo estaba intacto, los senos no habían perdido esa turgencia, aun eran redondos y hermosos, tenia una cintura perfecta, unas caderas anchas y en medio de estas se dibujaba su hermosa vaJenny, una mata de negrisimo vello pubico protegía su hermoso y apetitoso sexo, las piernas eran bellas, y su hermosa y abundante melena escapa de la mesa y se suspendía en el aire. Lo primero que se me paso por la cabeza fue: que desperdicio, tanta belleza y perfección para nada. No se en que momento , pero en un instante quise tocarla, así es , lo pense mucho y me acerque mas a aquel exquisito cuerpo que yacía sin vida yermo y frío. Lo primero que toque del cuerpo de Jenny fue su brazo, es raro estaba rígido pero suave. Me decidí a explorar mas y agarre su cabellera con mis dos manos, fue una sensación de suavidad tan sublime la que sentí al acariciar aquel cabello negro y sedoso, que me acerque con la cabeza y olí su cabello: olía a su perfume, aquel que dejaba al pasar y alborotaba todo lo que estaba a su paso. Luego toque sus senos, la firmeza de sus pechos me sorprendió, toque sus pezones, rosados y carnosos como dos lunares . Fui aun mas lejos y metí mi mano dentro la mata de vello pubico que protegía su vaJenny con suavidad penetre mis dos dedos centrales dentro de su vulva, realmente estaba disfrutando de esto, con gentileza entreabrí las dos piernas y penetre mas aun dentro de su cavidad vaJennyl, Jenny había tenido relaciones pense, al no encontrar himen, que bien, al menos disfruto, pense. Y allí estabamos: Jenny y yo, ella yacía, muerta, pero aun hermosa y yo excitado como nunca, me latía tan rápido y fuerte el corazón, estaba tan agitado, estaba tan lleno de deseo sexual y quería hacer mía a Jenny. Y lo hice. Después de haber explorado al hermoso cuerpo de Jenny, sentía que me pertenecía, así es, me sentí como su dueño, su amo, allí estaba ella, estaba para satisfacer mi mas íntimos deseos y yo no iba a desperdiciar esta oportunidad ni a Jenny ni a su cuerpo.

Entonces envolví de nuevo el cadáver en la sabana y lo enrollé, me asegure de introducir la larga melena dentro del paquete y me eche el cuerpo al hombro. Afortunadamente soy bastante alto y fuerte lo cual hizo que no sufriera mucho esfuerzo moviendo la preciada mercancía. La subí a la habitación donde dormiría, yo sabia que "Tío" no despertaría ya que toma muchos tranquilizantes para dormir, eso me daba libertad de movimientos. Lleve el cuerpo a la cama y lo deposite con mucho cuidado, le quite nuevamente la sabana y pude apreciar nuevamente esa lujuriosa visión que era el cuerpo de Jenny, la puse boca abajo, debo confesar que yo estaba obsesionado con sus nalgas, y lo que vi me aseguro que yo no me equivocaba, era un culo demasiado bello para perdonar, y ya no aguantaba la presión de mi pene que sentía se me iba a reventar, quería penetrar a Jenny. Después de asegurarme de tener condones, tenia una cajita de tres, siempre la tengo, necesitaba un lubricante, así que busque en el bano y encontré una crema de manos, eso era perfecto. Busque unas almohadas y las acomode en el pecho y abdomen de Jenny y acomode el cuerpo como de rodillas obteniendo las exquisitas nalgas como yo quería, mirándome, acomode su cabeza y tome su larga melena de forma que me sirviera como una rienda para sujetarla, ya estaba todo listo, en ese momento solo restaba explorar su ano. Con suma delicadeza aparte esas dos masas que eran sus nalgas y pude ver su hermoso y rosado ano, estaba aun húmedo y lo unte con la crema, me desnude y procedí a penetrar, fue divino, costo al comienzo, estaba muy cerrado, por lo que tuve que primero abrirme paso con la mano, luego entro con mucha suavidad, yo empezaba a moverme mientras tomaba su cabeza por esos sedosos cabellos como si fuera una yegua, dado que estaba muy excitado acabe muy rápido, la presión que ejercía su ano y el acariciar su cuerpo y cabello fueron experiencias definitivas para mi. Cuando eyacule sentí que iba a explotar de placer. Al terminar con el primero volví a poner el cadáver a su posición oriJennyl, y la contemple con mas detenimiento que nunca, era hermosa, era demasiado hermosa y lucia tan serena y tan tranquila, con tanta paz. Le acaricie el rostro y me volví a excitar. Vi su boca y me imaJennyba que me la chupaba, entonces abrí su boca e hice una mezcla de agua y crema para humedecerla, no me costo mucho ya que su cara estaba muy relajada si rictus ni mueca, humedecí la cavidad bucal, tome su lengua entre mis dedos y la humedecí, luego me puse casi encima de su cara e introduje mi pene en su hermosa boca, se la introduje hasta donde pude. Jugué un rato así, y me decidí a penetrarla de nuevo esta vez en la posición clásica, así que aparte esos dos monumentos de piernas que tenia y humedecí su vaJenny con la crema, acto seguido la penetre salvajemente, pense que me iba a morir, estaba loco de deseo , le acariciaba el pecho, la tomaba por los cabellos, era lo máximo, el poder que sentía me provocaba mucho mas placer aun. Luego llego como un tren el orgasmo, acabe y aun tenia energías para mas.

En toda esta labor se me fue el tiempo y este se me acababa. No podía dejar de pensar en Jenny, que estaba allí conmigo, me resistía a pensar que por la mañana fuera preparado este hermoso cuerpo y luego enterrado y olvidado para siempre. Procedí a limpiar cuidadosamente su hermosa cavidad vaJennyl; el contacto con la crema la había puesto húmeda y provocativa, después pase a su orificio anal tenia una suavidad y tersura perfectas que hermosa que eres Jenny, pensaba. Acaricie por ultima vez esa soberbia melena azabache y con suma gentileza envolví mi preciada mercancía en la manta y baje hasta el laboratorio. Al llegar deposite nuevamente a Jenny.

CONFESIONES DE UN NECRÓFILO

Hoy cumplo cincuenta años y me siento feliz, muy feliz. Para celebrarlo he reservado una cripta en mi cementerio favorito. Ya he pagado al guardia generosamente. Me gusta hacer las cosas bien y no reparo en gastos cuando se trata de una ocasión especial. Además el sitio es precioso. Se trata de una sala subterránea de planta cuadrada. El suelo es de mármol italiano y el techo está abovedado. En las paredes, de piedra maciza, se apoyan fragmentos de columnas imitando la arquitectura del imperio romano. Y para iluminar la estancia, situados en las esquinas, cuatro pesados candelabros verán derretirse las velas que harán bailar nuestras sombras. Sin duda será una noche mágica.

Este año tan solo me acompañarán tres invitados, que dicho sea de paso, también son grandes amigos: La señora Margarita, de ciento veinte años, será la primera que acudirá, bueno, acudirá, ya no se vale por sí misma así que tendré que ir a buscarla. Profanaré su eterno descanso cuidando hasta el último detalle. La tomaré en mis brazos con delicadeza y la sentaré en la mesa donde leeré algunos cuentos de Poe, mi escritor preferido. Como necrófilo culto y refinado que soy, ni se me pasa por la cabeza cualquier tipo de relación carnal con mis venerados colegas. Simplemente los admiro y algún día, con el paso del tiempo, desearía ser como ellos; el siguiente en sentarse a la mesa será Manuel Palomares, el bailarín, que cuenta ya con ciento quince años. Su nicho es muy accesible así que es un invitado casi obligado. Traerá su sombrero cordobés lleno de agujeros, una camisa roja con chorreras y unos pantalones de tergal tan ajustados como los de un torero. Me encanta su compañía, y su silencio siempre aporta una nota de color. Un día al levantarlo sonó un golpe seco, pensé que se iba a arrancar con un taconeo, pero tan solo era su pie desprendiéndose de la pierna; por último, he invitado también a Jonás “el puta”, que es el más joven del grupo. Cumplió noventa y dos años el mes pasado. Todavía conserva restos de carne putrefacta y los gusanos no le dejan en paz ni un momento. El olor que desprende es insoportable y tengo que ponerme en el bigote una especie de bálsamo mentolado cuando me acerco mucho, pero ¿y el buen humor que gasta? Deberían verlo reírse a mandíbula batiente. Cuando hacemos alguna foto casi siempre sale movido, la rigidez cadavérica no le atañe y le encanta gastar ese tipo de bromas macabras. Jonás era un delincuente aunque ahora está retirado. Pasó muchos años en la cárcel pagando por sus pecados y ahora se dedica a no hacer nada. Sus tatuajes tiñen de negro algunas larvas pero por lo demás se está descomponiendo divinamente. Siempre lleva el traje con el que salió de prisión. Un traje gris marengo con raya diplomática. Le divertirá saber que hace unos años volvió a ponerse de moda. Bueno, nos divertiremos todos, eso seguro.

La mayoría de ustedes pensarán que debo haber perdido la cabeza para tener unos amigos, como lo diría, tan muertos. Pero como necrófilo debo añadir algo: ¿Estamos los vivos realmente vivos? ¿Acaso no morimos un poco cada día pagando el precio de la vida a base de horarios, leyes y necesidades de consumo creadas en aras de una existencia superficial y absurda? ¿Acaso no estamos ya, de alguna manera, todos muertos

Se nace con necrofilia

Un libro que te puede abrir los ojos es de erich fromm de sinlogismo de vida o algo asi.

La necrofilia es cuando algo de ti muere. Cuando sientes que ya no sirves y eres joven, que nada ya tiene sentido porque todo es muy fragil de romper, teaburres y otro tipo de energia nace: la de autodestruirse. Golpeando a otros, inventando enfermedades psicologicas como la necrofilia.

Cuando te sietes inservible amas lo muerto, poruqe ya no hay mas, y uno aprende a amar lo que tiene.

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