La Necrofilia, La Muerte Y La Patria

LA NECROFILIA

Atracción por la muerte

Griego necro muerte y filia amor (psiquiatría)

Es llamada necrofilia al trastorno sexual o parafilia que implica la gratificación sexual ante la visión de un cadáver, o al tener sexo con él.

Esta pues constituye un deseo sexual de una manera inusual, que involucra un trastorno emocional profundo.

Algunas personas necrofilicas pueden llegar a matar para obtener el cadáver aunque no obtiene ningún placer al hacerlo, si no que solo obtiene placer al tener relaciones sexuales con el cadáver, incluso llegan a utilizar el romanticismo y ponen flores.

No solo se habla del sexo si no que ocasionalmente pueda tener alguien que por su trabajo está en contacto con cadáveres, sino también el estudio por la medicina. Computaciones por cadáveres de niños hasta personas de más de 60 años de edad.

La mayoría de los profesionales en sexología consideran a la necrofilia como la más grave de todas las alteraciones sexuales.

Se menciona que la carencia del amor en la sociedad occidental conduce a la necrofilia. Así mismo los símbolos de un necrofilico son fachada hechas de hormigón y acero, el armamento moderno, la idolatría hacia la tecnología de las grandes maquinas, la perdida de recursos con el consumismo y el tratado hacia las personas como cosas con la burocracia.

Que es lo que tiene de atractivo un cadáver, de cierta manera NADA! Los cadáveres son desagrades por tres características: la primera es por la frialdad, segunda inmovilidad y tercera el mal olor.

En lo personal la necrofilia no es algo que me agrada, cada persona sabe qué hacer y como complacer sus necesidades, pero lo que no es justo que las personas maten solo para complacerse. Los deseos sexuales se complacen de diferentes maneras, y es aquí una de ella.

Los necrófilos son individuos aficionados a hablar de enfermedades, de entierros, de muertes. Empiezan a vivir precisamente cuando hablan de la muerte.

LA MUERTE

El culto a la “santa muerte” puede ser descrito más efectivamente como una colección de prácticas rituales a favor de la personificación sobrenatural de “la muerte”. Esta personificación es femenina, simplemente por corresponder tal palabra a éste género, también es probable, debido a su contraposición con la Virgen de Guadalupe. Para los creyentes, esta entidad existe dentro del contexto de la teología católica y es comparable a otros seres puramente sobrenaturales, llamados arcángeles.

Este culto involucra oraciones, rituales y ofrendas, las cuales son entregadas directamente a la santa muerte con la esperanza de que sean cumplidas su suplicas personales, esto es de cierta manera similar a otras tradiciones.

EL culto parece estar íntimamente relacionado con el crimen ya que son los criminales y aquellos que viven afectados directamente del crimen los que le tienen devoción a la santa muerte, le piden protección y poder, incluso al cometer sus crímenes.

Ellos le ofrecen su respecto que no es otorgado a ninguna otra entidad espiritual. Hay una noble escases de literatura académica sobre este culto a la muerte, sin embargo este carisma macabro, y sus seguidores han conseguido atención en México y muchas otras partes del mundo, el culto a sido mencionado en estudios antropológicos del símbolo a de la muerte en la cultura de México.

Términos y conceptos

El término “culto” es usado generalmente para referirse a las prácticas y a la gente asociadas con la “santa muerte”. Este uso del término no implica un significado peyorativo de un grupo religioso estrictamente controlado por un líder carismático, sin embargo, el culto a la “santa muerte” luce aparentemente como un culto marginal y no como un grupo formal y controlado, por lo menos no todavía, en lugar de eso, el término “culto” se aplica como una serie de rituales y prácticas asociadas con esta devoción, esto es, lo físico como opuesto a la dimensión cognitiva y/o mística de veneración. En este sentido, es comparable al culto de la Santísima Virgen en la cristiandad, en forma similar, las personas que practican la veneración a la “santa muerte” no pueden ser llamadas con precisión miembros de un culto, ya que no hay una membresía formal y exclusiva. Los términos devotos, adherentes y practicantes parecen ser más precisos.

Existe también una inconsistencia teológica y lingüística sobre el término “santa”. La “santa muerte” no está reconocida por la Iglesia Católica o por alguna otra denominación cristiana, sin embargo, además de venerarle/adorarle, sus devotos no parecen divergir con ninguna otra enseñanza doctrinal del catolicismo. La mayoría de los practicantes se consideran a sí mismos, “más o menos buenos practicantes católicos”

A diferencia de un “santo convencional”, la “santa muerte” definitivamente aparece como el objeto de adoración en lugar de ser un intercesor, la cual, es una divergencia significativa con la doctrina del catolicismo, aunque la práctica cotidiana no discrimina otros misterios asociados con los santos en el catolicismo.

La muerte en la cultura mexicana

La imagen de la muerte es penetrante en muchos aspectos de la cultura mexicana. Probablemente la más ampliamente conocida de estas sea la fiesta del Día de Muertos, el 2 de noviembre, cuando los mexicanos con frecuencia exhiben imágenes de esqueletos y rinden honores a sus parientes fallecidos. Otro ejemplo es la imagen de la calavera Catrina, un esqueleto vestido con traje de novia que fue popularizado en las sátiras de finales siglo XIX y principios del XX por José Guadalupe Posada. Estas costumbres pueden ser fácilmente malentendidas por los forasteros, podrían, incluso, estar tentados a confundir estas tradiciones culturales con la “santa muerte”

No estarían muy errados al confundirlas, estas tradiciones ya se han transformado bastante, al quitar el componente religioso de la fiesta, el de fondo, que no es la de "los muertos", sino la de "Todos los santos", se queda únicamente este componente de forma, el de las calaveras y demás parafernalia afín, en este sentido, la fiesta sin el fondo religioso, no es muy diferente al Halloween y es susceptible de que cualquier "filosofía" la retome. Es esencialmente diferente una fiesta consagrada a los santos de Dios y otra al aspecto terrorífico de los "muertos".

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